Merkel y Putin llaman a una solución para el conflicto de Libia y convocan una conferencia en Berlín
El presidente ruso niega que haya mercenarios apoyados por Moscú en suelo libio
María R. Sahuquillo
Moscú, El País
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han reclamado este sábado una solución a la crisis en Libia. Tras una reunión en Moscú, en la que se habló también de la escalada de tensión en Oriente Próximo, ambos líderes instaron a las partes a negociar, después de que a principios de semana Rusia y Turquía –que apoyan a bandos opuestos-- llamaran a un alto el fuego que debería empezar a media noche. Las conversaciones de paz, dijo Merkel, se celebrarán en Berlín bajo los auspicios de la ONU.
En una rueda de prensa conjunta, tras una reunión con la canciller de casi cuatro horas, Putin negó además la presencia de mercenarios rusos en Libia, donde según distintas informaciones, están ayudando a las tropas leales al mariscal Jalifa Hafter. De hecho, Turquía ha acusado a Moscú de enviar a 2.000 mercenarios a Libia. “Si hay ciudadanos rusos allí, no representan los intereses del estado ruso y no reciben dinero del estado ruso", aseguró el presidente ruso. "En cualquier guerra hay mercenarios", agregó Putin, cuya reunión con la canciller alemana concluyo un día de intensas conversaciones telefónicas sobre libia con los líderes de Emiratos Árabes, de Qatar y de Egipto.
El objetivo de las conversaciones de paz, señaló Merkel, es dar a Libia la oportunidad de “convertirse en un país soberano y pacífico”. Todas las partes tendrán un papel en las conversaciones, garantizó la canciller, cuya visita a Moscú en un momento tan intenso de tensiones en Oriente Próximo para discutir la situación da muestras del acercamiento de Alemania a Rusia, pese a las sanciones.
"Desafortunadamente, las hostilidades continúan en Libia, la actividad terrorista crece y la economía y la esfera social, lamentablemente, se están degradando", dijo Putin, que instó a hallar una solución para Libia. La crisis donde tropas leales a Hafter –a quien apoyan Egipto, Emiratos Árabes y Arabia Saudí—luchan contra las del Gobierno de Acuerdo nacional –unico reconocido con la ONU y con apoyo efectivo de Turquía, que ha enviado instructores militares-- en ese país “tiene una proyección negativa sobre Europa”, dijo. “Me refiero a la migración ilegal, el contrabando, el comercio y la propagación de armas”, señaló el presidente ruso.
Además, en La reunión, de unas tres horas y media, ambos líderes hablaron de la necesidad de resolver la escalada de tensión en Oriente Próximo y en hallar una solución para el acuerdo nuclear con Irán. Alemania y Rusia se encuentran entre las potencias mundiales que han estado tratando de salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo unilateralmente en 2018. También hablaron de la situación en Siria y la construcción del controvertido gasoducto Nord Stream – 2, que debería llevar gas ruso a Alemania pero que cuya construcción está de momento suspendida por las sanciones.
María R. Sahuquillo
Moscú, El País
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Vladímir Putin, han reclamado este sábado una solución a la crisis en Libia. Tras una reunión en Moscú, en la que se habló también de la escalada de tensión en Oriente Próximo, ambos líderes instaron a las partes a negociar, después de que a principios de semana Rusia y Turquía –que apoyan a bandos opuestos-- llamaran a un alto el fuego que debería empezar a media noche. Las conversaciones de paz, dijo Merkel, se celebrarán en Berlín bajo los auspicios de la ONU.
En una rueda de prensa conjunta, tras una reunión con la canciller de casi cuatro horas, Putin negó además la presencia de mercenarios rusos en Libia, donde según distintas informaciones, están ayudando a las tropas leales al mariscal Jalifa Hafter. De hecho, Turquía ha acusado a Moscú de enviar a 2.000 mercenarios a Libia. “Si hay ciudadanos rusos allí, no representan los intereses del estado ruso y no reciben dinero del estado ruso", aseguró el presidente ruso. "En cualquier guerra hay mercenarios", agregó Putin, cuya reunión con la canciller alemana concluyo un día de intensas conversaciones telefónicas sobre libia con los líderes de Emiratos Árabes, de Qatar y de Egipto.
El objetivo de las conversaciones de paz, señaló Merkel, es dar a Libia la oportunidad de “convertirse en un país soberano y pacífico”. Todas las partes tendrán un papel en las conversaciones, garantizó la canciller, cuya visita a Moscú en un momento tan intenso de tensiones en Oriente Próximo para discutir la situación da muestras del acercamiento de Alemania a Rusia, pese a las sanciones.
"Desafortunadamente, las hostilidades continúan en Libia, la actividad terrorista crece y la economía y la esfera social, lamentablemente, se están degradando", dijo Putin, que instó a hallar una solución para Libia. La crisis donde tropas leales a Hafter –a quien apoyan Egipto, Emiratos Árabes y Arabia Saudí—luchan contra las del Gobierno de Acuerdo nacional –unico reconocido con la ONU y con apoyo efectivo de Turquía, que ha enviado instructores militares-- en ese país “tiene una proyección negativa sobre Europa”, dijo. “Me refiero a la migración ilegal, el contrabando, el comercio y la propagación de armas”, señaló el presidente ruso.
Además, en La reunión, de unas tres horas y media, ambos líderes hablaron de la necesidad de resolver la escalada de tensión en Oriente Próximo y en hallar una solución para el acuerdo nuclear con Irán. Alemania y Rusia se encuentran entre las potencias mundiales que han estado tratando de salvar el acuerdo nuclear de 2015 con Irán después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo unilateralmente en 2018. También hablaron de la situación en Siria y la construcción del controvertido gasoducto Nord Stream – 2, que debería llevar gas ruso a Alemania pero que cuya construcción está de momento suspendida por las sanciones.