Nayar acusa a Costas de entregarlo al MAS y pide su renuncia
El exministro de Gobierno que retornó a Bolivia se refirió al Gobernador de Santa Cruz y dijo, "aquí no se puso el pecho a nada, se pusieron las nalgas".
Página Siete Digital / La Paz
"Aquí no se puso el pecho a nada, se pusieron las nalgas y se arrodillaron", dijo Guido Nayar en las puertas de la Gobernación cruceña este jueves después de dejar la carta en la que pide la renuncia Rubén Costas, a quien además acusa de haberlo entregado al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) por el caso Terrorismo.
El exministro de Gobierno en la gestión democrática de Bánzer y declarado perseguido político manifestó a los medios de comunicación que considera al Gobernador de Santa Cruz un traidor y aliado al gobierno del MAS.
Ayer después de que Branko Marincovik hizo la misma acusación en contra de Costas como "colaborador de la dictadura del MAS", Costas respondió que “Por el mandato de mi pueblo yo preferí quedarme aquí a luchar por Santa Cruz (…). Si algo tengo en mi consciencia es que yo nunca me he dejado ni chantajear, ni amenazar por ningún extremismo, ni por el MAS ni por el extremismo de la derecha”.
Hoy el fuego cruzado continuó cuando Nayar acusó a Costas de haber pactado con el gobierno de Evo Morales para entregarlo a él y al exlíder cívico Branko Marinkovic, por el caso Terrorismo. Según denunció el acuerdo, entre la autoridad cruceña y el MAS, se dio durante una reunión privada una semana después de la ejecución de Eduardo Rózsa en el hotel Las Américas, en abril de 2009.
“Costas, a una semana de la muerte de Rózsa se reunió con el Gobierno, nos entregó a mí y a Branko. Lo ejecutaron a Rózsa el 16 de abril de 2009, cinco días después tuvo una serie de reuniones con gente del Gobierno y allí decidieron. Existen documentos”, denunció Nayar en una entrevista con El Deber.
Desde dentro de la Gobernación, una mujer le dijo que era un acto de cobardía enfrentar a los cruceños y le reclamó que debió quedarse para enfrentar al MAS, mientras que un grupo de personas aplaudieron al político a su llegada a la Gobernación, según informó Erbol.
Marinkovic, quien arribó al país después de más de 10 años de refugio, afirmó que Rubén Costas impulsó una estrategia de “colaborar con la dictadura del MAS”. El Gobernador cruceño respondió que prefirió quedarse en Bolivia para luchar por Santa Cruz.
“Yo dediqué y dedico mi vida a trabajar, invertir y crear empleo; él dedicó la suya a la política. Y, por otro lado, está claro que nunca estaré de acuerdo con la estrategia política que el señor Costas impulsó desde Santa Cruz, una estrategia que consistía en colaborar con la dictadura del MAS y en abandonar los principios de la autonomía y de la libertad”, declaró Marinkovic a El Deber.
Página Siete Digital / La Paz
"Aquí no se puso el pecho a nada, se pusieron las nalgas y se arrodillaron", dijo Guido Nayar en las puertas de la Gobernación cruceña este jueves después de dejar la carta en la que pide la renuncia Rubén Costas, a quien además acusa de haberlo entregado al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) por el caso Terrorismo.
El exministro de Gobierno en la gestión democrática de Bánzer y declarado perseguido político manifestó a los medios de comunicación que considera al Gobernador de Santa Cruz un traidor y aliado al gobierno del MAS.
Ayer después de que Branko Marincovik hizo la misma acusación en contra de Costas como "colaborador de la dictadura del MAS", Costas respondió que “Por el mandato de mi pueblo yo preferí quedarme aquí a luchar por Santa Cruz (…). Si algo tengo en mi consciencia es que yo nunca me he dejado ni chantajear, ni amenazar por ningún extremismo, ni por el MAS ni por el extremismo de la derecha”.
Hoy el fuego cruzado continuó cuando Nayar acusó a Costas de haber pactado con el gobierno de Evo Morales para entregarlo a él y al exlíder cívico Branko Marinkovic, por el caso Terrorismo. Según denunció el acuerdo, entre la autoridad cruceña y el MAS, se dio durante una reunión privada una semana después de la ejecución de Eduardo Rózsa en el hotel Las Américas, en abril de 2009.
“Costas, a una semana de la muerte de Rózsa se reunió con el Gobierno, nos entregó a mí y a Branko. Lo ejecutaron a Rózsa el 16 de abril de 2009, cinco días después tuvo una serie de reuniones con gente del Gobierno y allí decidieron. Existen documentos”, denunció Nayar en una entrevista con El Deber.
Desde dentro de la Gobernación, una mujer le dijo que era un acto de cobardía enfrentar a los cruceños y le reclamó que debió quedarse para enfrentar al MAS, mientras que un grupo de personas aplaudieron al político a su llegada a la Gobernación, según informó Erbol.
Marinkovic, quien arribó al país después de más de 10 años de refugio, afirmó que Rubén Costas impulsó una estrategia de “colaborar con la dictadura del MAS”. El Gobernador cruceño respondió que prefirió quedarse en Bolivia para luchar por Santa Cruz.
“Yo dediqué y dedico mi vida a trabajar, invertir y crear empleo; él dedicó la suya a la política. Y, por otro lado, está claro que nunca estaré de acuerdo con la estrategia política que el señor Costas impulsó desde Santa Cruz, una estrategia que consistía en colaborar con la dictadura del MAS y en abandonar los principios de la autonomía y de la libertad”, declaró Marinkovic a El Deber.