El asiento más caliente de la parrilla en 2020... y Alonso
Red Bull sufre para encontrar un segundo piloto de garantías. Albon tendrá su oportunidad, pero ya han bajado a Gasly y Kvyat... y Liberty quiere a Fernando.
Jesús Balseiro
As
De los veinte pilotos de Fórmula 1 que competirán en 2020, siete son o han sido parte del programa de Red Bull. Están Verstappen, Albon, Gasly y Kvyat, estuvieron Sainz, Ricciardo y Vettel. Son mayoría, un 35%, y eso habla muy bien de la academia más exitosa de la historia del automovilismo. El problema es que no viene nadie por detrás que convenza. Los dos pilotos de Toro Rosso ya pasaron por el primer equipo sin éxito, y tampoco ayudan las prisas de sus jefes, que han gastado demasiadas balas en poco tiempo. Estas y otras circunstancias convertirán al segundo RB16, el que no pertenece a Mad Max, en el asiento más caliente de la temporada 2020.
Por lo pronto, será del tailandés Alex Albon, de 23 años, rookie en 2019 que empezó en Faenza y acabó en Milton Keynes. Cumplió, pero no brilló, por eso acabó sin podios con un coche que ganó dos carreras e hizo tres poles. Fue octavo tras Sainz y Gasly, dos con cajones esta temporada, al igual que Kvyat. Está confirmado al menos para 2020 por Helmut Marko y Christian Horner, los hombres fuertes de la escudería, pero también lo estuvieron el galo y el ruso antes de ser descendidos o directamente expulsados a mitad de campaña.
Red Bull ha dejado bien claro que su apuesta para intentar ganar el Mundial ya en 2020 es Max Verstappen, y hay prisas en la casa austriaca. Tantas, que están dirigiendo una buena parte de sus esfuerzos hacia el monoplaza del año que comienza, aunque eso pueda perjudicar las bases del 2021, cuando se afronta un gran cambio reglamentario. Necesitan otro piloto que contribuya y esté a la altura de un coche campeón. Y, sobre todo, que no esté a medio segundo del neerlandés en cada clasificación.
Albon, que fue repescado el año pasado a última hora (iba a correr en la Fórmula E) demostrará si es ese piloto. Gasly tuvo una oportunidad y la desaprovechó, aunque en el paddock hay quien piensa que se descartó demasiado rápido al francés, de 23 años, relegado a Toro Rosso porque Marko no pudo soportar que terminase detrás del McLaren de Sainz en Hungría. En 2018 escogieron a Gasly por delante de Carlos (corriendo juntos en otras categorías, el madrileño siempre estuvo delante). En ese garaje hay quien lamenta que Sainz no fuera el elegido, aunque también se sabe ahora que el entorno Verstappen no quiso que Sainz compartiera box con Max.
Y como si la presión interna no fuera suficiente, está la externa: Liberty ha sugerido, insistentemente, que ese monoplaza ganador sea para Alonso, pensando en 2021. Marko dice que a Honda le entrarían escalofríos con el asturiano (por su tumultuoso pasado común en McLaren), pero mejor no despejar balones fuera: fuentes de la casa japonesa confirman a AS que la elección de pilotos es exclusiva de Red Bull y Honda no toma parte ni ejerce vetos. Cuidado, que vienen curvas.
Jesús Balseiro
As
De los veinte pilotos de Fórmula 1 que competirán en 2020, siete son o han sido parte del programa de Red Bull. Están Verstappen, Albon, Gasly y Kvyat, estuvieron Sainz, Ricciardo y Vettel. Son mayoría, un 35%, y eso habla muy bien de la academia más exitosa de la historia del automovilismo. El problema es que no viene nadie por detrás que convenza. Los dos pilotos de Toro Rosso ya pasaron por el primer equipo sin éxito, y tampoco ayudan las prisas de sus jefes, que han gastado demasiadas balas en poco tiempo. Estas y otras circunstancias convertirán al segundo RB16, el que no pertenece a Mad Max, en el asiento más caliente de la temporada 2020.
Por lo pronto, será del tailandés Alex Albon, de 23 años, rookie en 2019 que empezó en Faenza y acabó en Milton Keynes. Cumplió, pero no brilló, por eso acabó sin podios con un coche que ganó dos carreras e hizo tres poles. Fue octavo tras Sainz y Gasly, dos con cajones esta temporada, al igual que Kvyat. Está confirmado al menos para 2020 por Helmut Marko y Christian Horner, los hombres fuertes de la escudería, pero también lo estuvieron el galo y el ruso antes de ser descendidos o directamente expulsados a mitad de campaña.
Red Bull ha dejado bien claro que su apuesta para intentar ganar el Mundial ya en 2020 es Max Verstappen, y hay prisas en la casa austriaca. Tantas, que están dirigiendo una buena parte de sus esfuerzos hacia el monoplaza del año que comienza, aunque eso pueda perjudicar las bases del 2021, cuando se afronta un gran cambio reglamentario. Necesitan otro piloto que contribuya y esté a la altura de un coche campeón. Y, sobre todo, que no esté a medio segundo del neerlandés en cada clasificación.
Albon, que fue repescado el año pasado a última hora (iba a correr en la Fórmula E) demostrará si es ese piloto. Gasly tuvo una oportunidad y la desaprovechó, aunque en el paddock hay quien piensa que se descartó demasiado rápido al francés, de 23 años, relegado a Toro Rosso porque Marko no pudo soportar que terminase detrás del McLaren de Sainz en Hungría. En 2018 escogieron a Gasly por delante de Carlos (corriendo juntos en otras categorías, el madrileño siempre estuvo delante). En ese garaje hay quien lamenta que Sainz no fuera el elegido, aunque también se sabe ahora que el entorno Verstappen no quiso que Sainz compartiera box con Max.
Y como si la presión interna no fuera suficiente, está la externa: Liberty ha sugerido, insistentemente, que ese monoplaza ganador sea para Alonso, pensando en 2021. Marko dice que a Honda le entrarían escalofríos con el asturiano (por su tumultuoso pasado común en McLaren), pero mejor no despejar balones fuera: fuentes de la casa japonesa confirman a AS que la elección de pilotos es exclusiva de Red Bull y Honda no toma parte ni ejerce vetos. Cuidado, que vienen curvas.