Gabriel Jesús sostiene a un Manchester City rendido
Un doblete del brasileño salvó a los de Guardiola ante un correoso Everton. Los toffees hicieron sufrir a los locales en el arreón final. Richarlison recortó distancias, tras un fallo de Bravo.
Alberto Muñoz
As
Las palabras de los entrenadores tienen su reflejo en sus jugadores y, si Pep admite que la Premier está imposible, sus jugadores empiezan a bajar poco a poco los brazos. Ante el Everton de Ancelotti, que todavía está en construcción y que deberá reforzarse en este mercado de invierno, los citizens demostraron un control casi mecánico, carente de pasión, y, a pesar de los dos tantos de Gabriel Jesús, el partido se les pudo escapar por un exceso de confianza de Claudio Bravo. Con defensa de tres hoy formada por Fernandinho, Rodri y el joven Eric García, de apenas 18 años, sería difícil de entender que los campeones de la Premier no acudan al mercado para apuntalar el centro de la zaga.
A los 13 minutos Guardiola ya se las había visto con el VAR, que le anuló justamente un tanto a los suyos tras un fuera de juego de Mahrez. Poco después, la tecnología también descartaría un penalti sobre el argelino. Los citizens no iban a recibir trato de favor desde el arbitraje y, en este comienzo de año, se les empezó a notar el hartazgo que existe de que el Liverpool no parezca tener un solo momento de debilidad. La Premier, como reconoció su entrenador, es una utopía.
Aun así, el cerrojo de los de Ancelotti se vino abajo poco después de la reanudación gracias a un buen movimiento entre líneas de Gabriel Jesús, que definió a la escuadra izquierda de Pickford y este, sin demasiada firmeza, no consiguió desviarla para que no acabase dentro de sus redes. Poco después, él mismo sentenciaría el partido con su segundo tanto del partido tras una buena definición, confirmando que, a pesar de su juventud, es capaz de suplir al ‘Kun’ y de ser un delantero para muchos años en este equipo.
El brasileño, que más tarde enviaría un balón al poste, volvía a mojar ante una de sus víctimas favoritas, ya que le ha metido siete goles en sus últimos cinco enfrenamientos en liga. A pesar del dominio constante de los de Pep, un exceso de confianza de Claudio Bravo, que se vino arriba tras un recorte sobre un delantero, condujo a que los toffees recortaran distancias por medio de Richarlison, que aprovechó un centro chut al segundo palo.
Alberto Muñoz
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Las palabras de los entrenadores tienen su reflejo en sus jugadores y, si Pep admite que la Premier está imposible, sus jugadores empiezan a bajar poco a poco los brazos. Ante el Everton de Ancelotti, que todavía está en construcción y que deberá reforzarse en este mercado de invierno, los citizens demostraron un control casi mecánico, carente de pasión, y, a pesar de los dos tantos de Gabriel Jesús, el partido se les pudo escapar por un exceso de confianza de Claudio Bravo. Con defensa de tres hoy formada por Fernandinho, Rodri y el joven Eric García, de apenas 18 años, sería difícil de entender que los campeones de la Premier no acudan al mercado para apuntalar el centro de la zaga.
A los 13 minutos Guardiola ya se las había visto con el VAR, que le anuló justamente un tanto a los suyos tras un fuera de juego de Mahrez. Poco después, la tecnología también descartaría un penalti sobre el argelino. Los citizens no iban a recibir trato de favor desde el arbitraje y, en este comienzo de año, se les empezó a notar el hartazgo que existe de que el Liverpool no parezca tener un solo momento de debilidad. La Premier, como reconoció su entrenador, es una utopía.
Aun así, el cerrojo de los de Ancelotti se vino abajo poco después de la reanudación gracias a un buen movimiento entre líneas de Gabriel Jesús, que definió a la escuadra izquierda de Pickford y este, sin demasiada firmeza, no consiguió desviarla para que no acabase dentro de sus redes. Poco después, él mismo sentenciaría el partido con su segundo tanto del partido tras una buena definición, confirmando que, a pesar de su juventud, es capaz de suplir al ‘Kun’ y de ser un delantero para muchos años en este equipo.
El brasileño, que más tarde enviaría un balón al poste, volvía a mojar ante una de sus víctimas favoritas, ya que le ha metido siete goles en sus últimos cinco enfrenamientos en liga. A pesar del dominio constante de los de Pep, un exceso de confianza de Claudio Bravo, que se vino arriba tras un recorte sobre un delantero, condujo a que los toffees recortaran distancias por medio de Richarlison, que aprovechó un centro chut al segundo palo.