Una mujer es la segunda persona en quedar ciega en Chile por disparos de Carabineros: no participaba de las protestas
El Instituto Nacional de derechos Humanos presentó una querella por homicidio frustrado contra el cuerpo policial. Según los familiares de la víctima, que se dirigía a trabajar, los agentes tiraron más gases cuando pidieron auxilio
Infobae
Una mujer de 36 años quedó ciega tras ser golpeada en el rostro por una bomba lacrimógena de la policía durante disturbios en el sur de Santiago, en el marco de la crisis socio-política en Chile, informó este miércoles el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El organismo anunció que presentará una demanda en contra del cuerpo de Carabineros (Policía uniformada) “por el homicidio frustrado” de Fabiola Campillay, de 36 años, quien de acuerdo a lo denunciado por su hermana y su esposo, “recibió una (granada) lacrimógena en su rostro que le hizo perder ambos ojos”, indicó la organización humanitaria en su cuenta oficial de Twitter.
Este incidente ocurrió la noche del martes, cuando Campillay se dirigía junto a su hermana a su trabajo en la comuna de San Bernardo (sur de Santiago). Fue entonces que sufrió el impacto del cartucho de una bomba lacrimógena de la Policía en medio de disturbios que ocurrían en las vías del tren central de la capital chilena.
“Íbamos tranquilas, ni siquiera íbamos protestando, ni se molestaron en acercarse. Dispararon y dispararon”, relató Ana María Campillay, hermana de la víctima, quien aseguró que cuando pidió ayuda a los uniformados, le arrojaron más gases.
La mujer fue trasladada a un centro médico de San Bernardo para ser atendida por diversas lesiones en la cabeza y rostro. Allí se constató que perdió la visión en los dos ojos. De acuerdo a los médicos que la atendieron, la lacrimógena le astilló huesos del frontal, nariz y órbita.
Según el INDH, el caso de Campillay viene a corroborar lo advertido desde un principio por Micco en cuanto a que “todo procedimiento policial tiene que ser con absoluto apego, respeto y protección” a los derechos humanos. “Sin embargo, ello no está ocurriendo y cada vez hay más víctimas de la violencia policial”, aseguró Micco, según recoge el comunicado del INDH.
Campillay es la segunda persona en quedar ciega producto de la acción policial, luego que el joven Gustavo Gatica sufrió el impacto de perdigones en sus ojos disparados por policías antidisturbios durante una manifestación el 8 de noviembre en plaza Italia, en el centro de Santiago. Tras 17 días de internación en una clínica, perdió totalmente la visión.
La municipalidad de San Bernardo también anunció que presentará una demanda contra quienes resulten responsables.
Cerca de 300 personas han sufrido graves lesiones oculares producto de balines y perdigones disparados por la Policía, hecho que ha sido duramente criticado por distintas organizaciones humanitarias.
Desde que comenzó la crisis, el 18 de octubre pasado, 23 personas han muerto y miles resultaron heridas en el peor estallido social de los últimos 30 años en Chile.
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Una mujer de 36 años quedó ciega tras ser golpeada en el rostro por una bomba lacrimógena de la policía durante disturbios en el sur de Santiago, en el marco de la crisis socio-política en Chile, informó este miércoles el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
El organismo anunció que presentará una demanda en contra del cuerpo de Carabineros (Policía uniformada) “por el homicidio frustrado” de Fabiola Campillay, de 36 años, quien de acuerdo a lo denunciado por su hermana y su esposo, “recibió una (granada) lacrimógena en su rostro que le hizo perder ambos ojos”, indicó la organización humanitaria en su cuenta oficial de Twitter.
Este incidente ocurrió la noche del martes, cuando Campillay se dirigía junto a su hermana a su trabajo en la comuna de San Bernardo (sur de Santiago). Fue entonces que sufrió el impacto del cartucho de una bomba lacrimógena de la Policía en medio de disturbios que ocurrían en las vías del tren central de la capital chilena.
“Íbamos tranquilas, ni siquiera íbamos protestando, ni se molestaron en acercarse. Dispararon y dispararon”, relató Ana María Campillay, hermana de la víctima, quien aseguró que cuando pidió ayuda a los uniformados, le arrojaron más gases.
La mujer fue trasladada a un centro médico de San Bernardo para ser atendida por diversas lesiones en la cabeza y rostro. Allí se constató que perdió la visión en los dos ojos. De acuerdo a los médicos que la atendieron, la lacrimógena le astilló huesos del frontal, nariz y órbita.
Según el INDH, el caso de Campillay viene a corroborar lo advertido desde un principio por Micco en cuanto a que “todo procedimiento policial tiene que ser con absoluto apego, respeto y protección” a los derechos humanos. “Sin embargo, ello no está ocurriendo y cada vez hay más víctimas de la violencia policial”, aseguró Micco, según recoge el comunicado del INDH.
Campillay es la segunda persona en quedar ciega producto de la acción policial, luego que el joven Gustavo Gatica sufrió el impacto de perdigones en sus ojos disparados por policías antidisturbios durante una manifestación el 8 de noviembre en plaza Italia, en el centro de Santiago. Tras 17 días de internación en una clínica, perdió totalmente la visión.
La municipalidad de San Bernardo también anunció que presentará una demanda contra quienes resulten responsables.
Cerca de 300 personas han sufrido graves lesiones oculares producto de balines y perdigones disparados por la Policía, hecho que ha sido duramente criticado por distintas organizaciones humanitarias.
Desde que comenzó la crisis, el 18 de octubre pasado, 23 personas han muerto y miles resultaron heridas en el peor estallido social de los últimos 30 años en Chile.