Se complica el vodevil Rodrigo
El delantero valencianista se aleja del Barça tras una jornada caótica en la que el delantero viajó a Barcelona. De momento, negociaciones rotas entre ambos clubes.
Santi Giménez
As
Amaneció Barcelona con la sensación de que la llegada de Rodrigo Moreno era cuestión de horas. Una sensación que se consolidó a mediodía cuando se supo que el delantero no se entrenaba en Paterna con sus compañeros y que estaba en Barcelona, donde lleva ya un par de días Jorge Mendes, la mano que mueve la cuna en todo este tema.
Rodrigo acudió a la consulta del doctor Ramon Cugat junto a Manu Vallejo y Cillessen para una revisión tan rutinaria como sospechosa. A primera hora de la tarde se incorporó al escenario Bruno Fernandes, jugador del Sporting de Portugal, que sería la llave que desbloquearía la operación. No obstante, entrada la noche todas las expectativas de deshicieron como un azucarillo desvelando un vodevil que este miércoles puede vivir un nuevo episodio.
Vayamos por partes. Desde el Barcelona se informó el lunes por la noche que este martes era el día clave porque se juega contra el reloj. Bartomeu, desde la Gala de Mundo Deportivo reconocía que el nombre de Rodrigo estaba "encima de la mesa de la secretaría técnica para sustituir a Suárez" y este martes por la mañana Albert Celades, entrenador del equipo valencianista, reconocía las negociaciones. "Rodrigo es muy bueno y diferencial. Por eso lo quiere el Barcelona, porque es diferencial. La negociación está abierta y no vamos a escondernos. Tenemos la suerte de poder tenerlo. Rodrigo y yo hemos hablado. No puedo hacer público una conversación privada", dijo.
Mientras tanto, el caso Paco Alcácer sigue aparcado como posible sustituto del hispano brasileño a la espera de los acontecimientos.
Bruno, el breve. Mientras Rodrigo salía de la consulta del médico catalán sin hacer declaraciones aparecía en escena un nuevo personaje: Bruno Fernandes (25 años), centrocampista del Sporting de Portugal. El nombre de Bruno apareció como pieza clave en una operación de ingeniería futbolística según la cual el Barcelona le ficharía y le cedería al valencia, que a su vez cedería a Rodrigo al Barça con una opción de compra obligatoria tal y como desveló Superdeporte.
No obstante, el castillo se vino abajo en cuanto el Manchester United, equipo que lleva meses detrás del jugador portugués pegó un acelerón a la negociación a última hora de este martes y, según informaban de Inglaterra, llegaban a un acuerdo con el Sporting por 55 millones más 25 en variables.
Sin la carta Fernandes y con el Valencia rechazando los canteranos (Abel Ruiz y Monchu) que el Barça quería incluir en el traspaso para abaratarlo, las negociaciones parecen rotas, pero que el vodevil sigue.
Santi Giménez
As
Amaneció Barcelona con la sensación de que la llegada de Rodrigo Moreno era cuestión de horas. Una sensación que se consolidó a mediodía cuando se supo que el delantero no se entrenaba en Paterna con sus compañeros y que estaba en Barcelona, donde lleva ya un par de días Jorge Mendes, la mano que mueve la cuna en todo este tema.
Rodrigo acudió a la consulta del doctor Ramon Cugat junto a Manu Vallejo y Cillessen para una revisión tan rutinaria como sospechosa. A primera hora de la tarde se incorporó al escenario Bruno Fernandes, jugador del Sporting de Portugal, que sería la llave que desbloquearía la operación. No obstante, entrada la noche todas las expectativas de deshicieron como un azucarillo desvelando un vodevil que este miércoles puede vivir un nuevo episodio.
Vayamos por partes. Desde el Barcelona se informó el lunes por la noche que este martes era el día clave porque se juega contra el reloj. Bartomeu, desde la Gala de Mundo Deportivo reconocía que el nombre de Rodrigo estaba "encima de la mesa de la secretaría técnica para sustituir a Suárez" y este martes por la mañana Albert Celades, entrenador del equipo valencianista, reconocía las negociaciones. "Rodrigo es muy bueno y diferencial. Por eso lo quiere el Barcelona, porque es diferencial. La negociación está abierta y no vamos a escondernos. Tenemos la suerte de poder tenerlo. Rodrigo y yo hemos hablado. No puedo hacer público una conversación privada", dijo.
Mientras tanto, el caso Paco Alcácer sigue aparcado como posible sustituto del hispano brasileño a la espera de los acontecimientos.
Bruno, el breve. Mientras Rodrigo salía de la consulta del médico catalán sin hacer declaraciones aparecía en escena un nuevo personaje: Bruno Fernandes (25 años), centrocampista del Sporting de Portugal. El nombre de Bruno apareció como pieza clave en una operación de ingeniería futbolística según la cual el Barcelona le ficharía y le cedería al valencia, que a su vez cedería a Rodrigo al Barça con una opción de compra obligatoria tal y como desveló Superdeporte.
No obstante, el castillo se vino abajo en cuanto el Manchester United, equipo que lleva meses detrás del jugador portugués pegó un acelerón a la negociación a última hora de este martes y, según informaban de Inglaterra, llegaban a un acuerdo con el Sporting por 55 millones más 25 en variables.
Sin la carta Fernandes y con el Valencia rechazando los canteranos (Abel Ruiz y Monchu) que el Barça quería incluir en el traspaso para abaratarlo, las negociaciones parecen rotas, pero que el vodevil sigue.