Evo pidió la renuncia de Mesa como salida a la crisis en 2005; el MAS dice que el contexto era distinto
Morales fue uno de los que propuso que Rodríguez Veltzé asuma la Presidencia para pacificar el país. Hugo Siles asegura que aquella vez se pidió la salida de un gobierno sin respaldo político ni popular, lo que no sucede en la actualidad
Christopher Mike Andre Diaz
El Deber
Evo Morales pidió a Carlos Mesa que renuncie al cargo de presidente de la República el 6 de junio de 2005. El entonces líder de la oposición aseguró aquel día que la única forma para superar la convulsión social que atravesaba el país era que el mandatario salga del poder y que el nuevo gobierno llame a elecciones.
"Mesa no puede seguir gobernando Bolivia", declaraba Evo en una conferencia de prensa en puertas de lo que era el Congreso Nacional, hoy Asamblea Legislativa. Para Morales la “mejor solución” a la crisis era la renuncia. Unas horas después, Carlos Mesa presentó su dimisión.
Han pasado 15 años y medio desde aquel hecho, ahora es Evo el que está como presidente y al que le piden renunciar hasta este lunes, a las 19:00, cuando se cumple el ultimátum de los cívicos al mandatario.
En entrevista con radio San Gabriel, el domingo, el presidente dijo que los pedidos de renuncia estaban ligados a una intentona golpista. "Nos ha sorprendido (el ultimátum), pero eso no es golpe (de Estado) a Evo, es al pueblo, ese pueblo humilde de fuerzas sociales, profesionales patriotas. Ya no es tema de fraude, es un tema de golpe”
"Son contextos distintos"
Para el Movimiento Al Socialismo (MAS), no se puede comparar los sucesos de 2005 con lo que pasa en la actualidad, ya que la situación política, económica y social era totalmente distinta y era legítimo pedir que Mesa se vaya del poder, debido a la debilidad de su gobierno. El exviceministro Hugo Siles recuerda que el expresidente vivía un clima de ingobernabilidad total y el país atravesaba una grave crisis económica que hacía inviable que siga en Palacio.
“En esa oportunidad el país estaba en una franca crisis social, de representación, una crisis económica y política, era un país devastado y vendido a las transnacionales. La población se pronunciaba de acuerdo a una agenda que proponía, había propuestas como la nacionalización, la Asamblea Constituyente”, señala Siles.
Para Siles la situación en la actualidad es “muy distinta” ya que Evo Morales no solo cuenta con legitimidad, también con un amplio apoyo popular. “El mandato del presidente Evo Morales tuvo una votación de más del 60% y el grado de respaldo popular ha sido siempre por encima del 50%. Entonces son contextos muy distintos. En esa época (2005) Carlos Mesa no cumplía con la agenda de octubre y había un país en franca descomposición”, agregó.
Morales apostó por el presidente de la Suprema
Evo propuso el 6 de junio de 2005 que fuera el presidente de la Corte Suprema de Justicia (hoy Tribunal Supremo de Justicia), Eduardo Rodríguez Veltzé, el que asuma la Presidencia para convocar a elecciones nacionales. Además, pidió que Hormando Vaca Diez, que era el presidente del Senado y Mario Cossío, entonces presidente de Diputados, renuncien a la sucesión constitucional.
“Nosotros somos un movimiento democrático y vamos a apostar por salidas democráticas y salidas constitucionales. Los dos presidentes del Congreso presenten su renuncia a la sucesión constitucional", manifestó Morales.
La declaración de Evo fue el último empujón
“La declaración de Evo le dio el último empujón a Mesa”, titulaba EL DEBER en su edición del 7 de junio de 2005. La crónica, publicada un día después de que el entonces presidente de la República decidiera presentar su renuncia irrevocable al cargo, relataba el papel fundamental de Morales en la decisión de Carlos Mesa de dejar definitivamente Palacio de Gobierno.
“Evo Morales citó a una conferencia de prensa y cortó el único hilo que unía al historiador y periodista con la presidencia (…) Evo se encargó de darle el empujoncito político que faltaba. Mesa decidió renunciar alrededor de las 17:00 y lo anunció al país a las 21:30”, señala la nota publicada por EL DEBER.
Las 3 veces que se pidió la renuncia en democracia
No es la primera vez que una crisis social deriva en un pedido de renuncia, desde el retorno de la democracia a Bolivia son tres los presidentes que han decidido dejar el poder ante el reclamo popular: Hernán Siles Zuazo en 1985, acorralado por la crisis económica provocada por la hiperinflación; Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003, en la denominada ‘Guerra del Gas’, que exigía una Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos; y Carlos Mesa en 2005, que no logró gobernar sin partido político ni el apoyo de otras organizaciones.
El constitucionalista José Antonio Rivera considera que cuando una demanda social no es atendida la interpelación al poder va en aumento y puede llegar al pedido de una renuncia, como ya ha sucedido en varias ocasiones en la historia del país.
“Cuando hay crisis de esta naturaleza, legítimamente los ciudadanos pueden hacer sus planteamientos y peticiones, pedir una renuncia. Podemos discutir si nos parece bien o no, pero es parte del derecho a petición que tienen los ciudadanos reconocido por el artículo 24 de la Constitución. Esa petición de que renuncien no puede ser calificado de ninguna forma de golpe de Estado”, señala Rivera.
El Comité Pro Santa Cruz, acompañado del bloque cívico nacional, le dio 48 horas (la noche del sábado) al presidente Evo Morales para que presente su renuncia, plazo que vence este lunes a las 19:00.
Christopher Mike Andre Diaz
El Deber
Evo Morales pidió a Carlos Mesa que renuncie al cargo de presidente de la República el 6 de junio de 2005. El entonces líder de la oposición aseguró aquel día que la única forma para superar la convulsión social que atravesaba el país era que el mandatario salga del poder y que el nuevo gobierno llame a elecciones.
"Mesa no puede seguir gobernando Bolivia", declaraba Evo en una conferencia de prensa en puertas de lo que era el Congreso Nacional, hoy Asamblea Legislativa. Para Morales la “mejor solución” a la crisis era la renuncia. Unas horas después, Carlos Mesa presentó su dimisión.
Han pasado 15 años y medio desde aquel hecho, ahora es Evo el que está como presidente y al que le piden renunciar hasta este lunes, a las 19:00, cuando se cumple el ultimátum de los cívicos al mandatario.
En entrevista con radio San Gabriel, el domingo, el presidente dijo que los pedidos de renuncia estaban ligados a una intentona golpista. "Nos ha sorprendido (el ultimátum), pero eso no es golpe (de Estado) a Evo, es al pueblo, ese pueblo humilde de fuerzas sociales, profesionales patriotas. Ya no es tema de fraude, es un tema de golpe”
"Son contextos distintos"
Para el Movimiento Al Socialismo (MAS), no se puede comparar los sucesos de 2005 con lo que pasa en la actualidad, ya que la situación política, económica y social era totalmente distinta y era legítimo pedir que Mesa se vaya del poder, debido a la debilidad de su gobierno. El exviceministro Hugo Siles recuerda que el expresidente vivía un clima de ingobernabilidad total y el país atravesaba una grave crisis económica que hacía inviable que siga en Palacio.
“En esa oportunidad el país estaba en una franca crisis social, de representación, una crisis económica y política, era un país devastado y vendido a las transnacionales. La población se pronunciaba de acuerdo a una agenda que proponía, había propuestas como la nacionalización, la Asamblea Constituyente”, señala Siles.
Para Siles la situación en la actualidad es “muy distinta” ya que Evo Morales no solo cuenta con legitimidad, también con un amplio apoyo popular. “El mandato del presidente Evo Morales tuvo una votación de más del 60% y el grado de respaldo popular ha sido siempre por encima del 50%. Entonces son contextos muy distintos. En esa época (2005) Carlos Mesa no cumplía con la agenda de octubre y había un país en franca descomposición”, agregó.
Morales apostó por el presidente de la Suprema
Evo propuso el 6 de junio de 2005 que fuera el presidente de la Corte Suprema de Justicia (hoy Tribunal Supremo de Justicia), Eduardo Rodríguez Veltzé, el que asuma la Presidencia para convocar a elecciones nacionales. Además, pidió que Hormando Vaca Diez, que era el presidente del Senado y Mario Cossío, entonces presidente de Diputados, renuncien a la sucesión constitucional.
“Nosotros somos un movimiento democrático y vamos a apostar por salidas democráticas y salidas constitucionales. Los dos presidentes del Congreso presenten su renuncia a la sucesión constitucional", manifestó Morales.
La declaración de Evo fue el último empujón
“La declaración de Evo le dio el último empujón a Mesa”, titulaba EL DEBER en su edición del 7 de junio de 2005. La crónica, publicada un día después de que el entonces presidente de la República decidiera presentar su renuncia irrevocable al cargo, relataba el papel fundamental de Morales en la decisión de Carlos Mesa de dejar definitivamente Palacio de Gobierno.
“Evo Morales citó a una conferencia de prensa y cortó el único hilo que unía al historiador y periodista con la presidencia (…) Evo se encargó de darle el empujoncito político que faltaba. Mesa decidió renunciar alrededor de las 17:00 y lo anunció al país a las 21:30”, señala la nota publicada por EL DEBER.
Las 3 veces que se pidió la renuncia en democracia
No es la primera vez que una crisis social deriva en un pedido de renuncia, desde el retorno de la democracia a Bolivia son tres los presidentes que han decidido dejar el poder ante el reclamo popular: Hernán Siles Zuazo en 1985, acorralado por la crisis económica provocada por la hiperinflación; Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003, en la denominada ‘Guerra del Gas’, que exigía una Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos; y Carlos Mesa en 2005, que no logró gobernar sin partido político ni el apoyo de otras organizaciones.
El constitucionalista José Antonio Rivera considera que cuando una demanda social no es atendida la interpelación al poder va en aumento y puede llegar al pedido de una renuncia, como ya ha sucedido en varias ocasiones en la historia del país.
“Cuando hay crisis de esta naturaleza, legítimamente los ciudadanos pueden hacer sus planteamientos y peticiones, pedir una renuncia. Podemos discutir si nos parece bien o no, pero es parte del derecho a petición que tienen los ciudadanos reconocido por el artículo 24 de la Constitución. Esa petición de que renuncien no puede ser calificado de ninguna forma de golpe de Estado”, señala Rivera.
El Comité Pro Santa Cruz, acompañado del bloque cívico nacional, le dio 48 horas (la noche del sábado) al presidente Evo Morales para que presente su renuncia, plazo que vence este lunes a las 19:00.