Oriente quebró la mala racha ante Blooming tras ganarle en el clásico por 2-1

Jhon García (3') y Lucas Mugni (78') marcaron los goles del triunfo albiverde. César Menacho (95') descontó para la academia que no jugó bien. Los de 'Vitamina' Sánchez quebraron una racha de 945 días sin festejar ante su clásico rival


Mauricio Cambara
El Deber
El clásico, como siempre, apasionante. Se jugó a estadio lleno, con una previa inédita por el reconocimiento a los cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, y al final, con un partido frenético en el que Oriente acabó festejando tras quebrar una mala racha de nueve clásicos sin ganarle a Blooming. El 2-1 no admitió discusión porque los albiverdes fueron más.


Es para destacar la labor que cumplió Jhon García que hasta los 87’ cuando se fue expulsado por doble amarilla, complicó a la última línea celeste siendo punzante por derecha. Es más, él marcó el 1-0 parcial a los 3’ del duelo, tras aprovechar un mal despeje de Sandona y una dubitación de Carrasco, para vencer al meta Rubén Cordano con remate bajo.

Ese gol anticipó lo que se venía porque en esa primera etapa los albiverdes fueron un aluvión, con el mismo García que complicó a Sandona y con Franco, que apoyado por Mugni, inquietó en más de una ocasión al meta rival. El trabajo de recuperación en el medio de Rojas y Gamarra le dio a Oriente la solidez que no tuvo en anteriores duelos.

El cabezazo de Nogueira, los dos remates a gol de Franco, más otro más de Ruiz, ratificó la supremacía albiverde ante un Blooming flaco por los laterales porque ni Sandona y mucho menos Cueto, estuvieron firmes. Sin salida por las bandas y sin firmeza en la marca la academia sufrió. En esa etapa apenas inquietó con remate mordido de Joselito Vaca.

En el complemento comenzó más íntegra, con Sandona, Sánchez y Latorre lanzados al ataque pero sus remates terminaron siendo controlados por Rómel Quiñónez. De todas formas era una nueva dinámica porque había más peso en ofensiva. Alex Arano entró por Cueto y poco después lo hicieron Clodys y César Menacho, éste último con muchas ganas de ir arriba.

Oriente se replegó un poco, pero sin salirse del libreto. El 2-0 lo consiguió a los 78’ luego de una espectacular habilitación de Rojas para García que corrió por derecha, centró hacia atrás para Mugni que conectó muy bien de zurda. Ese gol le devolvió el ‘alma’ a Oriente que había pasado momentos de zozobra pero de donde supo salir airoso.

Blooming parecía liquidado aunque de todas formas logró el gol del honor a través de un testarazo de Menacho (95’) pero ya cuando el partido moría. El triunfo albiverde poco después se concretó y la celebración, como era de esperarse, fue eufórica en las graderías y en el palco oficial donde Ronald Raldes siguió nervioso el duelo junto Marcelo Martins.



Atrás quedaron los 945 días en que Oriente no había podido festejar ante Blooming. Pasaron nueve clásicos después del jugado el 30 de abril de 2017 (victoria albiverde por 3-0) para saborear otra vez una victoria ante la academia. Fue por eso que la celebración tras el final tuvo un tinte especial para los refineros.

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