El misterio que rodea al avión que se estrelló en Caracas y por qué nadie puede hablar de sus ocupantes
En los medios de comunicación venezolanos hay autocensura para informar los detalles del accidente en donde fallecieron nueve personas, tres de las cuales están vinculadas a la familia presidencial. Un periodista fue acusado de “instigación al odio” porque difundió algunos datos del siniestro
Infobae
El accidente aéreo en donde fallecieron nueve personas, el jueves pasado, en la ciudad venezolana de Charallave generó todo tipo de versiones en redes sociales y en medios de comunicación que reportaron la novedad. Un periodista fue imputado por instigación al odio luego de difundir algunos detalles del siniestro, en especial de los pasajeros, tres de los cuales estuvieron relacionados con la pareja presidencial. Esa acción judicial impuso una mordaza en medios locales en donde cada vez menos se hace alusión al caso.
En la avioneta siniestrada habría un cargamento de oro de procedencia ilícita, obtenido en la zona denominada “El arco minero”, ubicada en el sureño estado Bolívar, según lo informó el diputado opositor en el exilio Américo De Grazia. Esta versión no ha sido confirmada o refutada por autoridades policiales y judiciales de Venezuela.
Tampoco se habla de la participación de los empresarios muertos: Mariano Díaz, Humberto Vivanco y Alejandro Suegart en negocios con el gobierno bolivariano. Menos aún que éstos eran fichas de figuras del oficialismo como Raúl Gorrín, dueño del canal de televisión Globovisión y de la primera dama de Venezuela, la abogada Cilia Flores.
“La presión que hay sobre los medios de comunicación impresos audiovisuales y digitales es enorme, nadie puede dar otra versión que la oficial, la difundida por el Fiscal General designado por la Constituyente Tarek William Saab: fue un desafortunado accidente. Nadie puede informar que hay negocios con oro y dólares o que los empresarios han sido investigados por ilícitos cambiarios, importaciones de alimentos con sobreprecio o por formar parte de grupos de poder en el sector político y judicial. Eso es un tabú y el que haga algo, va preso. La autocensura es bárbara en este momento”.
Así lo reveló una fuente sindical periodística a Infobae, testigo de al menos dos llamadas de funcionarios públicos a editores de medios, durante el fin de semana. “Se pedía prudencia y responsabilidad a los que quisieran difundir información sobre el suceso”, añadió el informante.
Citó el caso del vicepresidente de información del diario El Universal, Elides Rojas. El periodista emitió opiniones personales en su cuenta de Twitter sobre los fallecidos. Y en el referido medio de comunicación, muy afín al gobierno de Maduro, se difundió una nota sobre el accidente.
— Elides J Rojas L (@ejrl) Diciembre 20, 2019 | (*) “Enchufado” en la jerga política venezolana implica relación directa con negocios ilícitos del gobierno Bolivariano.
El sábado, Rojas estuvo declarando todo el día en la sede a Dirección General de Contrainteligencia Militar –Dgcim- sobre sus opiniones. Salió del interrogatorio antes de la media noche con dos novedades: fue pasado a juicio por presunta incitación al odio y no puede salir del país mientras dure el proceso judicial.
“Buena parte de la familia de Elides Rojas no vive en Venezuela, así que este asunto es tremendo golpe. Este caso evidencia que el poder pega duro en donde más duele”, intervino el informante.
Infobae obtuvo en exclusiva lo que dijo Elides Rojas a su equipo el sábado, luego del extenso interrogatorio.
“Saludos. Salí libre anoche sujeto a juicio por el delito de incitación al odio y con una medida cautelar de prohibición de salida del país. Motivo base: la nota publicada la noche del jueves para reseñar la aeronave siniestrada en la que mencionamos a Gorrín, Maduro, Cilia, Cabello... etc. La nota estaba sin firmar, por lo tanto, la responsabilidad recae sobre la mesa (de redacción que dirige Rojas). Ya eso lo habíamos explicado.
Así que se imponen dos cosas:
1. Firmar las notas o al menos colocar iniciales, salvo gacetillas.
2. No hacer señalamientos contra personas del poder y menos si los mismos no tienen fuente o adjudicaciones, pues en tribunales son atribuidos al reportero, a los jefes o al diario”.
El periodista no estuvo disponible para ampliar su declaración. Infobae supo que el teléfono celular de Rojas fue incautado.
Ana, la modelo
Ayer lunes, la familia de la modelo Ana Fois rechazó que la modelo fallecida a sus recién cumplidos 27 años fuese amiga o relacionada con el poder político o económico venezolano.
La vocera de los Fois fue Angie, hermana de la también empresaria quien murió en el accidente del jueves, junto a su madre Daisy Colina y su amiga y colega Marielbys Contreras.
Angie Fois dijo a El Nacional.com que “ellas salieron solas desde Caracas a Canaima (estado Bolívar). Allí se hospedaron en la posada Wakü Lodge. Tenían entrada desde el miércoles 18 de diciembre con salida el viernes 20. Por cambios de planes que desconozco, se regresaron el jueves 19 de diciembre”.
De acuerdo con la versión de Angie, “el motivo del viaje fue para celebrar el cumpleaños de mi hermana Ana María en Canaima”.
Explicó que “mi mamá, Marielbys y mi hermana estuvieron solas. Ellas no visitaron la zona minera, solo llegaron a Ciudad Bolívar a buscar a los demás pasajeros”.
Fue enfática en afirmar que “no tenemos absolutamente nada que ver con el gobierno. Mi hermana trabajaba duro, bastante, le costó tener todo lo que tenía. La sociedad está muy sucia al no ponerse la mano en el corazón sin pensar en el dolor que estamos sintiendo nosotros como familia”.
Finalmente, reveló que Ana Fois tenía una tienda de cosméticos en Los Palos Grandes, un acomodado barrio ubicado en el este de Caracas.
Gremios periodísticos han rechazado la arremetida judicial en contra de Elides Rojas y las presiones que se han ejercido sobre editores para que el caso del avión accidentado en Charallave deje de sonar en los medios.
El accidente aéreo en donde fallecieron nueve personas, el jueves pasado, en la ciudad venezolana de Charallave generó todo tipo de versiones en redes sociales y en medios de comunicación que reportaron la novedad. Un periodista fue imputado por instigación al odio luego de difundir algunos detalles del siniestro, en especial de los pasajeros, tres de los cuales estuvieron relacionados con la pareja presidencial. Esa acción judicial impuso una mordaza en medios locales en donde cada vez menos se hace alusión al caso.
En la avioneta siniestrada habría un cargamento de oro de procedencia ilícita, obtenido en la zona denominada “El arco minero”, ubicada en el sureño estado Bolívar, según lo informó el diputado opositor en el exilio Américo De Grazia. Esta versión no ha sido confirmada o refutada por autoridades policiales y judiciales de Venezuela.
Tampoco se habla de la participación de los empresarios muertos: Mariano Díaz, Humberto Vivanco y Alejandro Suegart en negocios con el gobierno bolivariano. Menos aún que éstos eran fichas de figuras del oficialismo como Raúl Gorrín, dueño del canal de televisión Globovisión y de la primera dama de Venezuela, la abogada Cilia Flores.
“La presión que hay sobre los medios de comunicación impresos audiovisuales y digitales es enorme, nadie puede dar otra versión que la oficial, la difundida por el Fiscal General designado por la Constituyente Tarek William Saab: fue un desafortunado accidente. Nadie puede informar que hay negocios con oro y dólares o que los empresarios han sido investigados por ilícitos cambiarios, importaciones de alimentos con sobreprecio o por formar parte de grupos de poder en el sector político y judicial. Eso es un tabú y el que haga algo, va preso. La autocensura es bárbara en este momento”.
Así lo reveló una fuente sindical periodística a Infobae, testigo de al menos dos llamadas de funcionarios públicos a editores de medios, durante el fin de semana. “Se pedía prudencia y responsabilidad a los que quisieran difundir información sobre el suceso”, añadió el informante.
Citó el caso del vicepresidente de información del diario El Universal, Elides Rojas. El periodista emitió opiniones personales en su cuenta de Twitter sobre los fallecidos. Y en el referido medio de comunicación, muy afín al gobierno de Maduro, se difundió una nota sobre el accidente.
— Elides J Rojas L (@ejrl) Diciembre 20, 2019 | (*) “Enchufado” en la jerga política venezolana implica relación directa con negocios ilícitos del gobierno Bolivariano.
El sábado, Rojas estuvo declarando todo el día en la sede a Dirección General de Contrainteligencia Militar –Dgcim- sobre sus opiniones. Salió del interrogatorio antes de la media noche con dos novedades: fue pasado a juicio por presunta incitación al odio y no puede salir del país mientras dure el proceso judicial.
“Buena parte de la familia de Elides Rojas no vive en Venezuela, así que este asunto es tremendo golpe. Este caso evidencia que el poder pega duro en donde más duele”, intervino el informante.
Infobae obtuvo en exclusiva lo que dijo Elides Rojas a su equipo el sábado, luego del extenso interrogatorio.
“Saludos. Salí libre anoche sujeto a juicio por el delito de incitación al odio y con una medida cautelar de prohibición de salida del país. Motivo base: la nota publicada la noche del jueves para reseñar la aeronave siniestrada en la que mencionamos a Gorrín, Maduro, Cilia, Cabello... etc. La nota estaba sin firmar, por lo tanto, la responsabilidad recae sobre la mesa (de redacción que dirige Rojas). Ya eso lo habíamos explicado.
Así que se imponen dos cosas:
1. Firmar las notas o al menos colocar iniciales, salvo gacetillas.
2. No hacer señalamientos contra personas del poder y menos si los mismos no tienen fuente o adjudicaciones, pues en tribunales son atribuidos al reportero, a los jefes o al diario”.
El periodista no estuvo disponible para ampliar su declaración. Infobae supo que el teléfono celular de Rojas fue incautado.
Ana, la modelo
Ayer lunes, la familia de la modelo Ana Fois rechazó que la modelo fallecida a sus recién cumplidos 27 años fuese amiga o relacionada con el poder político o económico venezolano.
La vocera de los Fois fue Angie, hermana de la también empresaria quien murió en el accidente del jueves, junto a su madre Daisy Colina y su amiga y colega Marielbys Contreras.
Angie Fois dijo a El Nacional.com que “ellas salieron solas desde Caracas a Canaima (estado Bolívar). Allí se hospedaron en la posada Wakü Lodge. Tenían entrada desde el miércoles 18 de diciembre con salida el viernes 20. Por cambios de planes que desconozco, se regresaron el jueves 19 de diciembre”.
De acuerdo con la versión de Angie, “el motivo del viaje fue para celebrar el cumpleaños de mi hermana Ana María en Canaima”.
Explicó que “mi mamá, Marielbys y mi hermana estuvieron solas. Ellas no visitaron la zona minera, solo llegaron a Ciudad Bolívar a buscar a los demás pasajeros”.
Fue enfática en afirmar que “no tenemos absolutamente nada que ver con el gobierno. Mi hermana trabajaba duro, bastante, le costó tener todo lo que tenía. La sociedad está muy sucia al no ponerse la mano en el corazón sin pensar en el dolor que estamos sintiendo nosotros como familia”.
Finalmente, reveló que Ana Fois tenía una tienda de cosméticos en Los Palos Grandes, un acomodado barrio ubicado en el este de Caracas.
Gremios periodísticos han rechazado la arremetida judicial en contra de Elides Rojas y las presiones que se han ejercido sobre editores para que el caso del avión accidentado en Charallave deje de sonar en los medios.
