La candidatura de Jeanine Añez desata una crisis de gobierno en Bolivia

La presidenta interina pidió la renuncia de todos sus ministros para recomponer el gabinete y encarar la etapa electoral en la que participará como candidata. Los detalles detrás de la decisión de la mandataria, a dos meses y 14 días de asumir tras la renuncia de Evo Morales

Tuffí Aré Vásquez
Desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia
A dos meses y 14 días de su gestión, la presidenta interina de Bolivia ha pedido la renuncia de todos sus ministros para recomponer el gabinete y encarar la etapa electoral en la que participará como candidata por la alianza “Juntos”, constituida por su partido Demócratas, Sol. Bo y otras fuerzas regionales. La Presidencia se vio forzado a anunciar este domingo en la noche la solicitud de dimisión de todos los colaboradores de Añez, luego de conocerse la carta de renuncia de la ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, quien ha mencionado como el mayor motivo su desacuerdo con la decisión de Jeanine Añez de postularse a la Presidencia en las elecciones del 3 de mayo.


Aunque fuentes gubernamentales aseguran que Lizárraga estaba en la cuerda floja ya antes del 22 de enero pasado por fallas de gestión, la ex ministra afirmó en una nota escrita que “el gobierno transitorio ha perdido sus objetivos” y atribuyó su renuncia irrevocable a que Añez se ha convertido en Presidente candidata, lo que significa dejar de lado el mandato del pueblo boliviano y “ha puesto al gobierno al servicio de un grupo de políticos y de un proyecto prorroguista que se diferencia muy poco de las prácticas de Evo Morales y el masismo”.

La carta de la ex ministra, que, según fuentes gubernamentales, sería sustituida en las próximas horas por la periodista Isabel Fernández, pone en evidencia su desacuerdo con el lanzamiento de la candidatura de Añez el viernes pasado por el canal televisivo del Estado y cuestiona que el presidente del Tribunal Supremo sea alguien que ella designó. “Si hoy, desde Palacio, un grupo de políticos tradicionales traicionan las expectativas del pueblo y urden un proyecto oportunista para gozar del poder, como lo hizo el masismo, estaremos no sólo traicionando a la democracia, sino que se estará generando un escenario para que pueda regresar la dictadura de Evo Morales”, sostiene Lizárraga, a tiempo de anunciar que deja su cargo para volver a la lucha junto a las plataformas ciudadanas, los jóvenes y los nuevos líderes nacidos de los 21 días de paro que provocaron la renuncia de Morales.

Aunque el Gobierno no respondió oficialmente a los argumentos de Lizárraga, algunas fuentes del actual oficialismo deslizaron a Infobae la versión de que la ex ministra ya estaba al tanto de su posible remoción desde hace días y que se adelantó con esta renuncia. También señalaron que la presidenta Añez tenía previsto el pasado 22 de enero pedir a cuatro ministros, entre ellas la de Comunicación, que consideren sus renuncias. Sobre la situación de Lizárraga, dijeron que la primera mandataria estaba molesta con su ex colaboradora por una denuncia que la comprometería en el uso de un vehículo oficial en una actividad privada y por otros errores cometidos en su corta gestión. También hubo con ella algunos roces por una transmisión del viernes pasado en el canal estatal que precipitaron su salida del cargo.

Otra versión de fuentes del Gobierno indican que Lizárraga podría ser candidata al Legislativo por el binomio de los ex cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Pumari. Sin embargo, Lizárraga negó esa posibilidad. En círculos políticos se comenta que la ex ministra era una de las cuotas de poder de los cuatro ministerios que habrían sido distribuidos al comienzo del gobierno transitorio a los ex cívicos que ahora serían rivales de la Presidenta Jeanine Añez en las elecciones del 3 de mayo.

También se ha dicho que la crisis de gabinete ha sido provocada para que salgan los cuatro ministros que son fieles a los ahora candidatos Luis Fernando Camacho y Marco Pumari. Uno de ellos es el de la cartera de Defensa.

En el Gobierno no se han referido a esa versión y sólo se remitieron a emitir desde la secretaría de la Presidencia una nota en la que comunican el pedido de Jeanine Añez de renuncia de todos sus ministros. El argumento para esa solicitud es que se considera usual que en vísperas de la inscripción de candidatos que participarán en las elecciones se produzcan ajustes en el equipo de trabajo del Ejecutivo. “Por lo tanto, se ha decidido solicitar la renuncia a todos los ministros para encarar esta nueva etapa de la gestión de transición democrática”, expresa la nota oficial en la que también se anuncia que el equipo de Gobierno será ratificado o completado en el menor tiempo posible y en la que se compromete a que su candidatura no afectará su propósito de trabajar por la estabilidad.

Algunas fuentes oficiales han asegurado que el reemplazo de cuatro ministros se daría entre este mismo lunes y el jueves. Se supo que la canciller Karen Longaric acortó una misión en EEUU para retornar a Bolivia, en medio de esta situación que acaba de ocurrir en el Gobierno.

La respuesta de la renunciante

Sobre las versiones gubernamentales de su renuncia, la ex ministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, dijo en un contacto exclusivo con Infobae que el viernes pasado se encontró en la Feria de Alasitas de La Paz con varios ciudadanos que le pidieron que Jeanine Añez no vaya a la candidatura presidencial, solicitud con la que ella coincide. “Yo les dije que le hablaría a la Presidenta. Le escribí y le dije que tome las cosas con sabiduría y se rodee de gente de confianza, no de oportunistas. A una asambleísta que me invitó a un foro le dije que existía la posibilidad que yo renuncie si es que Jeanine Añez iba a la candidatura presidencial”, afirmó la ex ministra, que negó haber usado irregularmente un vehículo oficial, ya que ese fin de semana se encontraba de viaje por el interior del país.

Respecto al argumento que se ha expuesto para solicitar la renuncia de todos los ministros, Roxana Lizárraga declaró: “No es normal que se produzcan ajustes en el gabinete, a menos que el Gobierno tenga un candidato propio. Si Añez no fuese candidata no tendría porqué cambiar a sus ministras y ministros”, afirmó.

Para el congresista Carlos Pablo Klinsky, del partido de Jeanine Añez, existe una “guerra sucia” de la ex ministra Lizárraga contra la presidenta y su renuncia se debe a su cercanía con el ex ministro del gonismo, Carlos Sánchez Berzaín, que busca dañar desde EEUU la imagen de la gobernante.

Sobre la dimisión de Lizárraga, el analista político Daniel Valverde opinó en el canal de televisión estatal que la postulación de la presidenta Añez no sólo ha generado controversia entre los políticos y ciudadanos, sino al interior del actual oficialismo. “Es importante que el Gobierno reflexione porque se puede desestabilizar el proceso de transición y lo que se quiere son elecciones limpias y participativas. Hay una tensión interna y una carta con adjetivos muy duros a los que se debe responder”, expresó.

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