Leo Messi ante la Premier en lucha por el Balón de Oro
París, ASUn premio en forma de balón compuesto por dos placas de latón soldadas en forma esférica para que la cubierta pueda ser cincelada con dos placas de latón para darles forma esférica cubiertas con oro fino. Un premio con unas medidas de 31 centímetros de alto, 23 de largo y 23 de ancho y un peso de 7’2 kilogramos que cincela el prestigioso taller Mellerio dits Meller de París, fundado en 1613. Un premio que se concede según la votación de 180 periodistas de France Football, que eligen a cinco jugadores puntuando con 6,4,3,2 y 1 puntos. Una votación para elegir de nuevo al mejor jugador de Europa en una tradición que empezó hace 64 años (1956) cuando se coronó a Sir Stanley Matthews. Un premio que hoy se dará a conocer en el Theatre du Chatelet en París. Un premio que tiene a Leo Messi como favorito para ganar su sexto Balón de Oro.
Un premio que supone un desafío entre Messi y la Premier League. En una edición en la que por primera vez en el nuevo formato del premio no figura ningún jugador español entre los 30 finalistas nominados.
La mitad de los nominados juegan en la Premier y dos de ellos, Virgil van Dijk y Mohamed Salah (Liverpool) son los que se postulan como los grandes rivales del delantero del Barcelona.
Messi llega a la gala después de ganar cinco veces el trofeo (2009, 2010, 2011, 20012 y 2015) y tras ganar LaLiga en la que fue el Pichichi, ser el máximo goleador europeo ganando la Bota de Oro (36 goles) y que la FIFA le nombrara el mejor de la pasada campaña concediéndole por primera vez el premio The Best.
Los jugadores del Liverpool tienen a su favor el hecho de haber conquistado la Champions eliminando al Barcelona de Messi en semifinales, pero les faltó triunfar con sus selecciones y en la Premier.
En caso de conquistar el galardón, Messi desempataría con Cristiano Ronaldo, con el que está empatado a cinco Balones de Oro. Entre los dos se han repartido 10 de los últimos 11 premios, dejando únicamente a Modric, que no está ni nominado, la única grieta ante un duopolio que aspira a romper Virgil Van Dijk.
