Hazard se queda sin derbi
El belga, contento con su progresión, no llegará sin embargo ante el Atlético. Este lunes no se entrenó con el grupo y su objetivo es el City, en Champions.
Mario Cortegana
As
La semana del derbi empieza anunciando una baja que ya se temía para el Real Madrid: Eden Hazard. El belga, que no se entrenó este lunes con el grupo aunque sigue aumentando su contacto con el balón, buena señal, no llega al encuentro ante el Atlético el sábado (16:00 horas, Movistar LaLiga).
Las sensaciones de Hazard son mejores desde la semana pasada, sobre todo porque la lesión que sufrió el 26 de noviembre contra el PSG se fue convirtiendo en preocupante con el avance del tiempo. La cautela a la que obliga la situación ha provocado que nadie en el Madrid quiera correr riesgo alguno, motivo por el que finalmente el fichaje más caro de la historia del club no estará en el Bernabéu ante el vecino. Aún queda para la recuperación.
Tan importante ha resultado el percance, provocado por una entrada excesivamente dura y a destiempo de su compatriota Meunier, que Hazard ha estado 58 días sin tocar balón. Su reencuentro con la pelota fue el viernes pasado, una muestra de su evolución, insuficiente sin embargo para acortar su periodo de ausencia como para que Zidane disponga de él en el derbi.
No es que sea tampoco el técnico francés amigo de precipitarse o arriesgar en estos temas, sino todo lo contrario. Su criterio casa especialmente con el de Hazard porque en el horizonte espera una cita mayúscula: la ida de octavos con el City, el 26 de febrero. Entrenador, servicios médicos y jugador trabajan para que el belga esté esa noche con el ritmo suficiente para poder mostrarse tan desequilibrante como hasta antes de la lesión.
As
La semana del derbi empieza anunciando una baja que ya se temía para el Real Madrid: Eden Hazard. El belga, que no se entrenó este lunes con el grupo aunque sigue aumentando su contacto con el balón, buena señal, no llega al encuentro ante el Atlético el sábado (16:00 horas, Movistar LaLiga).
Las sensaciones de Hazard son mejores desde la semana pasada, sobre todo porque la lesión que sufrió el 26 de noviembre contra el PSG se fue convirtiendo en preocupante con el avance del tiempo. La cautela a la que obliga la situación ha provocado que nadie en el Madrid quiera correr riesgo alguno, motivo por el que finalmente el fichaje más caro de la historia del club no estará en el Bernabéu ante el vecino. Aún queda para la recuperación.
Tan importante ha resultado el percance, provocado por una entrada excesivamente dura y a destiempo de su compatriota Meunier, que Hazard ha estado 58 días sin tocar balón. Su reencuentro con la pelota fue el viernes pasado, una muestra de su evolución, insuficiente sin embargo para acortar su periodo de ausencia como para que Zidane disponga de él en el derbi.
No es que sea tampoco el técnico francés amigo de precipitarse o arriesgar en estos temas, sino todo lo contrario. Su criterio casa especialmente con el de Hazard porque en el horizonte espera una cita mayúscula: la ida de octavos con el City, el 26 de febrero. Entrenador, servicios médicos y jugador trabajan para que el belga esté esa noche con el ritmo suficiente para poder mostrarse tan desequilibrante como hasta antes de la lesión.
