La Roma es imparable y amenaza el futuro de Montella
Los giallorossi ganaron 4-1 a domicilio, gracias a los goles de Dzeko, Kolarov, Pellegrini y Zaniolo, y se colocan a un punto del tercer puesto. El banquillo de Montella peligra.
Mirko Calemme
As
La Roma de Fonseca se hizo sencillamente imparable. Con el 1-4 endosado a domicilio a la Fiorentina, los capitalinos sumaron su séptimo triunfo en las últimas nueve jornadas, colocándose a un punto del tercer puesto del Lazio y reforzándose en la zona Champions. La Viola, sin el lesionado Chiesa, se adelantó con un tanto de Vlahovic, anulado por fuera de juego, pero poco después los giallorossi parecieron matar el partido, con dos goles entre el 19' y el 21'. El primero fue de Dzeko, que después de una pared con un inmenso Pellegrini, cedió a Zaniolo, que le devolvió en el área un balón que solo tuvo que ser empujado entre palos.
Luego, Kolarov firmó el segundo con la especialidad de la casa, un gran lanzamiento de falta. Antes del descanso, sin embargo, los locales recortaron distancias con algo de suerte: un remate de Cáceres se transformó en una asistencia para Badelj, que batió a Pau López.
En la segunda mitad la Roma volvió a demostrarse superior, y sus tantos solo fueron cuestión de tiempo. Pellegrini firmó el tercero a pase de Dzeko y Zaniolo cerró el enfrentamiento con una maravillosa carrera que terminó con el 1-4, último gol de los romanisti en esta década, realizado por el hombre que marcará su futuro.
Mientras los giallorossi celebraban, la Fiore (que remató al larguero con Vlahovic) era la exactamente la otra cara de la moneda: en diez jornadas apenas ganó un partido, con hasta seis derrotas. Montella se está acercando peligrosamente a la zona de descenso y ahora el presidente Commisso, que siempre le dio confianza, podría considerar un cambio en el banquillo durante el parón navideño.
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La Roma de Fonseca se hizo sencillamente imparable. Con el 1-4 endosado a domicilio a la Fiorentina, los capitalinos sumaron su séptimo triunfo en las últimas nueve jornadas, colocándose a un punto del tercer puesto del Lazio y reforzándose en la zona Champions. La Viola, sin el lesionado Chiesa, se adelantó con un tanto de Vlahovic, anulado por fuera de juego, pero poco después los giallorossi parecieron matar el partido, con dos goles entre el 19' y el 21'. El primero fue de Dzeko, que después de una pared con un inmenso Pellegrini, cedió a Zaniolo, que le devolvió en el área un balón que solo tuvo que ser empujado entre palos.
Luego, Kolarov firmó el segundo con la especialidad de la casa, un gran lanzamiento de falta. Antes del descanso, sin embargo, los locales recortaron distancias con algo de suerte: un remate de Cáceres se transformó en una asistencia para Badelj, que batió a Pau López.
En la segunda mitad la Roma volvió a demostrarse superior, y sus tantos solo fueron cuestión de tiempo. Pellegrini firmó el tercero a pase de Dzeko y Zaniolo cerró el enfrentamiento con una maravillosa carrera que terminó con el 1-4, último gol de los romanisti en esta década, realizado por el hombre que marcará su futuro.
Mientras los giallorossi celebraban, la Fiore (que remató al larguero con Vlahovic) era la exactamente la otra cara de la moneda: en diez jornadas apenas ganó un partido, con hasta seis derrotas. Montella se está acercando peligrosamente a la zona de descenso y ahora el presidente Commisso, que siempre le dio confianza, podría considerar un cambio en el banquillo durante el parón navideño.
