Se reaviva la tensión en Bolivia: el ala dura del partido de Evo Morales amenaza con volver a las calles para remover a Jeanine Áñez
El dirigente Andrónico Rodríguez, muy cercano al ex presidente, dijo que el 22 de enero concluye la "resistencia pacífica”. Los cívicos llaman a defender a la presidente interina
Tuffí Aré Vásquez
Desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
A menos de dos meses del inicio del gobierno transitorio de Jeanine Añez y cuando algunos precandidatos han empezado los aprestos para las elecciones presidenciales del 3 de mayo de este año, dirigentes del ‘ala dura’ del MAS han reabierto la tensión política y social en Bolivia con la advertencia de que el 22 de enero concluye lo que consideran “la resistencia pacífica” a la presidenta y con la intención de reemplazarla por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Cristina Díaz.
La respuesta del gobierno de Añez y de las principales organizaciones sociales que se movilizaron para exigir en noviembre del año pasado la renuncia de Evo Morales por el fraude electoral del 20 de octubre no se ha dejado esperar. El Comité pro Santa Cruz emitió un pronunciamiento en el que declara “alerta” y en el que piden a la población mantenerse en “emergencia” ante lo que consideran una amenaza de golpe contra la presidenta transitoria por parte de Evo Morales y de sus seguidores.
También representantes del llamado Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y activistas del 21-F han convocado a cabildos y movilizaciones para defender el proceso de transición encabezado por Jeanine Añez, que ven amenazado por las declaraciones del dirigente cocalero y precandidato del MAS, Andrónico Rodríguez, y otros miembros de su partido que consideran aún que el presidente de Bolivia sigue siendo Evo Morales y que debe brindar un informe-mensaje al país cuando concluya el periodo gubernamental y legislativo, el próximo 22 de enero.
“El Conade está convocando a un cabildo para cerrar este ciclo y plantear qué es lo que viene en el periodo de transición democrática. Debe haber un programa mínimo para que el Gobierno tenga una serie de tareas”, dijo a la prensa Manuel Morales, integrante del Conade.
Entre otras cosas, Morales considera que los dirigentes del MAS han adelantado que a partir del 22 de enero entrarán a una ofensiva, o a “una especie de sedición”, que vulnera la Constitución.
Otro que se ha pronunciado es el activista del 21-F Guillermo Paz, que adelantó movilizaciones para el 22 de enero, en las que pedirán unidad y respeto a la democracia. “Todos queremos ir a unas elecciones donde gane el mejor”, expresó.
Por el lado del gobierno de Añez han respondido los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López. “Andrónico, cuidado, el radicalismo te aleja del votante, te acerca a narcoterroristas y pone en riesgo tu liderazgo y tu futuro”, expresó Murillo en su cuenta de Twitter.
Mientras tanto, López opinó que la advertencia del dirigente cocalero allegado a Evo Morales es “una pena” y que las Fuerzas Armadas, apegadas a la Constitución, “haremos lo que tengamos que hacer”. El mismo ministro aseguró que los militares nunca salieron y mantienen sus cuarteles en Chapare, considerado el bastión principal del expresidente.
Desconfianza en lo que viene
Las dudas sobre una posible interrupción de la pacificación del país, conseguida después de un acuerdo político para convocar nuevas elecciones, a cargo de otro Tribunal Electoral y del gobierno transitorio, se dispararon desde que los abogados argentinos Gustavo Ferreyra y Eugenio Zaffaroni plantearon, en compañía de Evo Morales, que después del 22 de enero la presidenta de la Corte Suprema debe asumir de forma transitoria la presidencia de Bolivia, ya que en esa fecha vence el mandato del líder del MAS y el de los asambleístas. Sin embargo, la Constitución de Bolivia ya no contempla en la línea de la sucesión a la cabeza del Poder Judicial.
La desconfianza en lo que viene después del 22 de enero ha sido reforzada por la declaración de Andrónico Rodríguez, que advirtió con el fin de la “resistencia pacífica” en esa fecha contra lo que considera un gobierno “facista”, para lo que se analizarán diversas medidas el 11 de este mes en una reunión del llamado Pacto de Unidad, que reúne a organizaciones sociales afines a Evo Morales.
Sin embargo, ante las críticas y alusiones de que estaría incurriendo en el delito de sedición, Andrónico Rodríguez salió en las últimas horas a aclarar que él no ha llamado a ningún bloqueo, marchas ni otras medidas de presión. “Emplazo al ministro López (de Defensa) a que me demuestre que he hablado de guerra. El Gobierno quiere hacer verme como radical y ha incumplido los compromisos que nos llevaron a suspender medidas. Hay una operación sistemática de desmontaje del MAS con persecuciones y siembran pruebas para acusarnos de sedición. Si se deciden movilizaciones el 11 de enero no será de mi parte, sino de las bases, y serán nacionales, con motivos fundamentados”, sostuvo en un medio televisivo.
Otro representante del MAS que ha incorporado un elemento de duda es el presidente la Cámara de Diputados, Sergio Choque, al afirmar que Evo Morales sigue ejerciendo la función de presidente de Bolivia, ya que la Asamblea Legislativa no aceptó ni rechazó su renuncia. En ese sentido, dijo que debe brindar un mensaje a los bolivianos el 22 de enero, aunque sea por pantallas gigantes de televisión. En respuesta, la diputada Rosmery Sandoval, opositora al MAS, opinó que Choque está nervioso y confundido, probablemente porque alguien lo ha presionado.
En su acostumbrada línea moderada, la también masista presidenta del Senado, Eva Copa, exhortó a los movimientos sociales afines a Evo Morales a mantener la pacificación con miras a las elecciones. Respecto al acto del 22 de de enero, dijo que se espera la llegada de todos los parlamentarios para debatir si se hace o no la sesión especial en esa fecha.
En las últimas horas también surgieron versiones de que la Asamblea Legislativa ha contemplado en su agenda la consideración de la carta de renuncia de Evo Morales, además de ley de ampliación del mandato de la presidenta transitoria Jeanine Añez y de los congresistas, que es analizada por el Tribunal Constitucional. Si no hay segunda vuelta, la posesión del nuevo gobierno se haría en junio, según el calendario electoral.
Así como el Comité pro Santa Cruz y el Conade están en contra de las movilizaciones anunciadas por el sector más duro del MAS después del 22 de enero, los campesinos de Yungas llamaron a respetar el mandato de Jeanine Añez y rechazaron la posición de Andrónico Rodríguez.
El director del Fondo de Desarrollo Indígena, Rafael Quispe, de origen indígena, dijo que los que proponen movilizaciones que son pacíficas deben ser procesados por sedición. Desde Buenos Aires y a través de su cuenta en twitter, Evo Morales expresó: “El ministro de Defensa de facto, Fernando López, hombre de Camacho, amenaza con usar las FFAA para acallar al vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico. De Cochabamba, Andrónico Rodríguez. Otra prueba de la brutal dictadura de Mesa, Camacho y Añez”.
El Comité pro Santa Cruz hizo un llamado al Fiscal y al Gobierno a actuar contar quienes incitan a la violencia. “De ser necesario saldremos a las calles a defender nuestra democracia”,expresó en un pronunciamiento”.
Para el analista Daniel Valverde, del Observatorio de la Universidad René Moreno de Santa Cruz, la transición hacia un nuevo periodo de gobierno constitucional, vía nuevas elecciones, se encuentra bien encaminada y cualquier acción sediciosa o tendiente a conflictuar el proceso generará un rechazo colectivo. “Las declaraciones de Andrónico Rodríguez son imprecisas pero se prestan a una interpretación que no corresponde al momento político de su propio partido, que debe antes que nada resolver sus contradicciones internas, reorganizar y asumir que ya no tiene la capacidad de movilización de tiempo atrás, excepto en su enclave de Chapare. Las repercusiones del Conalde y cívicos suenan reactivas y no concuerdan con la madurez que ha venido demostrando la población”, sostuvo.
Tuffí Aré Vásquez
Desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
A menos de dos meses del inicio del gobierno transitorio de Jeanine Añez y cuando algunos precandidatos han empezado los aprestos para las elecciones presidenciales del 3 de mayo de este año, dirigentes del ‘ala dura’ del MAS han reabierto la tensión política y social en Bolivia con la advertencia de que el 22 de enero concluye lo que consideran “la resistencia pacífica” a la presidenta y con la intención de reemplazarla por la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Cristina Díaz.
La respuesta del gobierno de Añez y de las principales organizaciones sociales que se movilizaron para exigir en noviembre del año pasado la renuncia de Evo Morales por el fraude electoral del 20 de octubre no se ha dejado esperar. El Comité pro Santa Cruz emitió un pronunciamiento en el que declara “alerta” y en el que piden a la población mantenerse en “emergencia” ante lo que consideran una amenaza de golpe contra la presidenta transitoria por parte de Evo Morales y de sus seguidores.
También representantes del llamado Consejo Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y activistas del 21-F han convocado a cabildos y movilizaciones para defender el proceso de transición encabezado por Jeanine Añez, que ven amenazado por las declaraciones del dirigente cocalero y precandidato del MAS, Andrónico Rodríguez, y otros miembros de su partido que consideran aún que el presidente de Bolivia sigue siendo Evo Morales y que debe brindar un informe-mensaje al país cuando concluya el periodo gubernamental y legislativo, el próximo 22 de enero.
“El Conade está convocando a un cabildo para cerrar este ciclo y plantear qué es lo que viene en el periodo de transición democrática. Debe haber un programa mínimo para que el Gobierno tenga una serie de tareas”, dijo a la prensa Manuel Morales, integrante del Conade.
Entre otras cosas, Morales considera que los dirigentes del MAS han adelantado que a partir del 22 de enero entrarán a una ofensiva, o a “una especie de sedición”, que vulnera la Constitución.
Otro que se ha pronunciado es el activista del 21-F Guillermo Paz, que adelantó movilizaciones para el 22 de enero, en las que pedirán unidad y respeto a la democracia. “Todos queremos ir a unas elecciones donde gane el mejor”, expresó.
Por el lado del gobierno de Añez han respondido los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López. “Andrónico, cuidado, el radicalismo te aleja del votante, te acerca a narcoterroristas y pone en riesgo tu liderazgo y tu futuro”, expresó Murillo en su cuenta de Twitter.
Mientras tanto, López opinó que la advertencia del dirigente cocalero allegado a Evo Morales es “una pena” y que las Fuerzas Armadas, apegadas a la Constitución, “haremos lo que tengamos que hacer”. El mismo ministro aseguró que los militares nunca salieron y mantienen sus cuarteles en Chapare, considerado el bastión principal del expresidente.
Desconfianza en lo que viene
Las dudas sobre una posible interrupción de la pacificación del país, conseguida después de un acuerdo político para convocar nuevas elecciones, a cargo de otro Tribunal Electoral y del gobierno transitorio, se dispararon desde que los abogados argentinos Gustavo Ferreyra y Eugenio Zaffaroni plantearon, en compañía de Evo Morales, que después del 22 de enero la presidenta de la Corte Suprema debe asumir de forma transitoria la presidencia de Bolivia, ya que en esa fecha vence el mandato del líder del MAS y el de los asambleístas. Sin embargo, la Constitución de Bolivia ya no contempla en la línea de la sucesión a la cabeza del Poder Judicial.
La desconfianza en lo que viene después del 22 de enero ha sido reforzada por la declaración de Andrónico Rodríguez, que advirtió con el fin de la “resistencia pacífica” en esa fecha contra lo que considera un gobierno “facista”, para lo que se analizarán diversas medidas el 11 de este mes en una reunión del llamado Pacto de Unidad, que reúne a organizaciones sociales afines a Evo Morales.
Sin embargo, ante las críticas y alusiones de que estaría incurriendo en el delito de sedición, Andrónico Rodríguez salió en las últimas horas a aclarar que él no ha llamado a ningún bloqueo, marchas ni otras medidas de presión. “Emplazo al ministro López (de Defensa) a que me demuestre que he hablado de guerra. El Gobierno quiere hacer verme como radical y ha incumplido los compromisos que nos llevaron a suspender medidas. Hay una operación sistemática de desmontaje del MAS con persecuciones y siembran pruebas para acusarnos de sedición. Si se deciden movilizaciones el 11 de enero no será de mi parte, sino de las bases, y serán nacionales, con motivos fundamentados”, sostuvo en un medio televisivo.
Otro representante del MAS que ha incorporado un elemento de duda es el presidente la Cámara de Diputados, Sergio Choque, al afirmar que Evo Morales sigue ejerciendo la función de presidente de Bolivia, ya que la Asamblea Legislativa no aceptó ni rechazó su renuncia. En ese sentido, dijo que debe brindar un mensaje a los bolivianos el 22 de enero, aunque sea por pantallas gigantes de televisión. En respuesta, la diputada Rosmery Sandoval, opositora al MAS, opinó que Choque está nervioso y confundido, probablemente porque alguien lo ha presionado.
En su acostumbrada línea moderada, la también masista presidenta del Senado, Eva Copa, exhortó a los movimientos sociales afines a Evo Morales a mantener la pacificación con miras a las elecciones. Respecto al acto del 22 de de enero, dijo que se espera la llegada de todos los parlamentarios para debatir si se hace o no la sesión especial en esa fecha.
En las últimas horas también surgieron versiones de que la Asamblea Legislativa ha contemplado en su agenda la consideración de la carta de renuncia de Evo Morales, además de ley de ampliación del mandato de la presidenta transitoria Jeanine Añez y de los congresistas, que es analizada por el Tribunal Constitucional. Si no hay segunda vuelta, la posesión del nuevo gobierno se haría en junio, según el calendario electoral.
Así como el Comité pro Santa Cruz y el Conade están en contra de las movilizaciones anunciadas por el sector más duro del MAS después del 22 de enero, los campesinos de Yungas llamaron a respetar el mandato de Jeanine Añez y rechazaron la posición de Andrónico Rodríguez.
El director del Fondo de Desarrollo Indígena, Rafael Quispe, de origen indígena, dijo que los que proponen movilizaciones que son pacíficas deben ser procesados por sedición. Desde Buenos Aires y a través de su cuenta en twitter, Evo Morales expresó: “El ministro de Defensa de facto, Fernando López, hombre de Camacho, amenaza con usar las FFAA para acallar al vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico. De Cochabamba, Andrónico Rodríguez. Otra prueba de la brutal dictadura de Mesa, Camacho y Añez”.
El Comité pro Santa Cruz hizo un llamado al Fiscal y al Gobierno a actuar contar quienes incitan a la violencia. “De ser necesario saldremos a las calles a defender nuestra democracia”,expresó en un pronunciamiento”.
Para el analista Daniel Valverde, del Observatorio de la Universidad René Moreno de Santa Cruz, la transición hacia un nuevo periodo de gobierno constitucional, vía nuevas elecciones, se encuentra bien encaminada y cualquier acción sediciosa o tendiente a conflictuar el proceso generará un rechazo colectivo. “Las declaraciones de Andrónico Rodríguez son imprecisas pero se prestan a una interpretación que no corresponde al momento político de su propio partido, que debe antes que nada resolver sus contradicciones internas, reorganizar y asumir que ya no tiene la capacidad de movilización de tiempo atrás, excepto en su enclave de Chapare. Las repercusiones del Conalde y cívicos suenan reactivas y no concuerdan con la madurez que ha venido demostrando la población”, sostuvo.