La historia de la soldado argentina del ejército de Israel que destruyó túneles de los terroristas de Hezbollah

Milena Got se mudó con su familia al estado hebreo en 2001. Participó de una misión clave en la frontera norte con el Líbano

Infobae
Milena Got es argentina, pero con apenas tres años, en 2001, se fue del país con su familia rumbo a Israel. Desde entonces viven en la pequeña ciudad de Kiryat, ubicada al norte, cerca de la frontera con el Líbano. “Es un pueblo pequeño, pero muy seguro”, comentó a Infobae.


Al terminar los estudios, como todo joven israelí, debió realizar el servicio militar. “No sabía si iba a ser oficial o no, pero me gustó mucho estar acá en el cuerpo militar. Por eso decidí seguir”, contó la teniente que actualmente se desempeña como oficial y comandante en la Sala de Operaciones de la Brigada 300 de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).

Desde un comienzo fue destinada al norte del país, en la frontera con el Líbano, una de las zonas de mayor tensión producto a la constante amenaza de los terroristas de Hezbollah.

No pasó mucho tiempo hasta que tuvo que participar del primer gran operativo. Con apenas 19 años Milena formó parte de la misión israelí ejecutada el 4 de diciembre de 2018 para destruir los túneles que Hezbollah, durante años, construyó en la frontera con el objetivo de infiltrarse en suelo israelí para llevar a cabo atentados terroristas.

“Sin darme cuenta, entré directo a una operación. Al principio fue muy difícil entender toda la cuestión militar, enfrentar a un enemigo de otro país, pero después uno ya lo hace desde el amor y la pasión, y cuando entiende su propósito todo se vuelve más fácil”, relató en comunicación con este medio desde Israel.

“Yo vivo en el norte, siempre sabíamos que había túneles, no fue algo novedoso. Siempre escuchábamos que había algo debajo de la tierra”, agregó.

Pese a eso, el Ejército desarrolló “años de inteligencia” para determinar cuántos túneles había y dónde estaban ubicados. “Fue tal el secreto que se mantuvo que yo, como oficial, recién un día antes que comenzara la operación supe que íbamos a salir a buscarlos”.

Sobre el operativo de las FDI, Milena detalló que ella, junto a otras 20 soldados mujeres, prestaron asistencia permanente a las fuerzas especiales desplegadas para encontrar los túneles y destruirlos.

“En el cuarto de operaciones lo que hago es estar en control de todo. Es muy tenso porque en un minuto puede ser que encontremos un túnel o que Hezbollah haga algo en contra nuestro. Entonces tenemos que estar muy atentos, actuar rápidamente sin perder tiempo”, explicó.

En concreto, desde la Sala de Operaciones de la Brigada 300 se encargaron de que las fuerzas especiales israelíes tengan todo el equipamiento necesario a disposición todo el tiempo: “equipos, tanques, excavadoras, todo lo que haga falta”. “Nosotros, que estamos ahí siempre, y que no somos fuerzas especiales, tenemos que darles a éstas toda la protección para que puedan encontrar los túneles y hacer frente a cualquier amenaza”.

Milena no dudó al reconocer que fue “la operación más riesgosa” de la que participó: “Al principio no tuve en cuenta la amenaza que representaba y lo difícil que estábamos haciendo. Cuando uno está en el cuarto de operaciones está muy tenso, con muchas horas sin dormir, y atento a que no pase nada malo. Alguien tiene que ocuparse de las fuerzas que están en la tierra, trabajando constantemente, buscando más cosas para ayudarlos en su tarea”.

Sin embargo, el momento en que mayor peligro sintió fue meses atrás cuando Hezbollah lanzó un misil cerca de la zona en la que se encuentra su batallón.

“Por suerte no mató a nadie ni causó ningún daño, porque estábamos muy organizados. Pero es algo muy traumático, porque tenes que agarrar todo e irte sin saber a dónde. Los mayores oficiales eran los que sabían a dónde íbamos, y no dormimos en la base por casi dos semanas. Esa fue la primera vez que sentí una verdadera amenaza”, recordó.

Milena sabe que se enfrenta a diario al peligro. Pero pese a los momentos de tensión, esto no le importa porque lo hace “por el pueblo de Israel”.

La joven teniente de las Fuerzas de Defensa de Israel sostuvo que en este momento la situación “está más tranquila” en la frontera, y aseguró que todavía debe haber túneles de Hezbollah por encontrar.

“En este momento la situación está más tranquila, pero para mí el silencio es el miedo más grande porque si no los vemos no sabemos qué están haciendo o planeando. Por ahora hay un silencio medio raro, no pasan muchas cosas. Nosotros, mientras tanto, seguimos investigando si están construyendo nuevos túneles”, concluyó.

Operación Escudo del Norte

El 4 de diciembre de 2018 las FDI lanzaron el operativo “para exponer y frustrar túneles de ataque transfronterizos excavados por la organización terrorista Hezbollah del Líbano a Israel”.

Los extremistas comenzaron a desarrollar esa extensa infraestructura subterránea tras la guerra con el Líbano de 2006.

Al detectar esta actividad de Hezbollah, Israel puso en marcha una fuerza conjunta del Comando Norte, el Cuerpo de Combate de Ingenieros, la Administración de Desarrollo de Armas e Infraestructura y la Inteligencia militar para detectar la amenaza de túneles de ataque en la divisoria con Líbano, la denominada “línea azul”.

Tras la Operación Escudo del Norte, el Ejército israelí señaló que las actividades del grupo terrorista se llevaron a cabo “desde pueblos y viviendas civiles en el sur del Líbano”, lo que “pone en peligro a la población libanesa de la zona, además de a los ciudadanos israelíes”.

Si bien los túneles penetraban en territorio israelí, fueron descubiertos “antes de estar operativos” y no suponían ninguna amenaza inminente para la población civil israelí.

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