River venció a Godoy Cruz y mira a todos desde arriba
El Millonario terminó sufriendo, pero se impuso 1-0 en Mendoza con gol de Matías Suárez y quedó como único líder de la Superliga.
Nicolás Mirelman
As
Con los resultados de la fecha a su favor, River debía visitar en Mendoza a Godoy Cruz y estaba ante la posibilidad de quedar como único líder de la Superliga en caso de conseguir una nueva victoria. Y lo logró con algún sobresalto, pero superando en el desarrollo al elenco de Mario Sciacqua.
En el arranque del encuentro se vio a un Millonario dispuesto a administrar los tiempos con la tenencia de la pelota, mientras que el conjunto local apostaba a presionar en la salida y no dejar pensar demasiado a los generadores de juego rivales en el mediocampo.
Tras una primera aproximación del Tomba (un disparo cruzado de Gabriel Carrasco que le había ganado la espalda a Milton Casco), todo fue para los de Núñez. Con Ignacio Fernández decidido a manejar los hilos del equipo, la verticalidad y el cambio de ritmo de Nicolás De La Cruz y los laterales constantemente volcados al ataque, la superioridad se vio reflejada en lo territorial y también en las sucesivas chances de gol.
En una de ellas, cuando se llevaba jugado poco más de un cuarto de hora, Matías Suárez le puso la cabeza a un centro llovido y preciso de De La Cruz y abrió el marcador para la visita. La acción nació sobre la banda izquierda, como la mayor parte de los avances riverplatenses en esa primera etapa.
Los carrileros de River dejaron en claro que el esquema de Marcelo Gallardo no tiene nada de defensivo y tuvieron sendas oportunidades para ampliar la diferencia. Primero Casco con un remate bajo que se fue rozando el segundo palo, luego Gonzalo Montiel con un mano a mano en el que no pudo vencer la resistencia de Rodrigo Rey.
El complemento mantuvo una tónica similar, con los del Muñeco dominando el juego y contando con las mejores ocasiones para convertir. La impericia de Rafael Borré y de sus compañeros en los metros finales, sin embargo, dejaron en partido a los dueños de casa casi hasta el final.
Molesto con la ineficacia de sus delanteros en la segunda mitad, el DT visitante los sustituyó por Ignacio Scocco y Lucas Pratto, pero esas variantes tampoco aportaron soluciones y el puntero del torneo debió afrontar los últimos minutos de sufrimiento contra un oponente que no tenía demasiadas ideas, pero sí decisión para ir en busca del empate.
Ya sin muchas energías, River aguantó como pudo y le alcanzó para llevarse los tres puntos en una noche en la que debería haber ganado con mayor tranquilidad. Con este triunfo, mira a todos desde arriba en la tabla de posiciones y alimenta su ilusión, a seis fechas del final.
Nicolás Mirelman
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Con los resultados de la fecha a su favor, River debía visitar en Mendoza a Godoy Cruz y estaba ante la posibilidad de quedar como único líder de la Superliga en caso de conseguir una nueva victoria. Y lo logró con algún sobresalto, pero superando en el desarrollo al elenco de Mario Sciacqua.
En el arranque del encuentro se vio a un Millonario dispuesto a administrar los tiempos con la tenencia de la pelota, mientras que el conjunto local apostaba a presionar en la salida y no dejar pensar demasiado a los generadores de juego rivales en el mediocampo.
Tras una primera aproximación del Tomba (un disparo cruzado de Gabriel Carrasco que le había ganado la espalda a Milton Casco), todo fue para los de Núñez. Con Ignacio Fernández decidido a manejar los hilos del equipo, la verticalidad y el cambio de ritmo de Nicolás De La Cruz y los laterales constantemente volcados al ataque, la superioridad se vio reflejada en lo territorial y también en las sucesivas chances de gol.
En una de ellas, cuando se llevaba jugado poco más de un cuarto de hora, Matías Suárez le puso la cabeza a un centro llovido y preciso de De La Cruz y abrió el marcador para la visita. La acción nació sobre la banda izquierda, como la mayor parte de los avances riverplatenses en esa primera etapa.
Los carrileros de River dejaron en claro que el esquema de Marcelo Gallardo no tiene nada de defensivo y tuvieron sendas oportunidades para ampliar la diferencia. Primero Casco con un remate bajo que se fue rozando el segundo palo, luego Gonzalo Montiel con un mano a mano en el que no pudo vencer la resistencia de Rodrigo Rey.
El complemento mantuvo una tónica similar, con los del Muñeco dominando el juego y contando con las mejores ocasiones para convertir. La impericia de Rafael Borré y de sus compañeros en los metros finales, sin embargo, dejaron en partido a los dueños de casa casi hasta el final.
Molesto con la ineficacia de sus delanteros en la segunda mitad, el DT visitante los sustituyó por Ignacio Scocco y Lucas Pratto, pero esas variantes tampoco aportaron soluciones y el puntero del torneo debió afrontar los últimos minutos de sufrimiento contra un oponente que no tenía demasiadas ideas, pero sí decisión para ir en busca del empate.
Ya sin muchas energías, River aguantó como pudo y le alcanzó para llevarse los tres puntos en una noche en la que debería haber ganado con mayor tranquilidad. Con este triunfo, mira a todos desde arriba en la tabla de posiciones y alimenta su ilusión, a seis fechas del final.