En un inusual sermón, Alí Khamenei criticó a EEUU y Europa y dijo que el derribo del avión ucraniano con un misil fue un “accidente”
Fue la primera oración un viernes en ocho años y el líder supremo iraní buscó demostrar poder ante una multitud en Teherán. Sostuvo que los medios occidentales buscan usar el incidente en el que murieron 176 personas para “ocultar el martirio” de Qassem Soleimani.
Infobae
El ayatollah Ali Khamenei calificó el derribo del avión de Ukraine International Airlines por un misil lanzado por la Guardia Revolucionaria como un “amargo accidente”, que entristeció a Irán e hizo feliz a sus enemigos. En su primer sermón del viernes en Teherán en ocho años, el líder supremo iraní dijo que el incidente está siendo utilizado para cuestionar a la República Islámica, a la Guardia Revolucionaria y a las Fuerzas Armadas.
“Algunas personas siguen y se guían por la televisión estadounidense y las radios inglesas, que intentaron retratar este incidente (el derribo del avión), que fue el día de Dios, de tal manera que el gran martirio de estos dos mártires (Qassem Soleimani y Abu Mahdi Al-Muhandis) sea olvidado”, sostuvo la máxima autoridad del país.
Las autoridades ocultaron su papel en el derribo del avión en el que viajaban 176 personas durante tres días, atribuyéndolo inicialmente a un problema técnico. Su admisión de responsabilidad desencadenó días de protestas callejeras, que las fuerzas de seguridad dispersaron con munición real y gas lacrimógeno.
El líder supremo dijo que el presidente Donald Trump es un “payaso” que solo pretende apoyar al pueblo iraní, pero que “le clavará una daga venenosa” en la espalda. Desde su óptica, los funerales masivos de Soleimani, que era el general de mayor rango de Irán y que murió en un operativo aéreo de Estados Unidos a principios de este mes, muestran que el pueblo iraní apoya a la República Islámica.
En respuesta a su muerte, Irán lanzó una andanada de misiles balísticos contra dos bases estadounidenses en Irak, sin causar bajas ni heridas graves. Sin embargo, Khamenei dijo que el ataque había supuesto un “golpe a la imagen de Estados Unidos” como superpotencia. Pero en parte del sermón dijo que el “verdadero castigo” sería obligar a Estados Unidos a retirarse del Medio Oriente.
El Ayatollah arremetió también contra los países occidentales, diciendo que son demasiado débiles para “poner de rodillas a los iraníes”. Dijo que el Reino Unido, Francia y Alemania, que esta semana activaron un mecanismo de disputa para tratar de hacer que Irán vuelva a cumplir con el deshilachado acuerdo nuclear de 2015, eran gobiernos “despreciables” y “sirvientes” de Estados Unidos. Si bien admitió estar dispuesto a negociar, dijo que no lo haría con Washington.
Khamenei ha ocupado el cargo más alto del país desde 1989 y tiene la última palabra en todas las decisiones importantes. El líder de 80 años lloró abiertamente en el funeral de Soleimani y prometió “duras represalias” contra Estados Unidos.
Miles de personas asistieron a las oraciones del viernes, interrumpiendo ocasionalmente su discurso con cánticos como “Dios es el más grande” y “Muerte a América”. Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han aumentado constantemente desde que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015, que habían impuesto restricciones al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto medidas paralizantes a Irán, incluyendo a su vital industria de petróleo y de gas, empujando al país a una crisis económica que ha desatado varias olas de protestas esporádicas y sin liderazgo. Trump ha animado abiertamente a los manifestantes —incluso twiteando en farsi—, con la esperanza de que las protestas y las sanciones produzcan un cambio fundamental en un adversario de larga data.
Khamenei siempre fue escéptico respecto al acuerdo nuclear, argumentando que no se podía confiar en Estados Unidos. Pero permitió que el presidente Hassan Rohani, un moderado relativo, pactara con Barack Obama. Desde la retirada de Trump, ha dicho repetidamente que no puede haber negociaciones con los Estados Unidos.
La última vez que Khamenei pronunció un sermón un viernes fue en febrero de 2012, cuando llamó a Israel un “tumor canceroso” y prometió apoyar a cualquiera que lo enfrente. También advirtió contra cualquier ataque estadounidense a Irán por su programa nuclear, diciendo que los Estados Unidos serían dañados “diez veces más”.
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El ayatollah Ali Khamenei calificó el derribo del avión de Ukraine International Airlines por un misil lanzado por la Guardia Revolucionaria como un “amargo accidente”, que entristeció a Irán e hizo feliz a sus enemigos. En su primer sermón del viernes en Teherán en ocho años, el líder supremo iraní dijo que el incidente está siendo utilizado para cuestionar a la República Islámica, a la Guardia Revolucionaria y a las Fuerzas Armadas.
“Algunas personas siguen y se guían por la televisión estadounidense y las radios inglesas, que intentaron retratar este incidente (el derribo del avión), que fue el día de Dios, de tal manera que el gran martirio de estos dos mártires (Qassem Soleimani y Abu Mahdi Al-Muhandis) sea olvidado”, sostuvo la máxima autoridad del país.
Las autoridades ocultaron su papel en el derribo del avión en el que viajaban 176 personas durante tres días, atribuyéndolo inicialmente a un problema técnico. Su admisión de responsabilidad desencadenó días de protestas callejeras, que las fuerzas de seguridad dispersaron con munición real y gas lacrimógeno.
El líder supremo dijo que el presidente Donald Trump es un “payaso” que solo pretende apoyar al pueblo iraní, pero que “le clavará una daga venenosa” en la espalda. Desde su óptica, los funerales masivos de Soleimani, que era el general de mayor rango de Irán y que murió en un operativo aéreo de Estados Unidos a principios de este mes, muestran que el pueblo iraní apoya a la República Islámica.
En respuesta a su muerte, Irán lanzó una andanada de misiles balísticos contra dos bases estadounidenses en Irak, sin causar bajas ni heridas graves. Sin embargo, Khamenei dijo que el ataque había supuesto un “golpe a la imagen de Estados Unidos” como superpotencia. Pero en parte del sermón dijo que el “verdadero castigo” sería obligar a Estados Unidos a retirarse del Medio Oriente.
El Ayatollah arremetió también contra los países occidentales, diciendo que son demasiado débiles para “poner de rodillas a los iraníes”. Dijo que el Reino Unido, Francia y Alemania, que esta semana activaron un mecanismo de disputa para tratar de hacer que Irán vuelva a cumplir con el deshilachado acuerdo nuclear de 2015, eran gobiernos “despreciables” y “sirvientes” de Estados Unidos. Si bien admitió estar dispuesto a negociar, dijo que no lo haría con Washington.
Khamenei ha ocupado el cargo más alto del país desde 1989 y tiene la última palabra en todas las decisiones importantes. El líder de 80 años lloró abiertamente en el funeral de Soleimani y prometió “duras represalias” contra Estados Unidos.
Miles de personas asistieron a las oraciones del viernes, interrumpiendo ocasionalmente su discurso con cánticos como “Dios es el más grande” y “Muerte a América”. Las tensiones entre Irán y Estados Unidos han aumentado constantemente desde que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015, que habían impuesto restricciones al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto medidas paralizantes a Irán, incluyendo a su vital industria de petróleo y de gas, empujando al país a una crisis económica que ha desatado varias olas de protestas esporádicas y sin liderazgo. Trump ha animado abiertamente a los manifestantes —incluso twiteando en farsi—, con la esperanza de que las protestas y las sanciones produzcan un cambio fundamental en un adversario de larga data.
Khamenei siempre fue escéptico respecto al acuerdo nuclear, argumentando que no se podía confiar en Estados Unidos. Pero permitió que el presidente Hassan Rohani, un moderado relativo, pactara con Barack Obama. Desde la retirada de Trump, ha dicho repetidamente que no puede haber negociaciones con los Estados Unidos.
La última vez que Khamenei pronunció un sermón un viernes fue en febrero de 2012, cuando llamó a Israel un “tumor canceroso” y prometió apoyar a cualquiera que lo enfrente. También advirtió contra cualquier ataque estadounidense a Irán por su programa nuclear, diciendo que los Estados Unidos serían dañados “diez veces más”.