LeBron saca de quicio a Doncic y a unos Mavs en plena caída
Los Lakers le meten 79 puntos en la primera mitad a los de Dallas (récord de la franquicia) y los texanos ya sólo tienen una victoria de ventaja sobre el séptimo.
Fernando Faucha
As
Los Dallas Mavericks están en el peor momento de la temporada. Esta noche jugaban ante los Lakers el quinto de seis partidos seguidos en casa (su mayor racha del curso como local) y ya van 2-3. Si miramos el balance global, están siendo menos efectivos cuando juegan en su pabellón: 11-10 por un estupendo 12-5 como visitantes. Pero las sensaciones de estos últimos días están siendo peores que nunca. La defensa se está desmoronando y hoy ha llegado a su culmen en la primera mitad, cuando le han dado a los Lakers un récord de la franquicia. Nunca los angelinos habían metido tantos puntos en los primeros 24 minutos de un partido. El marcador reflejaba un 58-79 demoledor.
LeBron James se tomó el partido como si estuviese jugando en uno de playoffs. De hecho, es la primera vez en su carrera que consigue más de 35 puntos y más de 15 rebotes en un encuentro de liga regular (ya lo había hecho seis veces en eliminatorias). Entre él y Kuzma (26+6 sustituyendo en el quinteto inicial a Anthony Davis) fijaron los cimientos de una victoria incontestable. La séptima seguida para un equipo que parece haber recuperado su mejor forma y que se mantiene muy firme en el liderato del Oeste.
Por el contrario, los Mavericks se están complicando la vida. Ya sólo le sacan una victoria a los Thunder, que son séptimos. Los playoffs de momento no corren peligro (tienen seis partidos y medio de margen), pero hace nada peleaban por la segunda posición y eso parece haber pasado a mejor vida. Quizá estaban jugando por encima de sus posibilidades y lo que vemos últimamente se acerca más a la realidad de un equipo que, en cualquier caso, está completando una temporada muy meritoria. El problema es que cuando te has visto tan arriba la caída duele más. Que se lo digan a Doncic, que últimamente está mostrando signos de rabia e impotencia. Anoche fue después de fallar dos tiros libres y con su equipo 19 abajo. De vuelta hacia su canasta se rompió él mismo la camiseta a la altura del cuello. El -24 con él en cancha fue el peor de todos los jugadores en el primer tiempo.
Al final acabó con 25 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y un -13. Y en línea a bastantes de sus últimas actuaciones, con unos porcentajes malos: 42,1% en tiros de campo, 20% en triples y 61,5% desde la personal. Una vez más, la ausencia de Porzingis se hizo muy larga para un equipo que no va tan sobrado de efectivos. El letón tampoco va a jugar esta noche ante los Sixers y su rodilla preocupa en Dallas. Aunque no es la que le tuvo más de año y medio parado, los Mavs no se la quieren jugar ni un ápice con sus segundo mejor jugador. Los texanos tuvieron su momento al final del tercer cuarto, cuando Hardaway Jr. (22+7) ponía a los suyos 10 abajo (81-91), una desventaja que no se veía desde mediados del primero. Fue entonces cuando tuvieron la última oportunidad de meterse en el partido. Pero LeBron iba a enlazar dos triples nada más empezar el último cuarto para poner la ventaja en 16 y matar definitivamente las esperanzas locales. El Rey superó a Jordan como el cuarto jugador con más lanzamientos anotados de la historia (12.197).
Fernando Faucha
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Los Dallas Mavericks están en el peor momento de la temporada. Esta noche jugaban ante los Lakers el quinto de seis partidos seguidos en casa (su mayor racha del curso como local) y ya van 2-3. Si miramos el balance global, están siendo menos efectivos cuando juegan en su pabellón: 11-10 por un estupendo 12-5 como visitantes. Pero las sensaciones de estos últimos días están siendo peores que nunca. La defensa se está desmoronando y hoy ha llegado a su culmen en la primera mitad, cuando le han dado a los Lakers un récord de la franquicia. Nunca los angelinos habían metido tantos puntos en los primeros 24 minutos de un partido. El marcador reflejaba un 58-79 demoledor.
LeBron James se tomó el partido como si estuviese jugando en uno de playoffs. De hecho, es la primera vez en su carrera que consigue más de 35 puntos y más de 15 rebotes en un encuentro de liga regular (ya lo había hecho seis veces en eliminatorias). Entre él y Kuzma (26+6 sustituyendo en el quinteto inicial a Anthony Davis) fijaron los cimientos de una victoria incontestable. La séptima seguida para un equipo que parece haber recuperado su mejor forma y que se mantiene muy firme en el liderato del Oeste.
Por el contrario, los Mavericks se están complicando la vida. Ya sólo le sacan una victoria a los Thunder, que son séptimos. Los playoffs de momento no corren peligro (tienen seis partidos y medio de margen), pero hace nada peleaban por la segunda posición y eso parece haber pasado a mejor vida. Quizá estaban jugando por encima de sus posibilidades y lo que vemos últimamente se acerca más a la realidad de un equipo que, en cualquier caso, está completando una temporada muy meritoria. El problema es que cuando te has visto tan arriba la caída duele más. Que se lo digan a Doncic, que últimamente está mostrando signos de rabia e impotencia. Anoche fue después de fallar dos tiros libres y con su equipo 19 abajo. De vuelta hacia su canasta se rompió él mismo la camiseta a la altura del cuello. El -24 con él en cancha fue el peor de todos los jugadores en el primer tiempo.
Al final acabó con 25 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y un -13. Y en línea a bastantes de sus últimas actuaciones, con unos porcentajes malos: 42,1% en tiros de campo, 20% en triples y 61,5% desde la personal. Una vez más, la ausencia de Porzingis se hizo muy larga para un equipo que no va tan sobrado de efectivos. El letón tampoco va a jugar esta noche ante los Sixers y su rodilla preocupa en Dallas. Aunque no es la que le tuvo más de año y medio parado, los Mavs no se la quieren jugar ni un ápice con sus segundo mejor jugador. Los texanos tuvieron su momento al final del tercer cuarto, cuando Hardaway Jr. (22+7) ponía a los suyos 10 abajo (81-91), una desventaja que no se veía desde mediados del primero. Fue entonces cuando tuvieron la última oportunidad de meterse en el partido. Pero LeBron iba a enlazar dos triples nada más empezar el último cuarto para poner la ventaja en 16 y matar definitivamente las esperanzas locales. El Rey superó a Jordan como el cuarto jugador con más lanzamientos anotados de la historia (12.197).