Messi arruina el debut a Rodrygo
El argentino regresó después de tres meses de sanción, condenó a Brasil con un gol tras fallar un penalti y amargó el estreno del madridista con la canarinha.
Fernando Kallás
As
Una jugada de Messi fue lo suficiente para que Argentina lograra una victoria ante la gris Brasil de Tite, que echó en falta a Neymar y tardó mucho para hacer debutar a Rodrygo con la camiseta ‘verde e amarela’. El joven delantero del Real Madrid entró en el 71’, cuando la albiceleste ganaba y dominaba totalmente el partido. Con su equipo acorralado ante la superioridad argentina, Rodrygo apenas tocó el balón. Messi, que volvía tras tres meses de sanción, marcó el único gol del partido en el rechace de un penalti sufrido por él y que Alisson, el mejor de Brasil, logró parar en el primer intento.
Brasil comenzó en el ataque y tuvo dos claras oportunidades de abrir el marcador con Gabriel Jesus en los primeros diez minutos. En la primera el delantero del City remató con poca potencia en las manos de Andrada. Y en la segunda, fue derribado por Pezzella dentro del área después de una bonita jugada individual. Un penalti que el joven pupilo de Guardiola pidió tirar y acabó rematando de manera lamentable, raso y a más de medio metro a la izquierda de la portería de argentina.
El fallo de Brasil despertó a Messi, que un minuto después hizo la jugada que acabó en el primer gol de la Albiceleste.
El ‘10’ arrancó por la derecha y entró en diagonal en el área y cayó mientras Alex Sandro intentaba robarle el balón. El árbitro marcó penalti que el mismo Messi tiró raso y a la derecha de la portería de Brasil. Alisson saltó y con la punta de los guantes logró parar el remate de los once metros, pero el capitán argentino marcó el 0-1 en el segundo intento, sacando provecho del rechace del arquero del Liverpool dentro del área chica.
Messi pasó a transitar libremente en la avenida que existía en la banda izquierda de Brasil, donde Alex Sandro fallaba constantemente tanto en la cobertura como en la salida de juego. El lateral de la Juventus fue de lejos el peor jugador en campo y Scaloni lo explotó, haciendo con que prácticamente todas sus acciones de ataque empezaran por la derecha con Messi y Ocampos. Alex Sandro fue tan mal que falló hasta un tiro de banda y fue sustituido por Renan Lodi en el 63’.
Messi, Lautaro, Ocampos y Lo Celso fueron incansables en la presión alta de Argentina y hizo con que Brasil se equivocara varias veces en la salida de balón. La canarinha se vio expuesto su gran problema en la transición entre defensa y ataque. A Tite le falta un media de creación. Una responsabilidad que la ha intentado dar a Paquetá en la primera parte y a Coutinho en la segunda, pero ambos no han dado un paso adelante.
Argentina volvió todavía mejor en la segunda parte, cuando Brasil logró lo que parecía difícil, empeorar lo que ya había enseñado en los primeros 45 minutos. Messi tuvo un par de oportunidades, Lautaro y Paredes otras dos, todas paradas por un gran Alisson.
Al final, victoria balsámica para Argentina en el regreso de Messi, que parece cada vez más sólida y consciente de lo que quiere Scaloni. Brasil ahora suma cinco partidos sin ganar y la presión aumenta sobre los hombros de Tite.
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Una jugada de Messi fue lo suficiente para que Argentina lograra una victoria ante la gris Brasil de Tite, que echó en falta a Neymar y tardó mucho para hacer debutar a Rodrygo con la camiseta ‘verde e amarela’. El joven delantero del Real Madrid entró en el 71’, cuando la albiceleste ganaba y dominaba totalmente el partido. Con su equipo acorralado ante la superioridad argentina, Rodrygo apenas tocó el balón. Messi, que volvía tras tres meses de sanción, marcó el único gol del partido en el rechace de un penalti sufrido por él y que Alisson, el mejor de Brasil, logró parar en el primer intento.
Brasil comenzó en el ataque y tuvo dos claras oportunidades de abrir el marcador con Gabriel Jesus en los primeros diez minutos. En la primera el delantero del City remató con poca potencia en las manos de Andrada. Y en la segunda, fue derribado por Pezzella dentro del área después de una bonita jugada individual. Un penalti que el joven pupilo de Guardiola pidió tirar y acabó rematando de manera lamentable, raso y a más de medio metro a la izquierda de la portería de argentina.
El fallo de Brasil despertó a Messi, que un minuto después hizo la jugada que acabó en el primer gol de la Albiceleste.
El ‘10’ arrancó por la derecha y entró en diagonal en el área y cayó mientras Alex Sandro intentaba robarle el balón. El árbitro marcó penalti que el mismo Messi tiró raso y a la derecha de la portería de Brasil. Alisson saltó y con la punta de los guantes logró parar el remate de los once metros, pero el capitán argentino marcó el 0-1 en el segundo intento, sacando provecho del rechace del arquero del Liverpool dentro del área chica.
Messi pasó a transitar libremente en la avenida que existía en la banda izquierda de Brasil, donde Alex Sandro fallaba constantemente tanto en la cobertura como en la salida de juego. El lateral de la Juventus fue de lejos el peor jugador en campo y Scaloni lo explotó, haciendo con que prácticamente todas sus acciones de ataque empezaran por la derecha con Messi y Ocampos. Alex Sandro fue tan mal que falló hasta un tiro de banda y fue sustituido por Renan Lodi en el 63’.
Messi, Lautaro, Ocampos y Lo Celso fueron incansables en la presión alta de Argentina y hizo con que Brasil se equivocara varias veces en la salida de balón. La canarinha se vio expuesto su gran problema en la transición entre defensa y ataque. A Tite le falta un media de creación. Una responsabilidad que la ha intentado dar a Paquetá en la primera parte y a Coutinho en la segunda, pero ambos no han dado un paso adelante.
Argentina volvió todavía mejor en la segunda parte, cuando Brasil logró lo que parecía difícil, empeorar lo que ya había enseñado en los primeros 45 minutos. Messi tuvo un par de oportunidades, Lautaro y Paredes otras dos, todas paradas por un gran Alisson.
Al final, victoria balsámica para Argentina en el regreso de Messi, que parece cada vez más sólida y consciente de lo que quiere Scaloni. Brasil ahora suma cinco partidos sin ganar y la presión aumenta sobre los hombros de Tite.
