Firmino rescata al Liverpool ante un rebelde Crystal Palace
El brasileño resolvió un barullo en el área para darle los tres puntos al líder en un choque flojo de los de Anfield. Zaha había igualado el tanto de Mané.
Jorge García
As
El Liverpool se llevó los tres puntos en su visita al sur de Londres con lo justo. Los de Klopp dormitaron durante la primera parte en el choque de Selhurst Park ante un Crystal Palace indómito, con ganas de rebelarse ante su situación. Sin Salah, que fue suplente, los de Anfield no encontraron el punto durante el primer tiempo. Es más, el Palace se encontró cómodo con un incisivo Salah, bien secundado por Ayew. Pudo ser peor para el Liverpool en el primer acto, pero poco antes del descanso el VAR no dio por válido un tanto conseguido por Tomkins segundo antes. Respiró Klopp y espabiló su equipo.
El Liverpool salió con propósito de enmienda al segundo acto y Sané metió el miedo en el cuerpo a Guaita nada más volver del descanso. Fue el preámbulo del 0-1. Sané aprovechó una indecisión defensiva para cazar un balón en el área y en un remate poco ortodoxo batió a Guaita, después de que la pelota golpeara en ambos postes. A renglón seguido Alisson respondió a disparo de Townsend. El equipo local no se conformaba y el Liverpool se agarraba a un Van Dijk imperial. El empuje del Palace dejaba espacios a su espalda y Firmino pudo sentenciar en el 64’, pero Guaita respondió de forma magnífica para mantener a su equipo en el partido.
A falta de un cuarto de hora Hodgson se jugó la carta de Benteke, cuando su equipo comenzaba a aflojar, y el belga la tuvo en el 77’ rematando un centro de forma acrobática que se fue por muy poco. Klopp entendió el mensaje y metió a Milner para achicar agua en la recta final, pero no fue suficiente. Benteke percutió por la izquierda, cedió a Townsend dentro del área y éste asistió a Zaha para que el marfileño cruzara ante Alisson. Era un justo premio, pero efímero. Tres minutos después, Firmino resolvía un barullo en el área a la salida de un córner para poner el 1-2. Los locales, encomiables, volvieron a intentar devolver la bofetada y Zaha lo pudo hacer en el 91’, pero solo ante Alisson la mandó a las nubes. El Liverpool continúa como líder intratable.
Jorge García
As
El Liverpool se llevó los tres puntos en su visita al sur de Londres con lo justo. Los de Klopp dormitaron durante la primera parte en el choque de Selhurst Park ante un Crystal Palace indómito, con ganas de rebelarse ante su situación. Sin Salah, que fue suplente, los de Anfield no encontraron el punto durante el primer tiempo. Es más, el Palace se encontró cómodo con un incisivo Salah, bien secundado por Ayew. Pudo ser peor para el Liverpool en el primer acto, pero poco antes del descanso el VAR no dio por válido un tanto conseguido por Tomkins segundo antes. Respiró Klopp y espabiló su equipo.
El Liverpool salió con propósito de enmienda al segundo acto y Sané metió el miedo en el cuerpo a Guaita nada más volver del descanso. Fue el preámbulo del 0-1. Sané aprovechó una indecisión defensiva para cazar un balón en el área y en un remate poco ortodoxo batió a Guaita, después de que la pelota golpeara en ambos postes. A renglón seguido Alisson respondió a disparo de Townsend. El equipo local no se conformaba y el Liverpool se agarraba a un Van Dijk imperial. El empuje del Palace dejaba espacios a su espalda y Firmino pudo sentenciar en el 64’, pero Guaita respondió de forma magnífica para mantener a su equipo en el partido.
A falta de un cuarto de hora Hodgson se jugó la carta de Benteke, cuando su equipo comenzaba a aflojar, y el belga la tuvo en el 77’ rematando un centro de forma acrobática que se fue por muy poco. Klopp entendió el mensaje y metió a Milner para achicar agua en la recta final, pero no fue suficiente. Benteke percutió por la izquierda, cedió a Townsend dentro del área y éste asistió a Zaha para que el marfileño cruzara ante Alisson. Era un justo premio, pero efímero. Tres minutos después, Firmino resolvía un barullo en el área a la salida de un córner para poner el 1-2. Los locales, encomiables, volvieron a intentar devolver la bofetada y Zaha lo pudo hacer en el 91’, pero solo ante Alisson la mandó a las nubes. El Liverpool continúa como líder intratable.