El ex líder soviético Mijaíl Gorbachov fue ingresado en un hospital de Rusia a causa de una neumonía
El último presidente de la Unión Soviética, de 88 años, aseguró que ya se está recuperando de la enfermedad
Infobae
El antiguo presidente de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) Mijail Gorbachov fue ingresado en un hospital ruso a causa de una neumonía, según confirmó él mismo.
Gorbachov, de 88 años, ha indicado que se encuentra en un hospital recuperándose de una neumonía, al tiempo que ha agregado que está en las últimas etapas de su tratamiento, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
“Dicen (los médicos), y yo también estoy de acuerdo con eso, que logramos pillar (la enfermedad) a tiempo y por eso pude superarla”, aseguró el padre de la Perestroika.
Los medios rusos llevan varios meses especulando sobre el mal estado de salud del ex líder de la URSS, llegando a afirmar que suele pasar meses hospitalizado por un cúmulo de problemas de salud. Es que el antiguo mandatario -el único que ocupó el cargo de presidente de la Unión Soviética-, ya había sido hospitalizado durante el verano, durante las celebraciones de la victoria soviética sobre Alemania nazi.
De acuerdo al director de la emisora el Eco de Moscú, Alekséi Venediktov, los achaques impiden a Gorbachov caminar bien pero “no afectan a su cabeza”
Gorbachov presentó su renuncia en diciembre de 1991, después de que once de las antiguas repúblicas soviéticas crearan la Comunidad de Estados Independientes (CEI), desmantelando ‘de facto’ la URSS.
El ex dirigente soviético, ocasionalmente activo en su vida pública, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 por los cambios en las relaciones entre la URSS y el bloque occidental, encabezado por Estados Unidos, en las últimas etapas de la Guerra Fría.
En vísperas del cumpleaños de Gorbachov, en marzo pasado, varios expertos se refirieron a su legado, para medios españoles. Según el analista político Leonid Gozman, Gorbachov tuvo que elegir en su momento la necesidad de “apretar más las tuercas” o iniciar un proceso de “liberalización” y “optó por lo segundo”.
“Estoy convencido de que no era plenamente consciente adónde iba a llevar ese camino”, consideró el experto en alusión a la desintegración de la URSS, pero agregó que agradece al artífice de la perestroika “la decisión de emprender la ruta hacia la libertad”.
Mientras, el senador ruso Oleg Morozov opinó que las tareas que afrontó Gorbachov al frente del imperio soviético en sus últimos años de vida requerían de unas cualidades que el político “no tenía”. “Asumió las riendas del país, pero no sabía qué hacer”, dijo el legislador.
Por su parte, el ex asesor de Gorbachov para asuntos económicos, Abel Aganbegyan, calificó al último líder soviético de una persona “extraordinaria” y “muy controvertida” que “dio derechos a la gente, pero también cometió muchos errores”.
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El antiguo presidente de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) Mijail Gorbachov fue ingresado en un hospital ruso a causa de una neumonía, según confirmó él mismo.
Gorbachov, de 88 años, ha indicado que se encuentra en un hospital recuperándose de una neumonía, al tiempo que ha agregado que está en las últimas etapas de su tratamiento, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
“Dicen (los médicos), y yo también estoy de acuerdo con eso, que logramos pillar (la enfermedad) a tiempo y por eso pude superarla”, aseguró el padre de la Perestroika.
Los medios rusos llevan varios meses especulando sobre el mal estado de salud del ex líder de la URSS, llegando a afirmar que suele pasar meses hospitalizado por un cúmulo de problemas de salud. Es que el antiguo mandatario -el único que ocupó el cargo de presidente de la Unión Soviética-, ya había sido hospitalizado durante el verano, durante las celebraciones de la victoria soviética sobre Alemania nazi.
De acuerdo al director de la emisora el Eco de Moscú, Alekséi Venediktov, los achaques impiden a Gorbachov caminar bien pero “no afectan a su cabeza”
Gorbachov presentó su renuncia en diciembre de 1991, después de que once de las antiguas repúblicas soviéticas crearan la Comunidad de Estados Independientes (CEI), desmantelando ‘de facto’ la URSS.
El ex dirigente soviético, ocasionalmente activo en su vida pública, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 por los cambios en las relaciones entre la URSS y el bloque occidental, encabezado por Estados Unidos, en las últimas etapas de la Guerra Fría.
En vísperas del cumpleaños de Gorbachov, en marzo pasado, varios expertos se refirieron a su legado, para medios españoles. Según el analista político Leonid Gozman, Gorbachov tuvo que elegir en su momento la necesidad de “apretar más las tuercas” o iniciar un proceso de “liberalización” y “optó por lo segundo”.
“Estoy convencido de que no era plenamente consciente adónde iba a llevar ese camino”, consideró el experto en alusión a la desintegración de la URSS, pero agregó que agradece al artífice de la perestroika “la decisión de emprender la ruta hacia la libertad”.
Mientras, el senador ruso Oleg Morozov opinó que las tareas que afrontó Gorbachov al frente del imperio soviético en sus últimos años de vida requerían de unas cualidades que el político “no tenía”. “Asumió las riendas del país, pero no sabía qué hacer”, dijo el legislador.
Por su parte, el ex asesor de Gorbachov para asuntos económicos, Abel Aganbegyan, calificó al último líder soviético de una persona “extraordinaria” y “muy controvertida” que “dio derechos a la gente, pero también cometió muchos errores”.