El Liverpool celebra el año nuevo con viejas costumbres
Los 'reds' vencen al Sheffield con goles de Mané y Salah y cumplen un año sin perder en Premier League. Se colocan a 13 puntos del Leicester, segundo.
Ignacio Camacho
As
Año nuevo, pero sin grandes cambios en Anfield. El Liverpool comenzó el 2020 con tan buen pie como terminó 2019, con victoria y un pasito más cerca de su propósito principal este año: la Premier League, la que sería la primera liga en 30 años para el conjunto red.
Y es que cuando todo te sonríe, como le pasa al equipo de Klopp desde la última final de Champions, las cosas parecen tomar un camino más sencillo. El del triunfo de ayer ante el Sheffield se inició con un regalo navideño de Baldock a los tres minutos, que se resbaló a la hora de despejar un balón y que dejó a Robertson completamente solo y con todas las comodidades para servirle a Salah una asistencia que el egipcio aprovechó para batir a Henderson al primer toque.
Con el 1-0 el partido se puso cuesta abajo para el Liverpool, que hace tiempo que dejó de ser sólo un equipo vertical para ser también un equipo dominador que ahoga a sus rivales en campo contrario. Salah, Wijnaldum y Firmino tuvieron ocasiones muy claras para hacer el segundo en la primera parte pero Henderson mantuvo vivo a un Sheffield que si aguantó el asedio red fue más por desidia de los locales que por resistencia propia: el Liverpool jugó de forma tan crecida que si no marcó antes fue porque se perdieron en manierismos innecesarios al llegar al área.
El Liverpool por fin amplió la brecha con un contrataque marca de la casa: entre Mané y Salah se lo guisaron y el senegalés, al cazar su propio rechace, se lo comió a puerta vacía. Al final, otra victoria que alarga la espectacular racha de un Liverpool que lleva exactamente un año sin perder en la Premier. El 2020 pinta muy bien en Anfield.
Ignacio Camacho
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Año nuevo, pero sin grandes cambios en Anfield. El Liverpool comenzó el 2020 con tan buen pie como terminó 2019, con victoria y un pasito más cerca de su propósito principal este año: la Premier League, la que sería la primera liga en 30 años para el conjunto red.
Y es que cuando todo te sonríe, como le pasa al equipo de Klopp desde la última final de Champions, las cosas parecen tomar un camino más sencillo. El del triunfo de ayer ante el Sheffield se inició con un regalo navideño de Baldock a los tres minutos, que se resbaló a la hora de despejar un balón y que dejó a Robertson completamente solo y con todas las comodidades para servirle a Salah una asistencia que el egipcio aprovechó para batir a Henderson al primer toque.
Con el 1-0 el partido se puso cuesta abajo para el Liverpool, que hace tiempo que dejó de ser sólo un equipo vertical para ser también un equipo dominador que ahoga a sus rivales en campo contrario. Salah, Wijnaldum y Firmino tuvieron ocasiones muy claras para hacer el segundo en la primera parte pero Henderson mantuvo vivo a un Sheffield que si aguantó el asedio red fue más por desidia de los locales que por resistencia propia: el Liverpool jugó de forma tan crecida que si no marcó antes fue porque se perdieron en manierismos innecesarios al llegar al área.
El Liverpool por fin amplió la brecha con un contrataque marca de la casa: entre Mané y Salah se lo guisaron y el senegalés, al cazar su propio rechace, se lo comió a puerta vacía. Al final, otra victoria que alarga la espectacular racha de un Liverpool que lleva exactamente un año sin perder en la Premier. El 2020 pinta muy bien en Anfield.