Neymar-Barça: aumenta el despropósito surrealista
La aparición a la luz de una nueva querella choca con el permanente rumor de su posible vuelta el año que viene y las declaraciones-veleta de Neymar padre.
Juan Jiménez
As
Como si se tratase de un rodaje permanente que de cuando en cuando muestra a la luz el resultado de las grabaciones, los sinsentidos del caso Neymar pegaron otro fogonazo este jueves, cuando se conoció a través de El Mundo que el brasileño tiene presentada una segunda demanda contra el Barça en la que reclama 3,5 millones de euros por impago. Dicha denuncia se une a una primera en la que Neymar exige 30 millones de euros (26 más cuatro de intereses) por el impago del segundo plazo (cobró 14 del primero) del bonus de su ampliación de contrato con el club azulgrana. El Barça, que a su vez reclama los 14 millones de euros del primer plazo del bonus, se negó a hacerse cargo de esa cantidad después de que Neymar pagase su cláusula de 222 millones de euros y fichase por el Paris Saint Germain. En un ejercicio grotesco, el padre de Neymar se dio una vuelta el jueves por la noche por las radios españoles para tratar de justificar la segunda demanda diciendo que era una extensión de la primera y que finalmente las partes alcanzarán un acuerdo.
Resulta extremo el grado de surrealismo que rodea la relación Barça-Neymar desde la marcha del brasileño. Su marcha al PSG se resolvió con un cruce de querellas dañinas que eran la mejor prueba de un divorcio doloroso. Pero a Neymar, que vive ensimismado en su planeta, le dio exactamente igual freír a denuncias al Barça pero llegar a la Ciutat Esportiva y tomar café con sus viejos colegas apenas semanas después de marcharse a París. Cuentan que Valverde y algunos jugadores no daban crédito ante las escenas. Luego empezaron las llamadas al directivo Javier Bordas y algún wassap a Bartomeu para admitir su error de marcharse a París y sus ganas de volver...
Pero las demandas nunca se retiraron. Siguieron ahí, incluso cuando este verano las negociaciones entre las partes avanzaron y hubo momentos en los que se acarició realmente la posibilidad de que Neymar regresase a Can Barça. El 27 de septiembre, Neymar y el Barça tenían una primera cita en la Ciutat de la Justicia de Barcelona. Durante la mañana de aquel viernes, corrió el rumor de que las partes podrían llegar a un acuerdo vinculado a una posible vuelta del brasileño, pero eso no sucedió. La demanda de los 3,5 millones de euros ha sido el último capítulo de una película que dura ya caso dos años y medio y a la que, de manera increíble, sigue rodeando la posibilidad de un posible regreso del brasileño que cada día, no obstante, parece más lejano. Como tantas otras cosas, nadie resumió mejor que Messi este despropósito surrealista. El socio no soporta este show que toca la imagen del Barça.
Juan Jiménez
As
Como si se tratase de un rodaje permanente que de cuando en cuando muestra a la luz el resultado de las grabaciones, los sinsentidos del caso Neymar pegaron otro fogonazo este jueves, cuando se conoció a través de El Mundo que el brasileño tiene presentada una segunda demanda contra el Barça en la que reclama 3,5 millones de euros por impago. Dicha denuncia se une a una primera en la que Neymar exige 30 millones de euros (26 más cuatro de intereses) por el impago del segundo plazo (cobró 14 del primero) del bonus de su ampliación de contrato con el club azulgrana. El Barça, que a su vez reclama los 14 millones de euros del primer plazo del bonus, se negó a hacerse cargo de esa cantidad después de que Neymar pagase su cláusula de 222 millones de euros y fichase por el Paris Saint Germain. En un ejercicio grotesco, el padre de Neymar se dio una vuelta el jueves por la noche por las radios españoles para tratar de justificar la segunda demanda diciendo que era una extensión de la primera y que finalmente las partes alcanzarán un acuerdo.
Resulta extremo el grado de surrealismo que rodea la relación Barça-Neymar desde la marcha del brasileño. Su marcha al PSG se resolvió con un cruce de querellas dañinas que eran la mejor prueba de un divorcio doloroso. Pero a Neymar, que vive ensimismado en su planeta, le dio exactamente igual freír a denuncias al Barça pero llegar a la Ciutat Esportiva y tomar café con sus viejos colegas apenas semanas después de marcharse a París. Cuentan que Valverde y algunos jugadores no daban crédito ante las escenas. Luego empezaron las llamadas al directivo Javier Bordas y algún wassap a Bartomeu para admitir su error de marcharse a París y sus ganas de volver...
Pero las demandas nunca se retiraron. Siguieron ahí, incluso cuando este verano las negociaciones entre las partes avanzaron y hubo momentos en los que se acarició realmente la posibilidad de que Neymar regresase a Can Barça. El 27 de septiembre, Neymar y el Barça tenían una primera cita en la Ciutat de la Justicia de Barcelona. Durante la mañana de aquel viernes, corrió el rumor de que las partes podrían llegar a un acuerdo vinculado a una posible vuelta del brasileño, pero eso no sucedió. La demanda de los 3,5 millones de euros ha sido el último capítulo de una película que dura ya caso dos años y medio y a la que, de manera increíble, sigue rodeando la posibilidad de un posible regreso del brasileño que cada día, no obstante, parece más lejano. Como tantas otras cosas, nadie resumió mejor que Messi este despropósito surrealista. El socio no soporta este show que toca la imagen del Barça.