Policía dice que el gobierno de Maduro financió los actos violentos en Montero
Investigadores dieron con el guerrillero de las FARC e identificaron a dos extranjeros que llegaron de Venezuela el 13 de octubre, siete días antes de las elecciones. Un jefe militar de ese país está involucrado.
Página Siete / La Paz
La fuerza anticrimen reveló que el gobierno de Nicolás Maduro financió los actos violentos y terroristas acontecidos en Montero, Santa Cruz, y en otros lugares de Bolivia, después de la renuncia de Evo Morales a la presidencia del Estado.
“Es muy preocupante. Todo está siendo manejado con hilos desde Venezuela... es gente que causa convulsión social en otros países como Chile y Colombia (...). Vamos a solicitar una reunión con nuestros pares de los países que son afectados para hacer una investigación de todos. Hay una corriente de desestabilización desde Maduro”, afirmó ayer el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
La punta de lanza fue Facundo Morales, el guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quien operó el 30 de octubre y días después en Montero. Allá tres personas perdieron la vida en enfrentamientos entre cívicos y gente afín a Evo Morales.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Óscar Gutiérrez, informó que el guerrillero llegó por primera vez en julio desde Chile, salió en agosto y regresó desde Venezuela el 13 de octubre pasado.
Junto a él llegaron Pedro Nel Carvajalino Amaya y Oswaldo Rivero Curvelo, ambos terroristas informáticos. El primero es colombiano, radica en Venezuela y, según la Policía, estuvo en revueltas en Argentina y Chile.
“Llegaron con fines de generar desestabilización, son personas altamente capacitadas para manipular armas y capacitadas en actos de este tipo”, indicó Gutiérrez.
El vínculo con Venezuela
La Felcc estableció que la pareja de Carvajalino es Ana Rodríguez de la Rosa, hija del comandante del Ejército Bolivariano del gobierno de Maduro, Alexis Rodríguez Cabello, quien es primo hermano de Diosdado Cabello, el segundo hombre después de Maduro.
En la conferencia de prensa, el jefe policial presentó un diagrama de vínculos de la organización criminal, sobre presunto narcoterrorismo y en la que supuestamente están involucrados hasta el exvicepresidente Álvaro García Linera y su hermano Raúl García Linera.
El nexo de Raúl García Linera es el peruano Óscar Martín Serna Ponce, miembro del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), quien radicaba en Santa Cruz y además estuvo a cargo de la campaña proselitista de dos candidatos del MAS.
Según Murillo, el extranjero cumplía sentencia en una cárcel boliviana por haber sido parte del grupo que secuestró al empresario y político Samuel Doria Medina, pero por razones desconocidas recuperó su libertad hace poco.
La Policía informó que el pasaporte del guerrillero de las FARC estaba en posesión de Serna Ponce, lo que hace afirmar que ambos pertenecían a la misma organización con planes de desestabilización.
De los extranjeros, el único que está detenido es Facundo Morales, de las FARC, quien resultó herido en uno de los hechos violentos en Montero. Los demás están prófugos y se presume que ya salieron del país.
En las investigaciones de los hechos violentos en la ciudad de Montero, el 30 de octubre, la Policía vincula a los extranjeros con personas del MAS, entre las que están J. Elías Nina, I. Cala Ventura, D. Peñaloza, los tres detenidos, y se estableció la relación con estos hechos de Deysi Choque, candidata a diputada por el MAS, y su hermano, Vismark.
La pasada semana, la excandidata fue aprehendida por los hechos de Montero, acusada de ser la autora intelectual de la muerte de los cívicos Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas.
Gutiérrez anunció que hay otras personas implicadas en esta organización que ya fueron identificadas y a quienes se las busca.
La fuerza anticrimen reveló que el gobierno de Nicolás Maduro financió los actos violentos y terroristas acontecidos en Montero, Santa Cruz, y en otros lugares de Bolivia, después de la renuncia de Evo Morales a la presidencia del Estado.
“Es muy preocupante. Todo está siendo manejado con hilos desde Venezuela... es gente que causa convulsión social en otros países como Chile y Colombia (...). Vamos a solicitar una reunión con nuestros pares de los países que son afectados para hacer una investigación de todos. Hay una corriente de desestabilización desde Maduro”, afirmó ayer el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
La punta de lanza fue Facundo Morales, el guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quien operó el 30 de octubre y días después en Montero. Allá tres personas perdieron la vida en enfrentamientos entre cívicos y gente afín a Evo Morales.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Óscar Gutiérrez, informó que el guerrillero llegó por primera vez en julio desde Chile, salió en agosto y regresó desde Venezuela el 13 de octubre pasado.
Junto a él llegaron Pedro Nel Carvajalino Amaya y Oswaldo Rivero Curvelo, ambos terroristas informáticos. El primero es colombiano, radica en Venezuela y, según la Policía, estuvo en revueltas en Argentina y Chile.
“Llegaron con fines de generar desestabilización, son personas altamente capacitadas para manipular armas y capacitadas en actos de este tipo”, indicó Gutiérrez.
El vínculo con Venezuela
La Felcc estableció que la pareja de Carvajalino es Ana Rodríguez de la Rosa, hija del comandante del Ejército Bolivariano del gobierno de Maduro, Alexis Rodríguez Cabello, quien es primo hermano de Diosdado Cabello, el segundo hombre después de Maduro.
En la conferencia de prensa, el jefe policial presentó un diagrama de vínculos de la organización criminal, sobre presunto narcoterrorismo y en la que supuestamente están involucrados hasta el exvicepresidente Álvaro García Linera y su hermano Raúl García Linera.
El nexo de Raúl García Linera es el peruano Óscar Martín Serna Ponce, miembro del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), quien radicaba en Santa Cruz y además estuvo a cargo de la campaña proselitista de dos candidatos del MAS.
Según Murillo, el extranjero cumplía sentencia en una cárcel boliviana por haber sido parte del grupo que secuestró al empresario y político Samuel Doria Medina, pero por razones desconocidas recuperó su libertad hace poco.
La Policía informó que el pasaporte del guerrillero de las FARC estaba en posesión de Serna Ponce, lo que hace afirmar que ambos pertenecían a la misma organización con planes de desestabilización.
De los extranjeros, el único que está detenido es Facundo Morales, de las FARC, quien resultó herido en uno de los hechos violentos en Montero. Los demás están prófugos y se presume que ya salieron del país.
En las investigaciones de los hechos violentos en la ciudad de Montero, el 30 de octubre, la Policía vincula a los extranjeros con personas del MAS, entre las que están J. Elías Nina, I. Cala Ventura, D. Peñaloza, los tres detenidos, y se estableció la relación con estos hechos de Deysi Choque, candidata a diputada por el MAS, y su hermano, Vismark.
La pasada semana, la excandidata fue aprehendida por los hechos de Montero, acusada de ser la autora intelectual de la muerte de los cívicos Mario Salvatierra y Marcelo Terrazas.
Gutiérrez anunció que hay otras personas implicadas en esta organización que ya fueron identificadas y a quienes se las busca.
