Flamengo arma una "jaula" en Lima para preparar final bajo absoluto secreto
Flamengo armó este jueves una "jaula" donde se encerró para preparar bajo absoluto secreto la final de la Copa Libertadores del sábado contra River Plate.
EFE
Flamengo armó este jueves una "jaula" donde se encerró para preparar bajo absoluto secreto la final de la Copa Libertadores del sábado contra River Plate.
El equipo brasileño se entrenó por primera vez en la capital peruana en la Villa Deportiva Nacional (Videna), la sede de la selección de Perú, cuyo campo de prácticas fue rodeado de lonas negras para evitar cualquier tipo de espionaje desde las viviendas colindantes.
Este nivel de secretismo no se había dado ni tan siquiera en los partidos más importantes que debía preparar en esa misma cancha la selección peruana, siempre expuesta a las miradas de los curiosos vecinos cuyos edificios están a escasos metros de los campos de entrenamiento.
Precisamente desde los balcones cercanos al búnker armado por Flamengo aparecieron al menos una decena de seguidores del Mengão, quienes adornaron las rudimentarias viviendas con banderas rojinegras a pesar de que las lonas les tapaban la visión para observar el entrenamiento.
Entre los seguidores del club también estaba 'El Hincha Israelita', el aficionado más famoso de la selección de Perú, quien también quiso acompañar a los jugadores brasileños en la práctica con su corneta gigante que ya tocó en Brasil durante la Copa América.
La práctica de Flamengo solo fue abierta para los periodistas durante los primeros quince minutos, en los que el conjunto dirigido por el portugués Jorge Jesus realizó el calentamiento con todos sus jugadores en aparentes buenas condiciones.
El Mengão volverá a ejercitarse este viernes en el mismo lugar antes de realizar por la tarde el reconocimiento de la cancha del Estadio Monumental, donde el sábado se disputará la primera final a partido único de la historia de la Copa Libertadores.
Será la segunda final de Flamengo en su historia y la primera en 38 años tras la conquistada en 1981 frente al Cobreloa chileno, mientras que River opta a su quinto título de la máxima competición continental y el segundo consecutivo después del obtenido el año pasado en Madrid en el superclásico contra Boca Juniors.
EFE
Flamengo armó este jueves una "jaula" donde se encerró para preparar bajo absoluto secreto la final de la Copa Libertadores del sábado contra River Plate.
El equipo brasileño se entrenó por primera vez en la capital peruana en la Villa Deportiva Nacional (Videna), la sede de la selección de Perú, cuyo campo de prácticas fue rodeado de lonas negras para evitar cualquier tipo de espionaje desde las viviendas colindantes.
Este nivel de secretismo no se había dado ni tan siquiera en los partidos más importantes que debía preparar en esa misma cancha la selección peruana, siempre expuesta a las miradas de los curiosos vecinos cuyos edificios están a escasos metros de los campos de entrenamiento.
Precisamente desde los balcones cercanos al búnker armado por Flamengo aparecieron al menos una decena de seguidores del Mengão, quienes adornaron las rudimentarias viviendas con banderas rojinegras a pesar de que las lonas les tapaban la visión para observar el entrenamiento.
Entre los seguidores del club también estaba 'El Hincha Israelita', el aficionado más famoso de la selección de Perú, quien también quiso acompañar a los jugadores brasileños en la práctica con su corneta gigante que ya tocó en Brasil durante la Copa América.
La práctica de Flamengo solo fue abierta para los periodistas durante los primeros quince minutos, en los que el conjunto dirigido por el portugués Jorge Jesus realizó el calentamiento con todos sus jugadores en aparentes buenas condiciones.
El Mengão volverá a ejercitarse este viernes en el mismo lugar antes de realizar por la tarde el reconocimiento de la cancha del Estadio Monumental, donde el sábado se disputará la primera final a partido único de la historia de la Copa Libertadores.
Será la segunda final de Flamengo en su historia y la primera en 38 años tras la conquistada en 1981 frente al Cobreloa chileno, mientras que River opta a su quinto título de la máxima competición continental y el segundo consecutivo después del obtenido el año pasado en Madrid en el superclásico contra Boca Juniors.