El Liverpool no da tregua
Con su victoria de hoy ante el Bournemouth, los de Klopp suman una única derrota en los últimos 54 partidos.
Alberto Muñoz
As
Llegará un día en que el Liverpool se canse de ganar, aunque solo sea por probabilidad o un mal refriado propagado por el vestuario, pero lo que está consiguiendo Jürgen Klopp con los reds pasará a la historia del fútbol inglés. Mérito tremendo el de los campeones de Europa, que con su victoria de hoy ante el Bournemouth suman una única derrota en los últimos 54 partidos, la del Camp Nou en semis de Champions, y siguen intratables en una Premier League que a día de hoy tiene un dueño claro.
Le preguntaban a Guardiola esta semana si la distancia con el Liverpool era fruto de la saciedad de los suyos, que han conquistado la liga dos temporadas consecutivas, o si era por algún otro factor. El catalán, que está firmando su peor campaña en competición doméstica de su carrera, aseguró: “Me encantaría descubrir la razón para esta gran distancia con ellos, pero una es, sin ninguna duda, la calidad de nuestro adversario. Lo repito, han perdido un partido de los últimos casi 60, los números son increíbles”.
Los reds, que se enfrentaban hoy a unos cherries que acumulan cinco derrotas consecutivas y que podría terminar la jornada en los puestos de descenso. La semana que viene, sin ir más lejos, visitan Stamford Bridge. Adelantó a los suyos un Oxlade-Chamberlain que está resultando el mejor jugador número 12 del equipo en ataque gracias a un pase en largo sensacional de Henderson.
Los de Eddie Howe apenas eran rivales para los de Klopp y Salah, que viene de ser tercero en el Balón de Oro, se inventó un taconazo espectacular entre tres rivales dentro del área que dejó solo a Keita para marcar el segundo. Con el partido decidido el guineano le devolvió el favor al egipcio para que este marcase su gol y sellase un encuentro en el que ambos fueron los mejores jugadores de los 90 minutos.
Con este resultado el Liverpool se pone momentáneamente a 14 puntos del Manchester City, que deberá ganar el derbi ante el United si no quiere desengancharse todavía más de un líder que parece intratable y que sigue empeñado en ganar la Premier tres décadas después.
Alberto Muñoz
As
Llegará un día en que el Liverpool se canse de ganar, aunque solo sea por probabilidad o un mal refriado propagado por el vestuario, pero lo que está consiguiendo Jürgen Klopp con los reds pasará a la historia del fútbol inglés. Mérito tremendo el de los campeones de Europa, que con su victoria de hoy ante el Bournemouth suman una única derrota en los últimos 54 partidos, la del Camp Nou en semis de Champions, y siguen intratables en una Premier League que a día de hoy tiene un dueño claro.
Le preguntaban a Guardiola esta semana si la distancia con el Liverpool era fruto de la saciedad de los suyos, que han conquistado la liga dos temporadas consecutivas, o si era por algún otro factor. El catalán, que está firmando su peor campaña en competición doméstica de su carrera, aseguró: “Me encantaría descubrir la razón para esta gran distancia con ellos, pero una es, sin ninguna duda, la calidad de nuestro adversario. Lo repito, han perdido un partido de los últimos casi 60, los números son increíbles”.
Los reds, que se enfrentaban hoy a unos cherries que acumulan cinco derrotas consecutivas y que podría terminar la jornada en los puestos de descenso. La semana que viene, sin ir más lejos, visitan Stamford Bridge. Adelantó a los suyos un Oxlade-Chamberlain que está resultando el mejor jugador número 12 del equipo en ataque gracias a un pase en largo sensacional de Henderson.
Los de Eddie Howe apenas eran rivales para los de Klopp y Salah, que viene de ser tercero en el Balón de Oro, se inventó un taconazo espectacular entre tres rivales dentro del área que dejó solo a Keita para marcar el segundo. Con el partido decidido el guineano le devolvió el favor al egipcio para que este marcase su gol y sellase un encuentro en el que ambos fueron los mejores jugadores de los 90 minutos.
Con este resultado el Liverpool se pone momentáneamente a 14 puntos del Manchester City, que deberá ganar el derbi ante el United si no quiere desengancharse todavía más de un líder que parece intratable y que sigue empeñado en ganar la Premier tres décadas después.