El coraje del Valencia es de Champions
Un gol de Rodrigo en el 24' y las excelentes intervenciones de Jaume llevan al Valencia a octavos como primero de grupo. El Ajax, a la Europa League.
Conrado Valle
As
La madurez la gana un equipo con el tiempo y se demuestra en escenarios como el de Ámsterdam. El Valencia estará siete años después los octavos de la Champions. Su nombre estará en el sorteo con honores y merecimiento. Se clasifica además como primero de grupo, habiendo ganado en Stamford Bridge y en el Cruyff Arena. El Valencia logró eliminar en su propia casa a un cuatro veces campeón de Europa y uno de los últimos semifinalistas. El gol de Rodrigo es ya eterno. El coraje de este Valencia, también.
El propio Rodrigo evitó que a estas horas estuviera presente en la mente del valencianismo la ocasión que tuvo en el último suspiro del partido de Mestalla contra el Chelsea. Pero la trayectoria de este Valencia en la Champions merecía tener continuidad a la vuelta de Navidad. Porque no olvidemos que todo comenzó con una rueda de prensa en Londres en la que Celades apareció solo ante las cámaras porque los futbolistas estaban en rebeldía con la directiva. Lo hacía además con Marcelino aún de cuerpo presente y con cinco goles en la mochila de su estreno en el banquillo en el Camp Nou.
De ahí que sea de recibo reconocerle a Celades el extraordinario mérito que tiene lo logrado hasta la fecha, principalmente haberse ganando a un vestuario que tiene la casilla de su fe a rebosar. El análisis también merece decir que lo conseguido es con la herencia recibida en forma de plantilla de Mateu Alemany. Ya veremos qué proyecto le entrega Anil Murthy al técnico catalán el año que viene. Pero eso es otro cantar.
El Valencia, en Ámsterdam, no solo llegó al descanso con ventaja en el marcador sino que lo hizo también con las mejores ocasiones a su favor. El Ajax tuvo la posesión y hasta el gol de Rodrigo el control. La presión de los holandeses hacía mella en la salida blanquinegra y las broncas de Parejo a todo aquel que regalaba un balón no eran precisamente de madre. Pero el Valencia se mantuvo férreo atrás en esa fase y en cuanto conectó tres pases seguidos (Gayà, Soler y Ferran, factoría Paterna al poder) Rodrigo silenció el Cruyff Arena. Rodrigo es de los futbolistas que hacen que este Valencia sea un equipo Champions y para la eternidad dejó su definición en Ámsterdam. De ahí hasta el descanso fue un quiero y no puedo del Ajax, que de no ser por Onana se hubiera ido a la caseta con dos.
Obviamente el Ajax estaba a solo un gol de los octavos de final y quien no estuviera dispuesto a sufrir, que se fuera a un estanque a dar de comer a los patos. Pero este Valencia ya le aguantó el tipo a Messi en la final de Sevilla y ninguno de los holandeses anoche presentes tiene el don de Leo. El Valencia supo sufrir para volver a estar entre los 16 mejores de Europa. Ni las ocho lesiones que traía de casa ni la que sufriera anoche Kevin Gameiro mermaron su fe y sus fuerzas. El Ajax tuvo el empate en los pies de Ziyech y en los de Lang. Tampoco se crean que tuvieron muchas más. Pero Jaume se mostró infranqueable; Gabriel Paulista y Diakhaby descomunales y todos los demás se dejaron el alma.
As
La madurez la gana un equipo con el tiempo y se demuestra en escenarios como el de Ámsterdam. El Valencia estará siete años después los octavos de la Champions. Su nombre estará en el sorteo con honores y merecimiento. Se clasifica además como primero de grupo, habiendo ganado en Stamford Bridge y en el Cruyff Arena. El Valencia logró eliminar en su propia casa a un cuatro veces campeón de Europa y uno de los últimos semifinalistas. El gol de Rodrigo es ya eterno. El coraje de este Valencia, también.
El propio Rodrigo evitó que a estas horas estuviera presente en la mente del valencianismo la ocasión que tuvo en el último suspiro del partido de Mestalla contra el Chelsea. Pero la trayectoria de este Valencia en la Champions merecía tener continuidad a la vuelta de Navidad. Porque no olvidemos que todo comenzó con una rueda de prensa en Londres en la que Celades apareció solo ante las cámaras porque los futbolistas estaban en rebeldía con la directiva. Lo hacía además con Marcelino aún de cuerpo presente y con cinco goles en la mochila de su estreno en el banquillo en el Camp Nou.
De ahí que sea de recibo reconocerle a Celades el extraordinario mérito que tiene lo logrado hasta la fecha, principalmente haberse ganando a un vestuario que tiene la casilla de su fe a rebosar. El análisis también merece decir que lo conseguido es con la herencia recibida en forma de plantilla de Mateu Alemany. Ya veremos qué proyecto le entrega Anil Murthy al técnico catalán el año que viene. Pero eso es otro cantar.
El Valencia, en Ámsterdam, no solo llegó al descanso con ventaja en el marcador sino que lo hizo también con las mejores ocasiones a su favor. El Ajax tuvo la posesión y hasta el gol de Rodrigo el control. La presión de los holandeses hacía mella en la salida blanquinegra y las broncas de Parejo a todo aquel que regalaba un balón no eran precisamente de madre. Pero el Valencia se mantuvo férreo atrás en esa fase y en cuanto conectó tres pases seguidos (Gayà, Soler y Ferran, factoría Paterna al poder) Rodrigo silenció el Cruyff Arena. Rodrigo es de los futbolistas que hacen que este Valencia sea un equipo Champions y para la eternidad dejó su definición en Ámsterdam. De ahí hasta el descanso fue un quiero y no puedo del Ajax, que de no ser por Onana se hubiera ido a la caseta con dos.
Obviamente el Ajax estaba a solo un gol de los octavos de final y quien no estuviera dispuesto a sufrir, que se fuera a un estanque a dar de comer a los patos. Pero este Valencia ya le aguantó el tipo a Messi en la final de Sevilla y ninguno de los holandeses anoche presentes tiene el don de Leo. El Valencia supo sufrir para volver a estar entre los 16 mejores de Europa. Ni las ocho lesiones que traía de casa ni la que sufriera anoche Kevin Gameiro mermaron su fe y sus fuerzas. El Ajax tuvo el empate en los pies de Ziyech y en los de Lang. Tampoco se crean que tuvieron muchas más. Pero Jaume se mostró infranqueable; Gabriel Paulista y Diakhaby descomunales y todos los demás se dejaron el alma.
