Una sanción de 2014 impedirá a Simeone sentarse en el banquillo
El técnico del Atlético tiene pendiente aún un castigo de cuatro partidos de la Supercopa que aquel año le ganó el equipo al Real Madrid. Le cayeron ocho y cumplió la mitad en Liga.
Jesús Colino
As
El Atlético ya conoce su primer rival en la novedosa Supercopa de España que se disputará en Arabia Saudí. Se medirá con el Barcelona (9 de enero) y en ese partido Simeone no podrá sentarse en el banquillo. Tampoco si los rojiblancos llegan a la final. La razón es que está sancionado. ¿Por qué? Por un castigo que arrastra desde 2014, desde la última Supercopa de España que disputó el equipo.
Fue un Atlético-Real Madrid, que ganaron los colchoneros 1-0 con gol de Mandzukic. El resultado valió el título a los del Cholo (tras el 1-1 de la ida), que fue expulsado en la primera mitad por protestar. El acta del árbitro Fernández Borbalán explicó: "En el minuto 25 expulsé al entrenador del Atlético por protestar de forma ostensible (...) haciendo caso omiso a las instrucciones del cuarto árbitro. Una vez expulsado se dirigió al cuarto árbitro golpeándolo con la mano abierta en la cabeza, en dos ocasiones. Posteriormente y antes de retirarse a vestuarios aplaudió en varias ocasiones en señal de disconformidad. (...) Pudimos observar que se situaba en la grada detrás del banquillo de su equipo (...) permaneció en la misma ubicación haciendo caso omiso a nuestras indicaciones hasta el final del encuentro". "Cuando uno se equivoca es justo pagarlo", asumió Simeone.
Competición le impuso un castigo de ocho partidos atendiendo a cuatro artículo distintos del Código Disciplinario: dos partidos por la expulsión, uno por los aplausos irónicos, otro por no irse al vestuario y cuatro por las collejas, éste considerada grave. De estos, cuatro los cumplió en su momento en Liga (la sanción grave se cumple de inmediato). La otra mitad de la suspensión (la leve) será en el mismo torneo. Y no ha vuelto a participar en la competición, pero lo hará en 2020. Se descontará uno o dos, en función de si el Atleti pasa (no hay partido por el tercer puesto). Y aún le quedarían dos o tres para el futuro.
Jesús Colino
As
El Atlético ya conoce su primer rival en la novedosa Supercopa de España que se disputará en Arabia Saudí. Se medirá con el Barcelona (9 de enero) y en ese partido Simeone no podrá sentarse en el banquillo. Tampoco si los rojiblancos llegan a la final. La razón es que está sancionado. ¿Por qué? Por un castigo que arrastra desde 2014, desde la última Supercopa de España que disputó el equipo.
Fue un Atlético-Real Madrid, que ganaron los colchoneros 1-0 con gol de Mandzukic. El resultado valió el título a los del Cholo (tras el 1-1 de la ida), que fue expulsado en la primera mitad por protestar. El acta del árbitro Fernández Borbalán explicó: "En el minuto 25 expulsé al entrenador del Atlético por protestar de forma ostensible (...) haciendo caso omiso a las instrucciones del cuarto árbitro. Una vez expulsado se dirigió al cuarto árbitro golpeándolo con la mano abierta en la cabeza, en dos ocasiones. Posteriormente y antes de retirarse a vestuarios aplaudió en varias ocasiones en señal de disconformidad. (...) Pudimos observar que se situaba en la grada detrás del banquillo de su equipo (...) permaneció en la misma ubicación haciendo caso omiso a nuestras indicaciones hasta el final del encuentro". "Cuando uno se equivoca es justo pagarlo", asumió Simeone.
Competición le impuso un castigo de ocho partidos atendiendo a cuatro artículo distintos del Código Disciplinario: dos partidos por la expulsión, uno por los aplausos irónicos, otro por no irse al vestuario y cuatro por las collejas, éste considerada grave. De estos, cuatro los cumplió en su momento en Liga (la sanción grave se cumple de inmediato). La otra mitad de la suspensión (la leve) será en el mismo torneo. Y no ha vuelto a participar en la competición, pero lo hará en 2020. Se descontará uno o dos, en función de si el Atleti pasa (no hay partido por el tercer puesto). Y aún le quedarían dos o tres para el futuro.