La pirámide ofensiva del Cholo y el aburrimiento
El Atleti ya está colocado en zona Champions. Compitió ante el Levante y dio una exhibición de temporización defensiva. Pero por fases su juego aburrió.
Javier G. Matallanas
As
El Cholo desplegó ante el Levante en ataque de nuevo su pirámide ofensiva 1-4-3-2-1. Con Thomas, Herrera, Saúl en la línea media, Correa y Joao de enganches y Morata de referencia arriba. Los interiores se meten para dentro para dejar las a las incorporaciones de Trippier y Lodi. Y los centrales se suman a las acciones a balón parado ofensivas. Cuando el Atleti ataca, puede hacer jugadas de tiralíneas como la del 1-0 de Correa con cambio de orientación de Thomas a Trippier y centro medido del Inglés para que Correa defina de un toque.
Piedra filosofal. El problema es que la pirámide ofensiva se exhibe menos que el repliegue intensivo del 1-4-4-2 que es la piedra filosofal del cholismo. Esa fase defensiva la maneja el Atleti de Simeone con los ojos cerrados. Si hay que poner un ejemplo de temporización defensiva se puede utilizar media hora del primer tiempo ante el Levante. No es nada vistoso, pero es competitivo al máximo. El Levante había empatado en una acción a balón parado y rápidamente volvió a ponerse por delante el Atleti con un cabezazo impresionante de Felipe.
Eficaz. El segundo tiempo se inició con la misma dinámica. El Levante tenía la posesión y el control del juego (acabó 60 por ciento para el visitante y 40 para el local) y el Atleti esperaba agazapado para salir al contraataque. Simeone sacó a Vitolo por Lodi y colocó a Saúl de lateral izquierdo una vez más. La polivalencia es positiva cuando no eres un jugador de jerarquía y ser el comodín de su equipo le puede costar la Eurocopa a Saúl porque a veces cuando juegas de todo, no juegas de nada. Con la salida de Vitolo el Atleti atacó un rato animando a los fieles del Metropolitano que agradecen que su equipo compita, pero a muchos les gustaría menos fases de aburrimiento. Porque el Atleti es a veces tan eficaz como aburrido.
Por cierto, a Morata se le nota desanimado. Nota que el entrenador le está buscando un recambio con su exigencia de fichar a Cavani. Si el club hace el esfuerzo y el exceso económico de traer al uruguayo, Morata será el primer perjudicado, aunque cuando Costa esté recuperado, Diego será el titular. Pero para picar a sus jugadores no hay otro como Simeone. En esas, buscándole las cosquillas, está con Joao Felix, a quien volvió a cambiar el argentino. Por el Menino salió Germán Valera (¡ojo a este chico que juega bonito y bueno!) y Marcos Llorente estuvo a punto de salir esos últimos minutos de prolongación en los que Oblak volvió a dar los tres puntos con una parada galáctica.
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El Cholo desplegó ante el Levante en ataque de nuevo su pirámide ofensiva 1-4-3-2-1. Con Thomas, Herrera, Saúl en la línea media, Correa y Joao de enganches y Morata de referencia arriba. Los interiores se meten para dentro para dejar las a las incorporaciones de Trippier y Lodi. Y los centrales se suman a las acciones a balón parado ofensivas. Cuando el Atleti ataca, puede hacer jugadas de tiralíneas como la del 1-0 de Correa con cambio de orientación de Thomas a Trippier y centro medido del Inglés para que Correa defina de un toque.
Piedra filosofal. El problema es que la pirámide ofensiva se exhibe menos que el repliegue intensivo del 1-4-4-2 que es la piedra filosofal del cholismo. Esa fase defensiva la maneja el Atleti de Simeone con los ojos cerrados. Si hay que poner un ejemplo de temporización defensiva se puede utilizar media hora del primer tiempo ante el Levante. No es nada vistoso, pero es competitivo al máximo. El Levante había empatado en una acción a balón parado y rápidamente volvió a ponerse por delante el Atleti con un cabezazo impresionante de Felipe.
Eficaz. El segundo tiempo se inició con la misma dinámica. El Levante tenía la posesión y el control del juego (acabó 60 por ciento para el visitante y 40 para el local) y el Atleti esperaba agazapado para salir al contraataque. Simeone sacó a Vitolo por Lodi y colocó a Saúl de lateral izquierdo una vez más. La polivalencia es positiva cuando no eres un jugador de jerarquía y ser el comodín de su equipo le puede costar la Eurocopa a Saúl porque a veces cuando juegas de todo, no juegas de nada. Con la salida de Vitolo el Atleti atacó un rato animando a los fieles del Metropolitano que agradecen que su equipo compita, pero a muchos les gustaría menos fases de aburrimiento. Porque el Atleti es a veces tan eficaz como aburrido.
Por cierto, a Morata se le nota desanimado. Nota que el entrenador le está buscando un recambio con su exigencia de fichar a Cavani. Si el club hace el esfuerzo y el exceso económico de traer al uruguayo, Morata será el primer perjudicado, aunque cuando Costa esté recuperado, Diego será el titular. Pero para picar a sus jugadores no hay otro como Simeone. En esas, buscándole las cosquillas, está con Joao Felix, a quien volvió a cambiar el argentino. Por el Menino salió Germán Valera (¡ojo a este chico que juega bonito y bueno!) y Marcos Llorente estuvo a punto de salir esos últimos minutos de prolongación en los que Oblak volvió a dar los tres puntos con una parada galáctica.
