China desplegó a otros 1.600 médicos en el centro del país para contener el coronavirus

El gobierno envió 12 equipos adicionales a la provincia de Hubei, epicentro del brote que ha provocado la muerte a 56 personas en todo el país. Además, se cerró completamente Wuhan, la ciudad portuaria con 11 millones de habitantes en la que comenzó la enfermedad. Los vuelos y las líneas de trenes han sido cancelados, así como el servicio de buses y ferris

Infobae
El Gobierno de China ha anunciado este domingo el envío inmediato de 12 equipos médicos adicionales formados por un total de 1.600 efectivos a la provincia de Hubei, epicentro del brote de coronavirus que ha provocado la muerte a 56 personas en todo el país. Este nuevo contingente se suma a los más de 900 médicos que formaban parte del despliegue inicial junto a otro destacamento de doctores militares con más de 450 integrantes, según ha precisado el director de la Comisión Nacional de Salud, Ma Xiaowei.


El Gobierno chino decidió cerrar por completo Wuhan, la ciudad portuaria con 11 millones de habitantes en la que comenzó el brote. Los vuelos y las líneas de trenes han sido cancelados, así como el servicio de buses y ferris. Las autoridades chinas también expandieron las restricciones de viaje a varias ciudades cercanas como Huanggang, Ezhou, Chibi y Zhijiang, que incluyen cierres completos o parciales del transporte público y afectan a millones de personas a pocos días de la celebración del Año Nuevo Lunar. Tradicionalmente, las festividades movilizan a miles de personas dentro y fuera del país.

Beijing y otras grandes urbes anunciaron que cancelarán los festejos de Año Nuevo para evitar contagios.

Unas 30.000 personas vuelan a diario desde Wuhan, de acuerdo con datos oficiales. En total unas 29 provincias chinas han registrado casos de la enfermedad, unos 5.897 contactos con personas enfermas han sido supervisados por las autoridades, de los que 4.928 aún se encuentran bajo vigilancia médica.

El nuevo coronavirus es un 80 por ciento similar al virus del síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) que provocó un brote en 2003 que afectó a 8.098 personas y mató a 773, principalmente en China, según la información publicada por el Centro Nacional de Datos Genómicos de China (NGDC, por sus siglas en inglés).

El presidente de China, Xi Jinping, ha asumido personalmente el mando de las operaciones de respuesta al brote de coronavirus. "La vida es de suma importancia. Cuando se desata una epidemia, se emite una orden. Es nuestra responsabilidad prevenirla y controlarla", declaró Xi durante una reunión de emergencia del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista de China (PCCh).

Claves para entender el avance del virus en el mundo

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos son similares a los del SRAS, según los estudios de científicos chinos publicados el viernes por The Lancet, basados en los 41 primeros casos detectados en China. Todos esos pacientes tenían neumonía, casi todos tenían fiebre, tres cuartas partes tosían y más de la mitad tenían problemas respiratorios.

Pero "hay diferencias importantes con el SRAS, como la ausencia de síntomas que afecten a las vías aéreas superiores (moqueo, dolor de garganta, estornudos)", indicó el autor principal del estudio, el profesor Bin Cao.

La edad media de los 41 pacientes es de 49 años, treinta de ellos son hombres y 27 habían estado en el mercado de Wuhan, donde apareció el brote. Por último, casi un tercio presentaba insuficiencia respiratoria aguda y seis murieron.

Y aunque no se deban sacar conclusiones generales, habida cuenta del reducido número de pacientes considerados, estas observaciones permiten esbozar un primer cuadro clínico de la enfermedad.

Unas indicaciones que cobran todavía más relevancia teniendo en cuenta que el diagnóstico de la afección no es fácil a causa de la epidemia de gripe actual, que tiene unos síntomas muy parecidos.

No existe ninguna vacuna ni ningún medicamento contra el coronavirus, y los médicos se limitan a tratar los síntomas.

¿Cuál es el grado de contagio entre humanos?

Esta es una cuestión clave. En un primer momento, se consideró que le grado de transmisión entre humanos era “débil”, pero ahora existen dudas sobre su intensidad.

"El problema es que todavía no tenemos suficientes datos para determinar de forma precisa el ritmo reproductivo básico de esta enfermedad", subrayó el profesor William Keevil, de la Universidad de Southampton, en el Reino Unido.

Esta unidad, utilizada en epidemiología, designa el número medio de casos provocados por un solo paciente infectado por una enfermedad contagiosa.

"Si ese ritmo es alto y el virus muta en un futuro hacia una forma más peligrosa, la situación se volvería preocupante", advirtió Keevil.

Se calcula que el periodo de incubación (entre la infección y la aparición de los síntomas) es de dos semanas como máximo.

¿Cuál es su origen?

Los investigadores consideran que este nuevo virus proviene probablemente de los murciélagos, como el del SRAS, al que se parece en un 80% en el plano genético. Sin embargo, aún no se sabe qué animal lo transmitió al hombre. El miércoles, un equipo chino lanzó la hipótesis de que podría tratarse de una serpiente, pero otros expertos rechazaron esta posibilidad y apuntaron que podría tratarse, más bien, de un mamífero. Identificar a ese animal es importante, pues podría ayudar a atajar la epidemia.

En el caso del SRAS, el animal en el origen del contagio era la civeta, un mamífero muy apreciado en China para la alimentación. "Prohibiendo el consumo de civetas y cerrando las granjas en las que se criaba, se pudo evitar la reintroducción" del virus, recordó el profesor Arnaud Fontanet, del Instituto Pasteur de París.

En cambio, una de las razones por las que la epidemia del MERS continúa es porque el depósito del virus es el dromedario, un animal doméstico.

¿Cómo protegerse?

Las autoridades sanitarias y científicas destacan la importancia de las “medidas barrera”, eficaces para otras enfermedades virales como la gripe: lavarse las manos con frecuencia, toser o estornudar en el antebrazo o en un pañuelo desechable, evitar tocarse la cara (nariz, manos, boca)...

Además, si se detecta un caso, debe aislarse al paciente para evitar el contagio.

“Puesto que muchos enfermos del SRAS y del MERS se infectaron en centros médicos, hay que tomar precauciones para evitar que el virus se propague en establecimientos sanitarios”, advirtieron varios expertos internacionales en The Lancet.

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