Una por una: estas fueron las fallas en la detención de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo” Guzmán
La no actuación de la FGR y la falta de coordinación entre instituciones policiacas y militares fueron determinantes para que el operativo no terminara con la captura del presunto capo del Cártel de Sinaloa, dice la organización México Evalúa
Infobae
La organización México Evalúa realizó un análisis sobre lo que sucedió en el fallido operativo militar para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán el pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, y que debió haber ocurrido ese día, de acuerdo con las leyes y normas que rigen la actuación de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional en ese tipo de operativos.
De acuerdo con la organización, la no actuación de la FGR y la falta de coordinación entre instituciones policiacas y militares fueron determinantes para que el operativo no terminara con la captura del presunto capo del Cártel de Sinaloa.
México Evalúa señala que el inicio de las fallas y de las omisiones, tuvo lugar casi un mes antes del operativo en el terreno, cuando el 25 de septiembre, una semana después de que el gobierno de Estados Unidos solicitara a México la detención con fines de extradición de Ovidio, la FGR obtuvo una orden de aprehensión de un juez federal contra el presunto narcotraficante, pero no solicitó una orden de cateo de inmuebles.
Agrega que de acuerdo con el artículo 11 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, las autoridades de investigación pueden solicitar una orden de cateo de inmuebles, aunque aún no se tenga un domicilio exacto a revisar.
Por lo que antes del día del operativo, la Fiscalía General de la República pudo haber solicitado esa orden para acceder al domicilio, o a los domicilios, de Ovidio Guzmán, y no lo hizo. Lo cual, a la postre, fue una de las principales claves para que el operativo no fuera exitoso.
La organización indica que el 7 de octubre la FGR inició una carpeta de investigación en contra del hijo de “El Chapo” y otros, por los delitos de delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro, cobros de piso y delitos contra la salud.
Pero, según su análisis, la Fiscalía no condujo la investigación, sino que se apoyó en otras instancias que, si bien están facultadas por ley para hacer labores de investigación, como la Guardia Nacional -artículo 7 de la Ley de la Guardia Nacional- no es su principal cometido en materia de seguridad.
De tal suerte que el 7 de octubre, la FGR solicitó a la Guardia Nacional que iniciara una investigación para localizar y capturar a Ovidio Guzmán. Y el 8 de octubre, también pidió la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al día siguiente, el 9, fuerzas especiales de la Sedena viajaron desde la Ciudad de México a Culiacán para ubicar al presunto narcotraficante y planear la estrategia de su captura. Tres días después, añade la organización, el 11 de octubre, la Sedena entregó un informe en el que se señalaba varios domicilios que frecuentaba Ovidio Guzmán.
Pero México Evalúa apunta en su análisis que tampoco hay constancia de que en ese momento la FGR se coordinara con la Guardia Nacional ni con la Sedena para solicitar a un juez la orden de cateo a los domicilios señalados por el Ejército antes del operativo.
De hecho, explica, la orden de cateo no se solicitó hasta el día del operativo, a las 12:00 horas del 17 de octubre, cuando la Guardia Nacional presentó un informe de investigación a la FGR para sustentar la orden.
A la par, a las 14:30 de ese mismo día, las fuerzas especiales de Sedena rodearon el inmueble donde se encontraba el hijo del Chapo con su familia. Durante al menos 20 minutos, el operativo se pausó a la espera de que llegara la orden de cateo autorizada por un juez.
Y en esos minutos cruciales de espera fue cuando se desataron las agresiones a balazos de presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa para liberar a Ovidio Guzmán. Finalmente, a las 18:49 horas, tras cuatro horas de enfrentamientos, Ovidio fue liberado por las autoridades mexicanas.
México Evalúa recuerda que el saldo del operativo fue una ola de violencia en Culiacán que dejó 13 personas muertas, 14 enfrentamientos armados, 19 bloqueos y 47 reos prófugos de los 55 que escaparon el 17 de octubre del penal de Aguaruto, luego que fueran liberados por el Cártel de Sinaloa durante las balaceras.
El pasado 30 de octubre, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, aseguró en conferencia de prensa, que los elementos que participaron en el operativo habrían vencido a los grupos armados que los atacaron en un “combate de exterminio”, pero con el costo de un derramamiento de sangre.
Por esa razón, insistió Durazo Montaño, el gabinete de seguridad tomó la decisión de retirarse del inmueble en el que se encontraba Ovidio Guzmán. Reconoció que los elementos “se adelantaron” en la aplicación del operativo, pues rodearon la casa en la que se encontraba Ovidio Guzmán sin la orden de cateo correspondiente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también dijo en conferencia de prensa que él respaldó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán para proteger a los ciudadanos, ya que se ponía en riesgo la vida de mucha gente. “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, precisó.
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La organización México Evalúa realizó un análisis sobre lo que sucedió en el fallido operativo militar para detener a Ovidio Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán el pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, y que debió haber ocurrido ese día, de acuerdo con las leyes y normas que rigen la actuación de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional en ese tipo de operativos.
De acuerdo con la organización, la no actuación de la FGR y la falta de coordinación entre instituciones policiacas y militares fueron determinantes para que el operativo no terminara con la captura del presunto capo del Cártel de Sinaloa.
México Evalúa señala que el inicio de las fallas y de las omisiones, tuvo lugar casi un mes antes del operativo en el terreno, cuando el 25 de septiembre, una semana después de que el gobierno de Estados Unidos solicitara a México la detención con fines de extradición de Ovidio, la FGR obtuvo una orden de aprehensión de un juez federal contra el presunto narcotraficante, pero no solicitó una orden de cateo de inmuebles.
Agrega que de acuerdo con el artículo 11 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, las autoridades de investigación pueden solicitar una orden de cateo de inmuebles, aunque aún no se tenga un domicilio exacto a revisar.
Por lo que antes del día del operativo, la Fiscalía General de la República pudo haber solicitado esa orden para acceder al domicilio, o a los domicilios, de Ovidio Guzmán, y no lo hizo. Lo cual, a la postre, fue una de las principales claves para que el operativo no fuera exitoso.
La organización indica que el 7 de octubre la FGR inició una carpeta de investigación en contra del hijo de “El Chapo” y otros, por los delitos de delincuencia organizada con la finalidad de acopio y tráfico de armas, secuestro, cobros de piso y delitos contra la salud.
Pero, según su análisis, la Fiscalía no condujo la investigación, sino que se apoyó en otras instancias que, si bien están facultadas por ley para hacer labores de investigación, como la Guardia Nacional -artículo 7 de la Ley de la Guardia Nacional- no es su principal cometido en materia de seguridad.
De tal suerte que el 7 de octubre, la FGR solicitó a la Guardia Nacional que iniciara una investigación para localizar y capturar a Ovidio Guzmán. Y el 8 de octubre, también pidió la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Al día siguiente, el 9, fuerzas especiales de la Sedena viajaron desde la Ciudad de México a Culiacán para ubicar al presunto narcotraficante y planear la estrategia de su captura. Tres días después, añade la organización, el 11 de octubre, la Sedena entregó un informe en el que se señalaba varios domicilios que frecuentaba Ovidio Guzmán.
Pero México Evalúa apunta en su análisis que tampoco hay constancia de que en ese momento la FGR se coordinara con la Guardia Nacional ni con la Sedena para solicitar a un juez la orden de cateo a los domicilios señalados por el Ejército antes del operativo.
De hecho, explica, la orden de cateo no se solicitó hasta el día del operativo, a las 12:00 horas del 17 de octubre, cuando la Guardia Nacional presentó un informe de investigación a la FGR para sustentar la orden.
A la par, a las 14:30 de ese mismo día, las fuerzas especiales de Sedena rodearon el inmueble donde se encontraba el hijo del Chapo con su familia. Durante al menos 20 minutos, el operativo se pausó a la espera de que llegara la orden de cateo autorizada por un juez.
Y en esos minutos cruciales de espera fue cuando se desataron las agresiones a balazos de presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa para liberar a Ovidio Guzmán. Finalmente, a las 18:49 horas, tras cuatro horas de enfrentamientos, Ovidio fue liberado por las autoridades mexicanas.
México Evalúa recuerda que el saldo del operativo fue una ola de violencia en Culiacán que dejó 13 personas muertas, 14 enfrentamientos armados, 19 bloqueos y 47 reos prófugos de los 55 que escaparon el 17 de octubre del penal de Aguaruto, luego que fueran liberados por el Cártel de Sinaloa durante las balaceras.
El pasado 30 de octubre, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, aseguró en conferencia de prensa, que los elementos que participaron en el operativo habrían vencido a los grupos armados que los atacaron en un “combate de exterminio”, pero con el costo de un derramamiento de sangre.
Por esa razón, insistió Durazo Montaño, el gabinete de seguridad tomó la decisión de retirarse del inmueble en el que se encontraba Ovidio Guzmán. Reconoció que los elementos “se adelantaron” en la aplicación del operativo, pues rodearon la casa en la que se encontraba Ovidio Guzmán sin la orden de cateo correspondiente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también dijo en conferencia de prensa que él respaldó la decisión de liberar a Ovidio Guzmán para proteger a los ciudadanos, ya que se ponía en riesgo la vida de mucha gente. “No puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas”, precisó.