Por qué WhatsApp se convirtió en el medio de comunicación favorito de los narcos
Debido a los altos niveles de encriptación de las comunicaciones, se vuelve imposible interceptar los mensajes
Infobae
En una era en la que la privacidad de las comunicaciones se ha vuelto vulnerable, las aplicaciones se han visto obligadas a reforzar sus niveles de seguridad, lo que ha sido especialmente aprovechado por los integrantes de los cárteles y del crimen organizado en México.
Es el caso de la popular herramienta de comunicación WhatsApp y otras aplicaciones similares como Telegram, las cuales, gracias a su elevado nivel de encriptación, se han convertido en la herramienta preferida por los criminales para coordinar comunicaciones sensibles, incluidos asesinatos y envíos de droga de acuerdo con el fiscal estadounidense, William Barr.
“Hemos visto cómo los cárteles de drogas transnacionales trasladan cada vez más sus comunicaciones a estas plataformas encriptadas, disponibles comercialmente, diseñadas para bloquear el acceso legal", aseguró en julio pasado.
El periódico Milenio consultó a funcionarios del gabinete de seguridad en México quienes confirmaron que ese tipo de mensajes son prácticamente imposibles de penetrar, ya que utilizan información encriptada de un punto a otro, muy diferente a lo que ocurre con una llamada telefónica o un SMS, que pueden ser monitoreados por distintos tipos de equipos.
Detallaron que han detectado que los criminales prefieren hacer llamadas a través de la aplicación y no por medio de la telefonía celular convencional, pues de esta manera se sienten más seguros ante la posibilidad de que sus teléfonos estén intervenidos.
El diario explica que al utilizar WhatsApp como su método de comunicación principal, los narcotraficantes evitan que las agencias de inteligencia puedan interceptar sus llamadas telefónicas autorizadas por un juez, sistema que ha sido el método principal para espiar sus movimientos.
El pasado 17 de octubre, durante el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, el cártel de Sinaloa hizo uso intensivo de WhatsApp, al enviar mensajes ofreciendo 200 pesos a quien se sumara al operativo para liberarlo.
También mediante esta red, recuerda el diario, alguien comunicó la orden de cese al fuego a los sicarios tras negociar la liberación del capo. Esos mensajes, que fueron filtrados por otros usuarios, en teoría no pudieron ser interceptados por el gobierno mexicano en tiempo real, lo cual dio una ventaja táctica al grupo criminal.
Para ilustrar la problemática, el fiscal estadounidense utilizó como ejemplo a un cártel mexicano, aunque no precisó cuál, y advirtió que mediante mensajes de la aplicación, ha coordinado asesinatos y envíos de droga.
“Descubrimos que el cártel había utilizado WhatsApp con el propósito específico de coordinar los asesinatos de oficiales de policía con sede en México”, reveló durante su participación en la Conferencia Internacional de Ciberseguridad, realizada el 23 de julio de 2019.
De acuerdo con Barr, el cártel, del que sólo detalló que recientemente comenzó a triangular grandes cantidades de fentanilo desde Asia a México y luego a los Estados Unidos, terminó ordenando el asesinato de varios policías mediante chat.
"Si hubiéramos podido obtener acceso legal al chat de manera oportuna, podríamos haber salvado estas vidas", lamentó.
En ese sentido, Barr sostuvo que acceder a dicha información permitiría “localizar envíos de fentanilo y confiscarlos en la frontera (...) si nuestras agencias de aplicación de la ley no recuperan la capacidad de obtener acceso legal a las comunicaciones y plataformas encriptadas, las posibilidades de enjuiciar con éxito la guerra contra las drogas por medios tradicionales de aplicación de la ley son escasas”, concluyó Barr.
(foto: Especial)
(foto: Especial)
De manera reciente, gigantes de la industria de las redes sociales y las comunicaciones como Facebook -propietario de WhatsApp- han lanzado la opción para que el usuario pueda “oscurecerse” (going dark), lo que permite esconder las comunicaciones al margen de la ley.
Ante esta situación, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) describió el siguiente escenario: “las agencias de aplicación de la ley, a todos los niveles, tienen la autoridad legal para interceptar y acceder a comunicaciones e información de conformidad con las órdenes judiciales, pero a menudo carece de la capacidad técnica para llevar a cabo esas órdenes debido a un cambio fundamental en los servicios y tecnologías de comunicaciones”.
El que cualquier usuario pueda “oscurecerse” ha desatado un intenso debate en Estados Unidos y otras partes del mundo, desde donde las autoridades han exigido a los gigantes de la industria como Facebook que les otorguen una forma de leer los mensajes encriptados, pero esto no ha sucedido, por lo que la batalla aún sigue vigente.
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En una era en la que la privacidad de las comunicaciones se ha vuelto vulnerable, las aplicaciones se han visto obligadas a reforzar sus niveles de seguridad, lo que ha sido especialmente aprovechado por los integrantes de los cárteles y del crimen organizado en México.
Es el caso de la popular herramienta de comunicación WhatsApp y otras aplicaciones similares como Telegram, las cuales, gracias a su elevado nivel de encriptación, se han convertido en la herramienta preferida por los criminales para coordinar comunicaciones sensibles, incluidos asesinatos y envíos de droga de acuerdo con el fiscal estadounidense, William Barr.
“Hemos visto cómo los cárteles de drogas transnacionales trasladan cada vez más sus comunicaciones a estas plataformas encriptadas, disponibles comercialmente, diseñadas para bloquear el acceso legal", aseguró en julio pasado.
El periódico Milenio consultó a funcionarios del gabinete de seguridad en México quienes confirmaron que ese tipo de mensajes son prácticamente imposibles de penetrar, ya que utilizan información encriptada de un punto a otro, muy diferente a lo que ocurre con una llamada telefónica o un SMS, que pueden ser monitoreados por distintos tipos de equipos.
Detallaron que han detectado que los criminales prefieren hacer llamadas a través de la aplicación y no por medio de la telefonía celular convencional, pues de esta manera se sienten más seguros ante la posibilidad de que sus teléfonos estén intervenidos.
El diario explica que al utilizar WhatsApp como su método de comunicación principal, los narcotraficantes evitan que las agencias de inteligencia puedan interceptar sus llamadas telefónicas autorizadas por un juez, sistema que ha sido el método principal para espiar sus movimientos.
El pasado 17 de octubre, durante el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, el cártel de Sinaloa hizo uso intensivo de WhatsApp, al enviar mensajes ofreciendo 200 pesos a quien se sumara al operativo para liberarlo.
También mediante esta red, recuerda el diario, alguien comunicó la orden de cese al fuego a los sicarios tras negociar la liberación del capo. Esos mensajes, que fueron filtrados por otros usuarios, en teoría no pudieron ser interceptados por el gobierno mexicano en tiempo real, lo cual dio una ventaja táctica al grupo criminal.
Para ilustrar la problemática, el fiscal estadounidense utilizó como ejemplo a un cártel mexicano, aunque no precisó cuál, y advirtió que mediante mensajes de la aplicación, ha coordinado asesinatos y envíos de droga.
“Descubrimos que el cártel había utilizado WhatsApp con el propósito específico de coordinar los asesinatos de oficiales de policía con sede en México”, reveló durante su participación en la Conferencia Internacional de Ciberseguridad, realizada el 23 de julio de 2019.
De acuerdo con Barr, el cártel, del que sólo detalló que recientemente comenzó a triangular grandes cantidades de fentanilo desde Asia a México y luego a los Estados Unidos, terminó ordenando el asesinato de varios policías mediante chat.
"Si hubiéramos podido obtener acceso legal al chat de manera oportuna, podríamos haber salvado estas vidas", lamentó.
En ese sentido, Barr sostuvo que acceder a dicha información permitiría “localizar envíos de fentanilo y confiscarlos en la frontera (...) si nuestras agencias de aplicación de la ley no recuperan la capacidad de obtener acceso legal a las comunicaciones y plataformas encriptadas, las posibilidades de enjuiciar con éxito la guerra contra las drogas por medios tradicionales de aplicación de la ley son escasas”, concluyó Barr.
(foto: Especial)
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De manera reciente, gigantes de la industria de las redes sociales y las comunicaciones como Facebook -propietario de WhatsApp- han lanzado la opción para que el usuario pueda “oscurecerse” (going dark), lo que permite esconder las comunicaciones al margen de la ley.
Ante esta situación, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) describió el siguiente escenario: “las agencias de aplicación de la ley, a todos los niveles, tienen la autoridad legal para interceptar y acceder a comunicaciones e información de conformidad con las órdenes judiciales, pero a menudo carece de la capacidad técnica para llevar a cabo esas órdenes debido a un cambio fundamental en los servicios y tecnologías de comunicaciones”.
El que cualquier usuario pueda “oscurecerse” ha desatado un intenso debate en Estados Unidos y otras partes del mundo, desde donde las autoridades han exigido a los gigantes de la industria como Facebook que les otorguen una forma de leer los mensajes encriptados, pero esto no ha sucedido, por lo que la batalla aún sigue vigente.