La Casa Blanca, sobre la vuelta de Juan Guaidó a Venezuela: “Su integridad física es sumamente importante”
El Subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Jon Piechowski, se refirió de esa manera al hecho que tendrá lugar en los próximos días, considerando que el presidente encargado burló la prohibición de salir del país impuesta por el régimen de Maduro para llevar a cabo su gira internacional
Infobae
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, burló el pasado domingo la prohibición de salir del país impuesta por el régimen de Nicolás Maduro para encarar una gira internacional que lo llevó a Colombia y distintos países europeos, entre los que se contaron el Reino Unido, Suiza -donde participó en el Foro Económico Mundial de Davos-, Francia y España.
No obstante, una vez que ella culmine, Guaidó retornará al país caribeño. Y Maduro, en referencia al futuro hecho, amenazó con detenerlo mediante un llamado a la justicia chavista a “tomar la decisión que tenga que tomar” contra él. Ante este escenario, Infobae consultó este viernes al gobierno de Estados Unidos -a través de una conferencia telefónica en la que participaron otros medios- cuál sería su eventual reacción si el régimen decidiera efectivamente detener al presidente encargado: “Hemos señalado por varios canales que la integridad física de Juan Guaidó es sumamente importante”, dijo al respecto el Subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Jon Piechowski.
Guaidó ya había salido del país caribeño con posterioridad a convertirse en presidente encargado, en enero de 2019. Fue en Marzo de ese año, cuando cruzó a Colombia para liderar los esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a Venezuela. En ese entonces, regresó a través del aeropuerto Simón Bolívar y no tuvo inconvenientes con los empleados de migraciones.
A lo largo de la conferencia, Piechowski se refirió a la postura de su gobierno con respecto a los distintos temas que dominan la agenda venezolana: el pedido del régimen para abrir un canal de diálogo con Estados Unidos; la reunión que habrían mantenido el ministro de Transporte de España, José Luis Ábalos, con la vicepresidente de Maduro, Delcy Rodríguez; la importancia del apoyo que le brindan a Maduro países como Rusia, China y Cuba, y la posibilidad de implementar nuevas sanciones.
Sobre el primer asunto, el funcionario rechazó enfáticamente la posibilidad de entablar un diálogo con el régimen: “Son un disparate, no tiene por qué negociar con Estados Unidos. Lo que sí tiene que hacer es hablar con Guaidó y determinar su salida para que Venezuela pueda celebrar elecciones libres y justas. No puede haber elecciones libres, restauración de la democracia con Maduro en el Palacio de Miraflores”, expresó.
De esta manera, Piechowski echó por tierra el nuevo pedido de Maduro al respecto, realizado el pasado jueves. “Si algun dia Trump, cansado de tanta mentira de Pompeo y Abrams, llegara a un punto de sensatez, los revolucionarios y las revolucionarias de Venezuela siempre tenderemos la mano del diálogo”, dijo entonces.
Esta semana, el secretario de Estado Mike Pompeo indicó en Costa Rica que la comunidad internacional ha sostenido numerosas conversaciones con Maduro en los últimos meses, pero no ha habido voluntad de parte del régimen chavista de celebrar elecciones libres, tal como lo reclama la oposición y los países que consideran ilegítimo el gobierno del dictador.
En tanto, sobre el encuentro entre Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos,, el funcionario indicó que la Casa Blanca “tiene preguntas acerca de la supuesta reunión, dado que ella es una oficial del régimen de Maduro, sancionada no solo por los Estados Unidos sino también por la Unión Europea". “Celebrar este tipo de reuniones es decepcionante y podría ser desalentador. Tenemos preguntas”, agregó.
El hecho en cuestión fue revelado por el medio digital español Vzopópuli y tuvo lugar el pasado lunes por la madrugada, en el Aeropuerto Internacional de Madrid. Una fuente de la policía con conocimiento de la cuestión indicó a The Associated Press que Rodríguez había llegado el lunes en la madrugada en un vuelo procedente de Caracas que luego seguiría camino a Turquía.
Los registros de vuelo vistos por la AP muestran que un avión privado realizó el vuelo nocturno de la capital venezolana a Madrid. El mismo avión despegó el lunes por la tarde de la capital española y aterrizó menos de cuatro horas después en Estambul, donde Rodríguez efectivamente estuvo esta semana.
Según consignó El País, Rodríguez nunca llegó a entrar legalmente en territorio español, sino que se quedó en la terminal VIP del aeropuerto. El medio indicó que Abalos subió al avión para convencer a la funcionaria del régimen que no abandonara la aeronave, advirtiéndole que provocaría un incidente diplomático. El español, sin embargo, había asegurado el jueves que había acudido al aeropuerto a título privado a recibir al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, con quien tiene una relación de amistad.
“Efectivamente, estaba de tránsito y a instancias del ministro de Turismo, que me pidió si me importaba saludarla, la saludé. Y ya está, nada más. Al margen de recordarle que lamentablemente no podía pisar territorio español”, expresó Ábalos a la prensa el viernes. “Y así fue: ni hubo reunión, ni pisó territorio español. Y lo que tiene que hacer la responsabilidad cuando uno gobierna es no crear más problemas añadidos en el orden y en el ámbito diplomático”, agregó.
También aseguró que “las zonas de tránsito se consideran frontera y no territorio español”. E indicó: " Hasta que no se pasa el control de fronteras, no se está pisando territorio español. Pero quiero señalar que en todo momento estuvo la Policía y la Guardia Civil, porque ya desde la tarde se sabía que en ese vuelo iba la vicepresidenta y por lo tanto desde Interior se tomaron todas las medidas Y así fue. Por tanto, en todas las gestiones estuvo presente el comisario oportuno, de fronteras".
Sin embargo, representantes de distintos partidos -El Partido Popular, Ciudadanos y Vox- han solicitado que Ábalos comparezca ante el Parlamento para dar explicaciones acerca de la reunión.
La controversia continúa en ascenso un día antes de que Guaidó viaje precisamente al país, donde se encontrará con distintos líderes políticos, entre los que no estará el presidente Pedro Sánchez. Sí se reunirá con la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, quien indicó que lo hará “en nombre de un Gobierno que le reconoce como presidente encargado” de Venezuela.
El líder venezolano irá después al Ayuntamiento de Madrid, donde el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, le entregarán las llaves de oro de la ciudad. Se espera que al acto en Cibeles vayan también el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y otros cargos del partido, así como el ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien se verá con Guaidó en un encuentro previo, según consignó Europa Press.
Guaidó recibirá después la Medalla Internacional de la Comunidad, que le entregará la presidenta, regional, Isabel Díaz Ayuso. Posteriormente se verá con simpatizantes en una concentración en la Puerta del Sol.
En otro pasaje de la conferencia, Piechowski hizo referencia al apoyo que el régimen recibe por parte de países como Rusia, China y Cuba, e indicó, al igual que lo ha hecho Guaidó, que la Casa Blanca “ha subestimado su habilidad de mantenerse allí”. No obstante, remarcó que “no subestimamos el esfuerzo que hace falta para que los venezolanos puedan restaurar la democracia en su país”.
En ese sentido, indicó que la administración de Donald Trump está “estudiando aplicar más sanciones” al régimen. Las últimas implementadas alcanzaron a 15 aviones de PDVSA utilizados por funcionarios de Maduro; mientras que el 13 de enero sancionó a Luis Parra y a otros seis diputados que, junto a los representantes del chavismo, intentaron tomar la Asamblea Nacional en una sesión que no tuvo quórum el día 5 de ese mes.
Infobae
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, burló el pasado domingo la prohibición de salir del país impuesta por el régimen de Nicolás Maduro para encarar una gira internacional que lo llevó a Colombia y distintos países europeos, entre los que se contaron el Reino Unido, Suiza -donde participó en el Foro Económico Mundial de Davos-, Francia y España.
No obstante, una vez que ella culmine, Guaidó retornará al país caribeño. Y Maduro, en referencia al futuro hecho, amenazó con detenerlo mediante un llamado a la justicia chavista a “tomar la decisión que tenga que tomar” contra él. Ante este escenario, Infobae consultó este viernes al gobierno de Estados Unidos -a través de una conferencia telefónica en la que participaron otros medios- cuál sería su eventual reacción si el régimen decidiera efectivamente detener al presidente encargado: “Hemos señalado por varios canales que la integridad física de Juan Guaidó es sumamente importante”, dijo al respecto el Subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Jon Piechowski.
Guaidó ya había salido del país caribeño con posterioridad a convertirse en presidente encargado, en enero de 2019. Fue en Marzo de ese año, cuando cruzó a Colombia para liderar los esfuerzos para enviar ayuda humanitaria a Venezuela. En ese entonces, regresó a través del aeropuerto Simón Bolívar y no tuvo inconvenientes con los empleados de migraciones.
A lo largo de la conferencia, Piechowski se refirió a la postura de su gobierno con respecto a los distintos temas que dominan la agenda venezolana: el pedido del régimen para abrir un canal de diálogo con Estados Unidos; la reunión que habrían mantenido el ministro de Transporte de España, José Luis Ábalos, con la vicepresidente de Maduro, Delcy Rodríguez; la importancia del apoyo que le brindan a Maduro países como Rusia, China y Cuba, y la posibilidad de implementar nuevas sanciones.
Sobre el primer asunto, el funcionario rechazó enfáticamente la posibilidad de entablar un diálogo con el régimen: “Son un disparate, no tiene por qué negociar con Estados Unidos. Lo que sí tiene que hacer es hablar con Guaidó y determinar su salida para que Venezuela pueda celebrar elecciones libres y justas. No puede haber elecciones libres, restauración de la democracia con Maduro en el Palacio de Miraflores”, expresó.
De esta manera, Piechowski echó por tierra el nuevo pedido de Maduro al respecto, realizado el pasado jueves. “Si algun dia Trump, cansado de tanta mentira de Pompeo y Abrams, llegara a un punto de sensatez, los revolucionarios y las revolucionarias de Venezuela siempre tenderemos la mano del diálogo”, dijo entonces.
Esta semana, el secretario de Estado Mike Pompeo indicó en Costa Rica que la comunidad internacional ha sostenido numerosas conversaciones con Maduro en los últimos meses, pero no ha habido voluntad de parte del régimen chavista de celebrar elecciones libres, tal como lo reclama la oposición y los países que consideran ilegítimo el gobierno del dictador.
En tanto, sobre el encuentro entre Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos,, el funcionario indicó que la Casa Blanca “tiene preguntas acerca de la supuesta reunión, dado que ella es una oficial del régimen de Maduro, sancionada no solo por los Estados Unidos sino también por la Unión Europea". “Celebrar este tipo de reuniones es decepcionante y podría ser desalentador. Tenemos preguntas”, agregó.
El hecho en cuestión fue revelado por el medio digital español Vzopópuli y tuvo lugar el pasado lunes por la madrugada, en el Aeropuerto Internacional de Madrid. Una fuente de la policía con conocimiento de la cuestión indicó a The Associated Press que Rodríguez había llegado el lunes en la madrugada en un vuelo procedente de Caracas que luego seguiría camino a Turquía.
Los registros de vuelo vistos por la AP muestran que un avión privado realizó el vuelo nocturno de la capital venezolana a Madrid. El mismo avión despegó el lunes por la tarde de la capital española y aterrizó menos de cuatro horas después en Estambul, donde Rodríguez efectivamente estuvo esta semana.
Según consignó El País, Rodríguez nunca llegó a entrar legalmente en territorio español, sino que se quedó en la terminal VIP del aeropuerto. El medio indicó que Abalos subió al avión para convencer a la funcionaria del régimen que no abandonara la aeronave, advirtiéndole que provocaría un incidente diplomático. El español, sin embargo, había asegurado el jueves que había acudido al aeropuerto a título privado a recibir al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, con quien tiene una relación de amistad.
“Efectivamente, estaba de tránsito y a instancias del ministro de Turismo, que me pidió si me importaba saludarla, la saludé. Y ya está, nada más. Al margen de recordarle que lamentablemente no podía pisar territorio español”, expresó Ábalos a la prensa el viernes. “Y así fue: ni hubo reunión, ni pisó territorio español. Y lo que tiene que hacer la responsabilidad cuando uno gobierna es no crear más problemas añadidos en el orden y en el ámbito diplomático”, agregó.
También aseguró que “las zonas de tránsito se consideran frontera y no territorio español”. E indicó: " Hasta que no se pasa el control de fronteras, no se está pisando territorio español. Pero quiero señalar que en todo momento estuvo la Policía y la Guardia Civil, porque ya desde la tarde se sabía que en ese vuelo iba la vicepresidenta y por lo tanto desde Interior se tomaron todas las medidas Y así fue. Por tanto, en todas las gestiones estuvo presente el comisario oportuno, de fronteras".
Sin embargo, representantes de distintos partidos -El Partido Popular, Ciudadanos y Vox- han solicitado que Ábalos comparezca ante el Parlamento para dar explicaciones acerca de la reunión.
La controversia continúa en ascenso un día antes de que Guaidó viaje precisamente al país, donde se encontrará con distintos líderes políticos, entre los que no estará el presidente Pedro Sánchez. Sí se reunirá con la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, quien indicó que lo hará “en nombre de un Gobierno que le reconoce como presidente encargado” de Venezuela.
El líder venezolano irá después al Ayuntamiento de Madrid, donde el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, le entregarán las llaves de oro de la ciudad. Se espera que al acto en Cibeles vayan también el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, y otros cargos del partido, así como el ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien se verá con Guaidó en un encuentro previo, según consignó Europa Press.
Guaidó recibirá después la Medalla Internacional de la Comunidad, que le entregará la presidenta, regional, Isabel Díaz Ayuso. Posteriormente se verá con simpatizantes en una concentración en la Puerta del Sol.
En otro pasaje de la conferencia, Piechowski hizo referencia al apoyo que el régimen recibe por parte de países como Rusia, China y Cuba, e indicó, al igual que lo ha hecho Guaidó, que la Casa Blanca “ha subestimado su habilidad de mantenerse allí”. No obstante, remarcó que “no subestimamos el esfuerzo que hace falta para que los venezolanos puedan restaurar la democracia en su país”.
En ese sentido, indicó que la administración de Donald Trump está “estudiando aplicar más sanciones” al régimen. Las últimas implementadas alcanzaron a 15 aviones de PDVSA utilizados por funcionarios de Maduro; mientras que el 13 de enero sancionó a Luis Parra y a otros seis diputados que, junto a los representantes del chavismo, intentaron tomar la Asamblea Nacional en una sesión que no tuvo quórum el día 5 de ese mes.