2019, el año de la reivindicación de Iván Pillud en Racing

El jugador de Racing comenzó siendo suplente a principios de año y terminó 2019 como uno de los pilares del equipo. Con el Trofeo de Campeones, sumó su tercer título en la Academia.

Marta Marañón Alarcia
As
Hablar de Iván Pillud es hablar de Racing. Desde su llegada en 2010, el lateral derecho ha demostrado un compromiso claro con los colores de la Academia y desde la más absoluta discreción ha dado todo, tanto si le tocaba jugar como si no, por defender el escudo del equipo. Ganó el Torneo Transición en 2014 y la Superliga 2018/2019 y, con el Trofeo de Campeones logrado el pasado fin de semana, se convirtió en el jugador de Racing con más títulos ganados del club desde 1967, incluso por encima de una insignia como Diego Milito. El premio a un hombre que nunca hizo ruido y que siempre estuvo ahí, que pasó por cosas muy complicadas en la vida y no se dio por vencido.


Su trayectoria en Avellaneda ha sido una montaña rusa: ha gozado de momentos de gran protagonismo y también ha atravesado otros en los que ha tenido que ver partidos desde el banquillo o la grada, teniendo siempre el máximo respeto por las decisiones de cada uno de los técnicos que ha tenido.

En sus primeros años en Racing, el defensor, que se formó en Tiro Federal y pasó por Newell's, Espanyol y Hellas Verona, lo jugó prácticamente todo. Después tuvo que atravesar uno de los peores momentos de su carrera. En 2013 una Hepatitis B le golpeó y tuvo que ser muy fuerte para superarla. Tras un año a préstamo en Italia, Pillud volvió a la Academia y en el Torneo Transición que la Academia ganó en 2014 después de 13 años de sequía, fue uno de los pilares del equipo comandado por Diego Cocca.

Siguió ganando protagonismo, pero después de aquel campeonato el rendimiento de todo el plantel fue en picado y los jóvenes comenzaban a abrirse paso. Fue relegado a un segundo plano, pero a Iván no le importó. Siguió siendo uno más y su papel cobró una importancia vital fuera de la cancha. En la Superliga lograda la pasada temporada fue uno de los líderes del vestuario, a pesar de no tener muchos minutos y remó como uno más para poder conseguir el título número 18 de la Academia.


Esta lucha incansable que le caracteriza le ha llevado a volver a ganarse la confianza de Coudet en este segundo semestre del año y es, una vez más, un jugador insustituible. El nuevo técnico que coja las riendas de Racing tras la marcha del Chacho -que seguramente será Beccacece- deberá darle continuidad en el lateral derecho para seguir reforzando la autoestima del jugador y que siga siendo igual de importante que hasta la fecha.

En 2020, la Academia tendrá un reto muy importante. Regresa a la Copa Libertadores después de un año de ausencia y afronta la competición con el objetivo de volver a ganarla 53 años después. Pillud tendrá un papel crucial en un equipo que sueña con levantar el título por segunda vez en su historia.

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