“Me matarán, estoy perdiendo la cabeza”: el calvario de una ex reina de belleza a punto de ser deportada a Irán
El régimen persa solicitó su detención a Interpol, luego de que manifieste su apoyo a un líder opositor exiliado
Infobae
Una reina de belleza iraní que podría ser deportada a la justicia de su país en los próximos días mantiene su reclamo en el aeropuerto de Manila, donde permanece afincada a la espera de la solicitud de asilo que le evite un destino que, asegura, sería mortal.
Bahareh Zare Bahari vive en Filipinas desde 2014, cuando llegó para estudiar odontología en paralelo a sus actividades como actriz y modelo, pero cuando regresó de un viaje a Dubái, fue detenida por una alerta roja de Interpol, emitida tras una solicitud hecha por Irán en 2018, según informó el Departamento de Migraciones.
“No estoy en buen estado”, dijo la mujer de 31 años al periódico The Guardián desde el aeropuerto internacional Ninoy Aquino, desesperada porque alega que sería asesinada si regresa a su patria. “Mi cabello ha comenzado a caerse, está en malas condiciones debido al estrés. No tengo privacidad aquí, porque no hay puerta en la habitación, así que siempre me preocupo cuando quiero cambiarme de ropa”, lamentó.
Bahari, quien participó en el reciente concurso de belleza Miss Intercontinental celebrado en Manila, está convencida de que si la devuelven a Irán arriesga su vida debido a su apoyo a Reza Pahlavi, el hijo mayor en el exilio del último Sha, Mohammad Reza Pahlavi, y de su tercera esposa, Farah Diba. Todo empezó cuando Bahari exhibió una imagen de Pahlavi, junto con una bandera de la antigua monarquía iraní, durante el concurso. Ella dijo que con la acción trató de “ser la voz de mi pueblo”.
La decisión sobre su petición de asilo sería informada el lunes, mientras ella continúa durmiendo en espacios permanentemente iluminados. “Todas las paredes aquí son blancas, la cama es blanca, todo es blanco... siempre hay luz aquí. Cuando reviso mi teléfono no puedo entender si son las 7 de la mañana o las 7 de la tarde. Pierdo el tiempo, a veces pierdo la cabeza”, añadió.
La modelo no tiene dudas con respecto a la persecución de las autoridades persas. “El régimen está en contra de los activistas políticos y es anti-mujeres. Están tratando de silenciarme, de asustar a otras mujeres en Irán para que se callen”, acusó.
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Una reina de belleza iraní que podría ser deportada a la justicia de su país en los próximos días mantiene su reclamo en el aeropuerto de Manila, donde permanece afincada a la espera de la solicitud de asilo que le evite un destino que, asegura, sería mortal.
Bahareh Zare Bahari vive en Filipinas desde 2014, cuando llegó para estudiar odontología en paralelo a sus actividades como actriz y modelo, pero cuando regresó de un viaje a Dubái, fue detenida por una alerta roja de Interpol, emitida tras una solicitud hecha por Irán en 2018, según informó el Departamento de Migraciones.
“No estoy en buen estado”, dijo la mujer de 31 años al periódico The Guardián desde el aeropuerto internacional Ninoy Aquino, desesperada porque alega que sería asesinada si regresa a su patria. “Mi cabello ha comenzado a caerse, está en malas condiciones debido al estrés. No tengo privacidad aquí, porque no hay puerta en la habitación, así que siempre me preocupo cuando quiero cambiarme de ropa”, lamentó.
Bahari, quien participó en el reciente concurso de belleza Miss Intercontinental celebrado en Manila, está convencida de que si la devuelven a Irán arriesga su vida debido a su apoyo a Reza Pahlavi, el hijo mayor en el exilio del último Sha, Mohammad Reza Pahlavi, y de su tercera esposa, Farah Diba. Todo empezó cuando Bahari exhibió una imagen de Pahlavi, junto con una bandera de la antigua monarquía iraní, durante el concurso. Ella dijo que con la acción trató de “ser la voz de mi pueblo”.
La decisión sobre su petición de asilo sería informada el lunes, mientras ella continúa durmiendo en espacios permanentemente iluminados. “Todas las paredes aquí son blancas, la cama es blanca, todo es blanco... siempre hay luz aquí. Cuando reviso mi teléfono no puedo entender si son las 7 de la mañana o las 7 de la tarde. Pierdo el tiempo, a veces pierdo la cabeza”, añadió.
La modelo no tiene dudas con respecto a la persecución de las autoridades persas. “El régimen está en contra de los activistas políticos y es anti-mujeres. Están tratando de silenciarme, de asustar a otras mujeres en Irán para que se callen”, acusó.