Sobre la violencia desatada tras las elecciones, jefe policial dice que “no había movimientos al azar” y que “las órdenes llegaban del exterior”
La Policía dice haber encontrado evidencias que relacionan a los actos violentos registrados tras las elecciones del 20 de octubre con terroristas extranjeros en el país
Nelfi Fernandez Reyes
El Deber
El 10 de noviembre la violencia alcanzó uno de sus puntos más álgidos en Bolivia. Se vandalizaron ductos, puentes, buses municipales, casas de líderes opositores al gobierno de Evo Morales, así como de periodistas, sin contar con las decenas de vidas que segó este conflicto pos electoral. Para la Policía varios de estos hechos violentos registrados en el país forman parte de un plan terrorista.
Violencia
Evo Morales -acorralado por las protestas que desde el 21 de octubre (un día después de las elecciones) empezaron a masificarse en Bolivia y enterado de que el informe preliminar de la OEA corroboraría el fraude que se denunciaba en estas manifestaciones- decidió convocar nuevas elecciones y reformar el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero esta medida no apaciguó la bronca ciudadana por lo que horas más tarde y desde su bastión cocalero, Chapare, renunció al mando del país, que ostentaba desde enero de 2006.
El paso al costado del también líder cocalero enardeció a sus seguidores y esa misma jornada la sede de Gobierno fue el escenario de un incremento de la violencia, caos y terror. Las casas del rector de la universidad estatal de La Paz, Waldo Albarradín, y de la periodista Casimira Lema fueron incendiadas; la misma suerte corrieron más de 60 buses Puma Katari del municipio de La Paz, sin contar el vandalismo de las turbas en hospitales, calles y viviendas.
Posteriormente, también fueron vandalizados el complejo petroquímico de Bulo Bulo, en Cochabamba, y el puente de Senkata en El Alto. Esto sin contar las decenas de fallecidos antes y después del 10 de noviembre, así como los bloqueos, marchas y vigilias que convulsionaban al país.
“Todo ha sido sincronizado”
Los hechos vandálicos, calificados como terrorismo, han sido planificados y ninguno fue dejado al azar, afirmó este sábado el coronel Óscar Gutiérrez, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en entrevista con el programa '¡Qué semana!', que se emite todos los sábados por El Deber Radio.
“Todo ha sido sincronizado de manera coordinada, no ha habido movimientos al azar, habían instrucciones que llegaban del exterior indicando qué se debía hacer”, sostuvo el jefe policial cuando fue consultado sobre la presencia de presuntos terroristas en el país y su vínculo con los conflictos.
Afirmó que la Felcc identificó a dos extranjeros, un colombiano y un venezolano, que llegaron al país con la misión de entrenar a personas para actividades terroristas. Nombró también al argentino Facundo Molares, miembro de las FARC, que cayó herido (el 30 de octubre) en Cofadena (Montero) cuando afines al MAS se enfrentaron a ciudadanos que denunciaban fraude electoral. En ese caso, agregó Gutiérrez, Molares estaba vinculado con el entonces alcalde de ese municipio Mario Baptista y la diputada Deisy Choque, ambos del partido de Evo.
Terrorismo
El haber establecido la presencia de extranjeros vinculados a actividades terroristas en el país es que ha llevado al Ministerio de Gobierno a impulsar la creación del Centro Especializado Antiterrorista (CEAT), que en Santa Cruz ya cuenta con 80 agentes destinados a esta unidad policial.
Sobre el video que muestra al dirigente del MAS Faustino Yucra (procesado por delitos relacionados con el narcotráfico) recibiendo, supuestamente, del expresidente Evo Morales instrucciones, vía telefónica y desde México, el director de la Felcc dijo que ya se ha hecho el análisis del material.
“Está claro que había un plan previamente establecido, la idea era generar esta situación de violencia, zozobra e inseguridad (en el país) de manera tal que él (Evo Morales) pudiera retornar como el único salvador o pacificador”, apuntó.
Nelfi Fernandez Reyes
El Deber
El 10 de noviembre la violencia alcanzó uno de sus puntos más álgidos en Bolivia. Se vandalizaron ductos, puentes, buses municipales, casas de líderes opositores al gobierno de Evo Morales, así como de periodistas, sin contar con las decenas de vidas que segó este conflicto pos electoral. Para la Policía varios de estos hechos violentos registrados en el país forman parte de un plan terrorista.
Violencia
Evo Morales -acorralado por las protestas que desde el 21 de octubre (un día después de las elecciones) empezaron a masificarse en Bolivia y enterado de que el informe preliminar de la OEA corroboraría el fraude que se denunciaba en estas manifestaciones- decidió convocar nuevas elecciones y reformar el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero esta medida no apaciguó la bronca ciudadana por lo que horas más tarde y desde su bastión cocalero, Chapare, renunció al mando del país, que ostentaba desde enero de 2006.
El paso al costado del también líder cocalero enardeció a sus seguidores y esa misma jornada la sede de Gobierno fue el escenario de un incremento de la violencia, caos y terror. Las casas del rector de la universidad estatal de La Paz, Waldo Albarradín, y de la periodista Casimira Lema fueron incendiadas; la misma suerte corrieron más de 60 buses Puma Katari del municipio de La Paz, sin contar el vandalismo de las turbas en hospitales, calles y viviendas.
Posteriormente, también fueron vandalizados el complejo petroquímico de Bulo Bulo, en Cochabamba, y el puente de Senkata en El Alto. Esto sin contar las decenas de fallecidos antes y después del 10 de noviembre, así como los bloqueos, marchas y vigilias que convulsionaban al país.
“Todo ha sido sincronizado”
Los hechos vandálicos, calificados como terrorismo, han sido planificados y ninguno fue dejado al azar, afirmó este sábado el coronel Óscar Gutiérrez, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en entrevista con el programa '¡Qué semana!', que se emite todos los sábados por El Deber Radio.
“Todo ha sido sincronizado de manera coordinada, no ha habido movimientos al azar, habían instrucciones que llegaban del exterior indicando qué se debía hacer”, sostuvo el jefe policial cuando fue consultado sobre la presencia de presuntos terroristas en el país y su vínculo con los conflictos.
Afirmó que la Felcc identificó a dos extranjeros, un colombiano y un venezolano, que llegaron al país con la misión de entrenar a personas para actividades terroristas. Nombró también al argentino Facundo Molares, miembro de las FARC, que cayó herido (el 30 de octubre) en Cofadena (Montero) cuando afines al MAS se enfrentaron a ciudadanos que denunciaban fraude electoral. En ese caso, agregó Gutiérrez, Molares estaba vinculado con el entonces alcalde de ese municipio Mario Baptista y la diputada Deisy Choque, ambos del partido de Evo.
Terrorismo
El haber establecido la presencia de extranjeros vinculados a actividades terroristas en el país es que ha llevado al Ministerio de Gobierno a impulsar la creación del Centro Especializado Antiterrorista (CEAT), que en Santa Cruz ya cuenta con 80 agentes destinados a esta unidad policial.
Sobre el video que muestra al dirigente del MAS Faustino Yucra (procesado por delitos relacionados con el narcotráfico) recibiendo, supuestamente, del expresidente Evo Morales instrucciones, vía telefónica y desde México, el director de la Felcc dijo que ya se ha hecho el análisis del material.
“Está claro que había un plan previamente establecido, la idea era generar esta situación de violencia, zozobra e inseguridad (en el país) de manera tal que él (Evo Morales) pudiera retornar como el único salvador o pacificador”, apuntó.