Zirkzee vuelve a salvar a su Bayern ante el Wolfsburgo

El jovencísimo jugador holandés inclinó in extremis otro partido que se le había complicado mucho al Bayern. Gnabry dio la tranquilidad también sobre el tiempo.

José Carlos Menzel
As
El Bayern se volvió a rendir a los pies de Joshua Zirkzee tras un nuevo tanto del canterano holandés que le da los tres puntos al campeón in extremis. Todo apuntaba a un empate a cero ante un rocoso y valiente Wolfsburgo cuando ingresó en el campo e hizo estallar la grada del Allianz Arena. Gnabry cerró la tercera victoria consecutiva de los muniqueses, esta por 2-0, que le sirve para pasar las fiestas navideñas en tercera posición y a cuatro puntos del Leipzig líder. Será en la segunda vuelta, que dará comienzo después del parón invernal, cuando los muniqueses tengan que poner a prueba que son capaces de acortar esa diferencia de puntos y levantar su octava ensaladera consecutiva.


El Bayern comenzó el choque dominando, pero una vez más sin demasiado criterio a la hora de definir. Lewandowski, Perisic y Coutinho tuvieron numerosas oportunidades para adelantar a los muniqueses en el marcador ante un Wolfsburgo que también supo crear peligro. Los de Oliver Glasner eran conscientes de que el campeón tiene dinamita arriba, pero sigue sufriendo bastante atrás. Klaus, novedad en el once del conjunto de la Volkswagen, y Arnold estuvieron muy cerca de castigar a los muniqueses que, además, vieron como Javi Martínez se retiraba cojeando tras sufrir una lesión muscular al borde del descanso. Pintaba feo para el español.

Le afectó y mucho a los suyos. Los de Flick salieron adormilados de vesturarios y el Wolfsburgo terminó perdiéndole el respeto por completo. En los primeros cinco minutos del segundo periódo contó con dos grandes ocaciones más para adelantarse, pero ni Victor ni Schlager estuvieron finos a la hora de definir. Había desaparecido el Bayern. Mandaban los lobos. Cuanto más tiempo pasaba, más cerca estaba la sorpresa en el coliseo muniqués, que veía como los suyos empezaban a jugar al pelotazo y el Wolfsburgo seguía haciendo méritos para llevarse los tres puntos.

Tenía que hacer algo Flick y se acordó del partido entre semana en Friburgo (3-1). No se lo pensó el interino muniqués. Le dio entrada al joven holandés de 18 años por Coutinho y Zirkzee volvió a resolverle la papeleta al Bayern. No llevabani dos minutos sobre el terreno de juego cuando recibió un balón de Müller en el corazón del área y lo mandó al fondo de la red con un derechazo potente. E igual que en Friburgo, Gnabry sentenció el choque instantes antes del pitido final para poner a prueba que el Bayern sigue estando ahí.

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