Un 2020 para enmendarse
Madrid, AS
Bale, Odriozola, James, Isco, Marcelo, Jovic y Nacho celebran la llegada del año nuevo. Tienen la oportunidad de resarcirse de un 2019 para olvidar...
Marcelo
La temporada va camino de convertirse en el annus horribilis de Marcelo. Al menos en lo que respecta a las lesiones. Con el problema muscular en el sóleo izquierdo que el Madrid que sufrió a primeros de mes, el brasileño ha tenido cuatro lesiones en lo que va de temporada. Una cifra inédita en su carrera y que no le ha permitido destacar esta temporada, aunque el brasileño acaba siempre remontando el vuelo. Prueba de ello es que Marcelo apareció en el XI del decenio para France Football, Sportv, Daily Mail, Goal, Usa Today y Givemesport de los últimos diez años. Una temporada más, o el Madrid tiene mala suerte en a la hora de brindarle competencia (Theo, Coentrao o Mendy) o Marcelo tiene mucha flor (al ver, por ejemplo, que el único que respondió, Reguilón, el club le cedió al Sevilla). En cualquier caso, el ‘12’ del Real Madrid tiene que volver a ofrecer su mejor nivel en este 2020.
James
Le ha pasado Rodrygo por la derecha. El interés del Atlético en verano, reavivó el viejo idilio de la grada del Bernabéu por el colombiano. Su vuelta al Madrid fue como un sueño de verano. Ilusionó al principio, defraudó después. El 2020 recibirá a James (28 años; contrato hasta 2021) con una nueva oportunidad. Las lesiones le han mermado esta temporada hasta hacerle casi invisible (es el 21º en minutos de la plantilla). Desde el 22 de octubre no juega con la camiseta blanca por un viaje por paternidad a su país y otra lesión, rodeada de morbo por pedirle al club que no publique sus partes.
Isco
Zidane ha extraído a Isco de las catacumbas. El malagueño, jugador de moda en el fútbol en los últimos años, había sido condenado al ostracismo por Solari. "Cómo juega Isco, es tremendo", tuiteaba Rudy Fernández en una exhibición del malagueño como falso 9 en Mendizorroza. Con el 4-4-2, el famoso sistema de Cardiff, Zidane vuelve a sacar brillo de la lámpara mágica de Isco, donde tiene más posibilidades como enganche que con el 4-3-3. De inicio en Brujas, en Mestalla y en el Clásico, Isco cerró el 2019 como difícilmente imaginó durante buena parte del año. "Cuantos más se sumen a la fiesta, más nos reiremos", le lanzó Luis Enrique.
Bale
Su año fue turbulento. No tomó la bandera del gol que dejó Cristiano, sufrió lesiones, no logró irse en verano y para otoño dejó su viaje sorpresa a Londres y el famoso incidente de la bandera (‘Wales. Golf. Madrid. In That Order’). El resultado fue una pitada histórica del Bernabéu en la visita de la Real Sociedad (24 de noviembre). Veremos si esté 2020 decide enmendarse o seguir centrado en Gales. Zidane quiso haberle vendido en verano, pero el cuento chino consistía en salir del club gratis, condición que no aceptó Florentino Pérez. Ahora lo tiene más difícil para salir: China impone un tope salarial.
Jovic
La sombra de Benzema es muy alargada, más aún desde que se fue Cristiano. Jovic (60M€) costó casi el doble que Benzema (36M€) y dejó una decepcionante imagen en el recién acabado 2019. Su valor de mercado actual es de 40 millones de euros, según Transfermarkt, una diferencia de -20 millones de euros respecto al 1 de julio de 2019. Tan sólo ha disfrutado de 423’ minutos esta temporada y ha marcado un solo gol.
Odriozola
El donostiarra no convence a Zidane y actuaciones como la de Mallorca (vio la roja y el Madrid cayó 1-0) han dejado su estatus muy tocado. Además, no le favorece tampoco nada que Achraf se haya convertido en uno de los laterales más completos y efectivos de la Bundesliga. En la comparación sale perdiendo, y mucho Odriozola que le costó al Madrid 40 millones de euros.
Nacho
El canterano ha bajado un escalón en el pelotón de centrales del Madrid: ahora es el cuarto zaguero madridista, y no ha contado para Zidane. Las mechas no le han traído suerte en 2019. Para el defensa está siendo un palo difícil de digerir el no contar para Zidane. Tuvo ofertas del Sevilla y del fútbol italiano bastantes apetecibles para abandonar la disciplina blanca, pero decidió apostar por su continuidad en el Madrid. Un esguince de rodilla, sufrido ante el Brujas, le hizo perderse 11 partidos (68 días de baja).