El Chelsea, sin apuros a octavos
Abraham y Azpilicueta marcaron los dos goles locales en la primera mitad. Remy acortó distancias en el 77'. Los de Lampard estarán en el sorteo del próximo lunes.
Alberto Muñoz
As
Partido plácido del Chelsea en Stamford Bridge, donde hasta hoy no había conseguido ganar en Champions este año, que sirvió a los de Lampard para clasificarse como segundos en el grupo más exigente de esta primera fase. El Lille, que no se jugaba nada, aguantó el chaparrón meteorológico y futbolístico como pudo para cerrar su gris paso por Europa en esta temporada.
Las rotaciones en el lado francés, que dejó fuera a alguna de sus estrellas como Osimhen o Renato Sanches, debilitaron aún más a un equipo que apenas ha conseguido un punto en toda la fase de grupos. El Chelsea, frenado casi más por las inclemencias climáticas que por la defensa contraria, fue haciéndose con el control del partido hasta que Abraham, en el 18, aprovechó un pase de la muerte de Willian para encauzar el partido y la clasificación.
Lo certificaría Azpilicueta, que estaba haciendo un muy buen encuentro, sobre la media hora de juego con un cabezazo tras un saque de córner de Emerson y en el que el español remató completamente solo. Sorprendió en parte la placidez con la que los londinenses sacaron adelante el encuentro teniendo en cuenta que llegaban habiendo sumado una única victoria en sus últimos cinco encuentros frente a las tres victorias consecutivas del Lille, que no había recibido un solo gol en contra.
A pesar de la emoción que puso el golazo de Remy en los últimos compases, el partido se lo terminaría llevando el Chelsea y, teniendo en cuenta el resultado en Ámsterdam, los blues consiguieron hacerse con la segunda plaza del grupo de cara al sorteo de los octavos de final de la Champions.
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Partido plácido del Chelsea en Stamford Bridge, donde hasta hoy no había conseguido ganar en Champions este año, que sirvió a los de Lampard para clasificarse como segundos en el grupo más exigente de esta primera fase. El Lille, que no se jugaba nada, aguantó el chaparrón meteorológico y futbolístico como pudo para cerrar su gris paso por Europa en esta temporada.
Las rotaciones en el lado francés, que dejó fuera a alguna de sus estrellas como Osimhen o Renato Sanches, debilitaron aún más a un equipo que apenas ha conseguido un punto en toda la fase de grupos. El Chelsea, frenado casi más por las inclemencias climáticas que por la defensa contraria, fue haciéndose con el control del partido hasta que Abraham, en el 18, aprovechó un pase de la muerte de Willian para encauzar el partido y la clasificación.
Lo certificaría Azpilicueta, que estaba haciendo un muy buen encuentro, sobre la media hora de juego con un cabezazo tras un saque de córner de Emerson y en el que el español remató completamente solo. Sorprendió en parte la placidez con la que los londinenses sacaron adelante el encuentro teniendo en cuenta que llegaban habiendo sumado una única victoria en sus últimos cinco encuentros frente a las tres victorias consecutivas del Lille, que no había recibido un solo gol en contra.
A pesar de la emoción que puso el golazo de Remy en los últimos compases, el partido se lo terminaría llevando el Chelsea y, teniendo en cuenta el resultado en Ámsterdam, los blues consiguieron hacerse con la segunda plaza del grupo de cara al sorteo de los octavos de final de la Champions.
