El Atalanta logra el milagro
El equipo de Gasperini supera al Shakhar por 0-2 con goles de Castagne y Pasalic y consigue la segunda plaza tras perder los primeros tres partidos
Alessandro Leone
As
El Atalanta logró una histórica clasificación a los octavos de Champions en su primera participación en el torneo. Lo hizo tras perder los primeros tres partidos, algo que consiguió sólo el Newcastle hace 17 años. Los siete puntos sumados en la vuelta bastaron para conseguir un objetivo que después de la derrota de la primera jornada por 4-0 en Zagreb parecía imposible. Pero Gasperini está acostumbrado a sorprender y lo ha demostrado en su experiencia en Bérgamo, donde ha convertido un equipo condenado a luchar para no descender en uno de los 16 mejores de Europa.
La clasificación del Grupo C cambió en tres ocasiones durante la tarde de Champions. El gol de Dani Olmo, que adelantó la Dinamo ante el City, regaló a los croatas la esperanza en el acceso a octavos hasta que Gabriel Jesus recordó quién es el líder. El 1-4 de los de Guardiola hizo que Atalanta y Shakhtar dependieran de ellos mismos. Sin embargo, los italianos no podían conformarse con el empate: el único resultado posible era la victoria.
El remate de Castagne tras la asistencia del eterno Papu Gómez, ídolo de la hinchada atalantina, desbloqueó un partido complicado. Hasta ese momento, el conjunto sensación de la Serie A parecía sufrir la ausencia de jugadores clave como Ilicic y Zapata. Muriel, pichichi del equipo con 10 goles en esta temporada, no vivió su mejor noche. Sin embargo, las incursiones de los laterales son clásicas en el juego de Gasperini y muchas veces acaban resolviendo enfrentamientos como este.
Después del primer gol todo fue más fácil para el equipo lombardo. Primero llegó la expulsión de Dodo y luego los tantos de Pasalic y Gosens, que aseguraron la segunda plaza. Una vez más el centrocampo de Gasperini desempeñó un papel esencial en otro de los grandes milagros del Atalanta. El Shakhtar terminó tercero en la tabla y volverá de nuevo a la Europa League, torneo que ganó en 2009 ganando al Werder Bremen en final (2-1).
Alessandro Leone
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El Atalanta logró una histórica clasificación a los octavos de Champions en su primera participación en el torneo. Lo hizo tras perder los primeros tres partidos, algo que consiguió sólo el Newcastle hace 17 años. Los siete puntos sumados en la vuelta bastaron para conseguir un objetivo que después de la derrota de la primera jornada por 4-0 en Zagreb parecía imposible. Pero Gasperini está acostumbrado a sorprender y lo ha demostrado en su experiencia en Bérgamo, donde ha convertido un equipo condenado a luchar para no descender en uno de los 16 mejores de Europa.
La clasificación del Grupo C cambió en tres ocasiones durante la tarde de Champions. El gol de Dani Olmo, que adelantó la Dinamo ante el City, regaló a los croatas la esperanza en el acceso a octavos hasta que Gabriel Jesus recordó quién es el líder. El 1-4 de los de Guardiola hizo que Atalanta y Shakhtar dependieran de ellos mismos. Sin embargo, los italianos no podían conformarse con el empate: el único resultado posible era la victoria.
El remate de Castagne tras la asistencia del eterno Papu Gómez, ídolo de la hinchada atalantina, desbloqueó un partido complicado. Hasta ese momento, el conjunto sensación de la Serie A parecía sufrir la ausencia de jugadores clave como Ilicic y Zapata. Muriel, pichichi del equipo con 10 goles en esta temporada, no vivió su mejor noche. Sin embargo, las incursiones de los laterales son clásicas en el juego de Gasperini y muchas veces acaban resolviendo enfrentamientos como este.
Después del primer gol todo fue más fácil para el equipo lombardo. Primero llegó la expulsión de Dodo y luego los tantos de Pasalic y Gosens, que aseguraron la segunda plaza. Una vez más el centrocampo de Gasperini desempeñó un papel esencial en otro de los grandes milagros del Atalanta. El Shakhtar terminó tercero en la tabla y volverá de nuevo a la Europa League, torneo que ganó en 2009 ganando al Werder Bremen en final (2-1).