Se confirmó que el dirigente que habló con Evo Morales para organizar los Bloqueos a La Paz llamó tres veces a México
Las llamadas tuvieron lugar el 12, 14 y 17 de noviembre. Por el contenido de las llamadas, el ministro del Interior, Arturo Murillo, acusó al ex jefe de Estado de terrorismo y sedición
Infobae
Una pericia realizada por la policía boliviana confirmó que el dirigente campesino que se comunicó con el ex presidente del país, Evo Morales, para organizar los bloqueos a La Paz, efectivamente llamó tres veces a México durante el mes de noviembre.
Las llamadas telefónicas tuvieron lugar los días 12, 14 y 17 de ese mes, según consignó el medio boliviano El Deber. Las autoridades ahora harán un pedido de cooperación a sus homólogos mexicanos para que certifiquen a quien pertenece el dispositivo receptor.
La conversación fue dada a conocer por el actual ministro del Interior, Arturo Murillo, el 20 de noviembre, e indicó que en base a ella lo acusaría de terrorismo y sedición. El gobierno de la presidente interina Jeanine Añez efectivamente presentó los cargos dos días después y ese mismo día la fiscalía de Bolivia inició gestiones para poder interrogar al ex presidente Evo Morales en México, donde está exiliado.
En la supuesta conversación entre Morales y Faustino Yucra, dirigente ‘cocalero’ del Trópico de Cochabamba, en la que el líder indígena le ordena dar “dura batalla a los fascistas y racistas”. “Va a ser hora de combate, combate, combate”, dice la voz atribuida a Morales, que pide específicamente a los suyos que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”.
Para el ministro Murillo, el audio es una prueba definitiva del presunto crimen y dijo que estaba “200%” seguro de que era genuino. “Esto es terrorismo y esto es sedición”, dijo. “Hemos pedido la pena máxima de 30 años de prisión”, agregó.
El Ejecutivo de Áñez también tiene previsto presentar esta conversación ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para reclamar un procesamiento contra Morales por crímenes contra la Humanidad. “Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son Áñez y Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo, al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal”, ha respondido Morales en Twitter, denunciando un “montaje”.
Murillo también ha presentado acusaciones penales contra el el ex titular de la cartera de Presidencia durante la mayor parte de los años de Evo Morales como jefe de Estado, Juan Ramón Quintana. Murillo publicó en sus redes sociales el documento en el que se acusa formalmente a Quintana de los delitos de sedición, instigación pública a delinquir y financiamiento del terrorismo.
Murillo fue designado en su puesto el 13 de noviembre, junto a los otros ministros del gabinete. Y en una de sus primeras declaraciones oficiales, advirtió desde el Palacio Quemado que "todos aquellos que están en sedición van a ir a la cárcel”.
El ex senador de Unidad Demócrata, el partido de Áñez, cargó sobre todo contra Quintana, a quien acusó de ser el culpable de la violencia desatada en el país en las últimas semanas. “Vamos a ir a la cacería de Juan Ramón Quintana, ¿por qué es una cacería? Ese es un animal que está matando gente en nuestro país y no lo vamos a permitir”, advirtió.
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Una pericia realizada por la policía boliviana confirmó que el dirigente campesino que se comunicó con el ex presidente del país, Evo Morales, para organizar los bloqueos a La Paz, efectivamente llamó tres veces a México durante el mes de noviembre.
Las llamadas telefónicas tuvieron lugar los días 12, 14 y 17 de ese mes, según consignó el medio boliviano El Deber. Las autoridades ahora harán un pedido de cooperación a sus homólogos mexicanos para que certifiquen a quien pertenece el dispositivo receptor.
La conversación fue dada a conocer por el actual ministro del Interior, Arturo Murillo, el 20 de noviembre, e indicó que en base a ella lo acusaría de terrorismo y sedición. El gobierno de la presidente interina Jeanine Añez efectivamente presentó los cargos dos días después y ese mismo día la fiscalía de Bolivia inició gestiones para poder interrogar al ex presidente Evo Morales en México, donde está exiliado.
En la supuesta conversación entre Morales y Faustino Yucra, dirigente ‘cocalero’ del Trópico de Cochabamba, en la que el líder indígena le ordena dar “dura batalla a los fascistas y racistas”. “Va a ser hora de combate, combate, combate”, dice la voz atribuida a Morales, que pide específicamente a los suyos que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”.
Para el ministro Murillo, el audio es una prueba definitiva del presunto crimen y dijo que estaba “200%” seguro de que era genuino. “Esto es terrorismo y esto es sedición”, dijo. “Hemos pedido la pena máxima de 30 años de prisión”, agregó.
El Ejecutivo de Áñez también tiene previsto presentar esta conversación ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) para reclamar un procesamiento contra Morales por crímenes contra la Humanidad. “Los que tienen que estar preocupados por la Corte Penal Internacional son Áñez y Murillo, por los crímenes de lesa humanidad que están cometiendo, al ordenar a los militares a asesinar a mis hermanos, tratando de cubrir estos delitos con un decreto ilegal”, ha respondido Morales en Twitter, denunciando un “montaje”.
Murillo también ha presentado acusaciones penales contra el el ex titular de la cartera de Presidencia durante la mayor parte de los años de Evo Morales como jefe de Estado, Juan Ramón Quintana. Murillo publicó en sus redes sociales el documento en el que se acusa formalmente a Quintana de los delitos de sedición, instigación pública a delinquir y financiamiento del terrorismo.
Murillo fue designado en su puesto el 13 de noviembre, junto a los otros ministros del gabinete. Y en una de sus primeras declaraciones oficiales, advirtió desde el Palacio Quemado que "todos aquellos que están en sedición van a ir a la cárcel”.
El ex senador de Unidad Demócrata, el partido de Áñez, cargó sobre todo contra Quintana, a quien acusó de ser el culpable de la violencia desatada en el país en las últimas semanas. “Vamos a ir a la cacería de Juan Ramón Quintana, ¿por qué es una cacería? Ese es un animal que está matando gente en nuestro país y no lo vamos a permitir”, advirtió.