Olimpia conquista el Clausura con dos goles de Roque Santa Cruz al Guaraní
El Decano se proclamó tetracampeón del fútbol paraguayo, al acumular los cuatro títulos de las dos ultimas temporadas. Santa Cruz sumó su 14º gol.
EFE
Olimpia se proclamó este domingo campeón del Clausura gracias a dos goles de Roque Santa Cruz, el máximo anotador del campeonato, que sirvieron para empatar ante Guaraní 2-2 y con ello declarar a su equipo tetracampeón del fútbol paraguayo, al acumular los cuatro títulos de las dos ultimas temporadas.
Al Decano le bastaba con el empate para llevarse el entorchado en esta penúltima jornada, ya que aventajaba en seis puntos a Libertad, el escolta, que no falló y se impuso por 2-0 al descendido Santaní.
Sin embargo, a Olimpia le costó ganar un encuentro que tuvo en su contra hasta casi el pitido final, y que revirtió gracias a una genialidad de Santa Cruz, que suma 14 dianas en este Clausura.
Y es que Guaraní dio una clase de contragolpe bajo la batuta del delantero Claudio Aquino, el mejor de los hombres conducidos por el argentino Gustavo Costas.
Así, en el minuto 45 vino el primero del Guaraní, tras un disparo de cerca de fuera del área de Aquino que rebotó en el defensa José Leguizamón y descolocó al arquero Alfredo Aguilar.
Siguió creando peligro Guaraní, y de hecho no se resintió del esfuerzo ni del golpe anímico sufrido este miércoles en la final de la Copa Paraguay, que perdió ante Libertad (3-0).
En el 49' de la segunda parte Aquino construyó una jugada en un ataque que ganó a pura velocidad y que fue a las botas del central Guillermo Benítez, que hizo el segundo y dejó enmudecido al público del estadio Manuel Ferreira, la cancha de Olimpia, que registró un lleno hasta la bandera.
Olimpia reaccionó, comandado por su capitán y goleador, Santa Cruz, que hizo el 2-1 ante el delirio del público.
En el 65 se retiró lesionado Aquino, que fue sustituido por Fernando Barrientos, un cambio que no afectó a Guaraní, que tuvo entre sus pivotes más activos al atacante Rodney Reyes.
En los estertores del partido llegó el empate, iniciado en un tiro lateral de Hugo Fernández que luego empujó con su bota Santa Cruz hasta el fondo del arco protegido por Jorge Bava.
EFE
Olimpia se proclamó este domingo campeón del Clausura gracias a dos goles de Roque Santa Cruz, el máximo anotador del campeonato, que sirvieron para empatar ante Guaraní 2-2 y con ello declarar a su equipo tetracampeón del fútbol paraguayo, al acumular los cuatro títulos de las dos ultimas temporadas.
Al Decano le bastaba con el empate para llevarse el entorchado en esta penúltima jornada, ya que aventajaba en seis puntos a Libertad, el escolta, que no falló y se impuso por 2-0 al descendido Santaní.
Sin embargo, a Olimpia le costó ganar un encuentro que tuvo en su contra hasta casi el pitido final, y que revirtió gracias a una genialidad de Santa Cruz, que suma 14 dianas en este Clausura.
Y es que Guaraní dio una clase de contragolpe bajo la batuta del delantero Claudio Aquino, el mejor de los hombres conducidos por el argentino Gustavo Costas.
Así, en el minuto 45 vino el primero del Guaraní, tras un disparo de cerca de fuera del área de Aquino que rebotó en el defensa José Leguizamón y descolocó al arquero Alfredo Aguilar.
Siguió creando peligro Guaraní, y de hecho no se resintió del esfuerzo ni del golpe anímico sufrido este miércoles en la final de la Copa Paraguay, que perdió ante Libertad (3-0).
En el 49' de la segunda parte Aquino construyó una jugada en un ataque que ganó a pura velocidad y que fue a las botas del central Guillermo Benítez, que hizo el segundo y dejó enmudecido al público del estadio Manuel Ferreira, la cancha de Olimpia, que registró un lleno hasta la bandera.
Olimpia reaccionó, comandado por su capitán y goleador, Santa Cruz, que hizo el 2-1 ante el delirio del público.
En el 65 se retiró lesionado Aquino, que fue sustituido por Fernando Barrientos, un cambio que no afectó a Guaraní, que tuvo entre sus pivotes más activos al atacante Rodney Reyes.
En los estertores del partido llegó el empate, iniciado en un tiro lateral de Hugo Fernández que luego empujó con su bota Santa Cruz hasta el fondo del arco protegido por Jorge Bava.