Tévez fue a entrenar a las seis de la mañana para engañar a Cristiano y le salió mal
Confesó durante un evento celebrado en Argentina la frustración que sintió en el Manchester United al no poder llegar nunca al entrenamiento antes que el portugués.
Isabel Roldán
As
Dicen que al que madruga Dios le ayuda. Eso debió de pensar Tévez en su particular lucha con Cristiano Ronaldo durante el tiempo en que ambos coincidieron en el Manchester United. Pero no contaba con un pequeño detalle, que al portugués no le gana nadie en competitividad. Y cuando decimos NADIE es NADIE. Ni siquiera Carlos Tévez, que se empeñó en más de una ocasión en ‘engañar’ a Cristiano y ser él quien llegara antes a los entrenamientos.
Varios años después, el argentino confiesa la frustración constante que tenía con Cristiano. Lo ha contado ahora durante un evento celebrado en Buenos Aires: "Lo que me pasaba con él (Cristiano), y que todas las mujeres seguramente lo ven, es que está todo el día en el gimnasio. Es una obsesión que tiene".
Ambos, junto a Wayne Rooney, formaron un tridente temible y temido. Cristiano se convirtió un poco en su pesadilla, tanto que confiesa que intentó engañarle en más de una ocasión, sin resultado: "Si nos entrenábamos a las nueve de la mañana, vos llegabas a las ocho de la mañana, él ya estaba ahí. Llegabas a las siete y media, él ya estaba ahí. Digo, ¿cuándo lo podes engañar a este tipo? Un día llegué a las seis de la mañana para agarrarlo y él ya estaba ahí. Medio dormido pero estaba allí".
Isabel Roldán
As
Dicen que al que madruga Dios le ayuda. Eso debió de pensar Tévez en su particular lucha con Cristiano Ronaldo durante el tiempo en que ambos coincidieron en el Manchester United. Pero no contaba con un pequeño detalle, que al portugués no le gana nadie en competitividad. Y cuando decimos NADIE es NADIE. Ni siquiera Carlos Tévez, que se empeñó en más de una ocasión en ‘engañar’ a Cristiano y ser él quien llegara antes a los entrenamientos.
Varios años después, el argentino confiesa la frustración constante que tenía con Cristiano. Lo ha contado ahora durante un evento celebrado en Buenos Aires: "Lo que me pasaba con él (Cristiano), y que todas las mujeres seguramente lo ven, es que está todo el día en el gimnasio. Es una obsesión que tiene".
Ambos, junto a Wayne Rooney, formaron un tridente temible y temido. Cristiano se convirtió un poco en su pesadilla, tanto que confiesa que intentó engañarle en más de una ocasión, sin resultado: "Si nos entrenábamos a las nueve de la mañana, vos llegabas a las ocho de la mañana, él ya estaba ahí. Llegabas a las siete y media, él ya estaba ahí. Digo, ¿cuándo lo podes engañar a este tipo? Un día llegué a las seis de la mañana para agarrarlo y él ya estaba ahí. Medio dormido pero estaba allí".