Donald Trump declaró su apoyo a Jeanine Áñez en Bolivia en su misión de “asegurar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres”
El presidente de Estados Unidos rechazó la violencia en el país andino e hizo una clara alusión al ex presidente Evo Morales. La mandataria boliviana le agradeció con un mensaje en español
Infobae
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró su apoyo a la presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en su misión de “asegurar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres”.
A través de un mensaje de Twitter, el mandatario también denunció la violencia y a quienes la incentivan “tanto en Bolivia como desde afuera” del país, en una clara alusión al ex presidente Evo Morales.
“Respaldamos a Jeanine Áñez en Bolivia en su misión de asegurar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres. Denunciamos la violencia en curso y a aquellos que la provocan tanto en Bolivia como desde afuera. Los Estados Unidos apoyan a la gente de la región por paz y democracia”, escribió Trump en Twitter.
A los pocos minutos, Áñez respondió a través de Twitter, en español, el respaldo del estadounidense. “Agradecemos el respaldo del Presidente de los Estados Unidos, @realDonaldTrump. Nuestra labor es pacificar nuestra patria y convocar a elecciones, así como lo ha manifestado la ciudadanía”.
En noviembre, ante el estallido de protestas en Bolivia que terminaron con la renuncia de Evo Morales tras los comicios generales de octubre, Washington ya había respaldado la constitución del gobierno interino encabezado por la senadora Jeanine Áñez.
Donald Trump dijo en ese momento que con la salida de Morales se “preserva la democracia” en Bolivia y que el episodio lanzaba un mensaje para los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega.
“Estos acontecimientos lanzan una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán”, aseguró Trump en un comunicado.
“La presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia”, declaró entonces el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak. Y agregó: “Esperamos con interés -añadió- trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución”.
La crisis se desató tras un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que determinó que el Gobierno de Morales había interferido en el conteo de los votos tras los comicios generales celebrados el pasado 20 de octubre. Evo Morales decidió abandonar el país con destino a México, donde permaneció como asilado político hasta la semana pasada, cuando se trasladó a Argentina, desde donde dirigirá la campaña del MAS para las elecciones del próximo año.
Morales no tiene permitido ser candidato.
El martes, desde Buenos Aires, Morales aseguró que ha llegado al país sudamericano “fuerte, envalentonado y animado” para participar de la campaña política en Bolivia de cara a las nuevas elecciones esperadas en el país andino.
“Llegué a México triste, destrozado. Después de dos semanas empecé a recuperarme”, relató Morales durante una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Buenos Aires y en referencia a su estadía de un mes en aquel país, el primero en ofrecerle el asilo político tras el estallido de la crisis política en Bolivia.
El 11 de diciembre, un día después de la asunción del presidente Alberto Fernández en Argentina, Evo arribó junto a cuatro miembros de su gobierno para solicitar el estatuto de refugiado en este país, que comparte una frontera con Bolivia y alberga a una numerosa colectividad boliviana.
“Llego a Argentina fuerte, envalentonado y animado para aportar en la campaña. Estoy convencido de que vamos a ganar nuevamente las elecciones nacionales que vienen el próximo año”, expresó, lo cual señalaría que el Gobierno argentino le ha permitido realizar declaraciones políticas sobre los sucesos en Bolivia, aunque no así sobre lo que ocurra en el país donde se encuentra refugiado.
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El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró su apoyo a la presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, en su misión de “asegurar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres”.
A través de un mensaje de Twitter, el mandatario también denunció la violencia y a quienes la incentivan “tanto en Bolivia como desde afuera” del país, en una clara alusión al ex presidente Evo Morales.
“Respaldamos a Jeanine Áñez en Bolivia en su misión de asegurar una transición democrática pacífica a través de elecciones libres. Denunciamos la violencia en curso y a aquellos que la provocan tanto en Bolivia como desde afuera. Los Estados Unidos apoyan a la gente de la región por paz y democracia”, escribió Trump en Twitter.
A los pocos minutos, Áñez respondió a través de Twitter, en español, el respaldo del estadounidense. “Agradecemos el respaldo del Presidente de los Estados Unidos, @realDonaldTrump. Nuestra labor es pacificar nuestra patria y convocar a elecciones, así como lo ha manifestado la ciudadanía”.
En noviembre, ante el estallido de protestas en Bolivia que terminaron con la renuncia de Evo Morales tras los comicios generales de octubre, Washington ya había respaldado la constitución del gobierno interino encabezado por la senadora Jeanine Áñez.
Donald Trump dijo en ese momento que con la salida de Morales se “preserva la democracia” en Bolivia y que el episodio lanzaba un mensaje para los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega.
“Estos acontecimientos lanzan una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán”, aseguró Trump en un comunicado.
“La presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia”, declaró entonces el encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, Michael Kozak. Y agregó: “Esperamos con interés -añadió- trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución”.
La crisis se desató tras un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que determinó que el Gobierno de Morales había interferido en el conteo de los votos tras los comicios generales celebrados el pasado 20 de octubre. Evo Morales decidió abandonar el país con destino a México, donde permaneció como asilado político hasta la semana pasada, cuando se trasladó a Argentina, desde donde dirigirá la campaña del MAS para las elecciones del próximo año.
Morales no tiene permitido ser candidato.
El martes, desde Buenos Aires, Morales aseguró que ha llegado al país sudamericano “fuerte, envalentonado y animado” para participar de la campaña política en Bolivia de cara a las nuevas elecciones esperadas en el país andino.
“Llegué a México triste, destrozado. Después de dos semanas empecé a recuperarme”, relató Morales durante una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Buenos Aires y en referencia a su estadía de un mes en aquel país, el primero en ofrecerle el asilo político tras el estallido de la crisis política en Bolivia.
El 11 de diciembre, un día después de la asunción del presidente Alberto Fernández en Argentina, Evo arribó junto a cuatro miembros de su gobierno para solicitar el estatuto de refugiado en este país, que comparte una frontera con Bolivia y alberga a una numerosa colectividad boliviana.
“Llego a Argentina fuerte, envalentonado y animado para aportar en la campaña. Estoy convencido de que vamos a ganar nuevamente las elecciones nacionales que vienen el próximo año”, expresó, lo cual señalaría que el Gobierno argentino le ha permitido realizar declaraciones políticas sobre los sucesos en Bolivia, aunque no así sobre lo que ocurra en el país donde se encuentra refugiado.