El Lyon se complica los octavos tras caer en San Petesburgo
Los de Rudi García cayeron por 2-0 (Dzyuba y Ozdoev) y se complican mucho las opciones para pasar a los octavos de final.
Andrés Onrubia
As
El Zenit venció por 2-0 al Olympique de Lyon en un partido marcado por la poca contundencia de los de Rudi García en las dos áreas. Los goles de Dzyuba y Odzoev dejan contra las cuerdas a los franceses en la Champions, ya que no dependen de sí mismos para disputar los octavos de final.
Rudi García sorprendió con una alineación bastante conservadora. El técnico del Lyon abogó por un doble pivote formado por Tousart y Denayer, que siendo central nunca había actuado por delante de la defensa. En ataque tuvo que improvisar con Traoré y Cornet en las bandas ante las lesiones de Aouar, Memphis y Terrier, este último fuera de la convocatoria inesperadamente a por un proceso febril.
El Lyon salió en San Petesburgo con un plan defensivo. La presencia de Denayer en el centro del campo tuvo como objetivo el de evitar la superioridad de Dzyuba y Azmoun ante los centrales. Cada vez que el Zenit buscaba en largo a sus delanteros, el ex jugador del City ayudaba para intentar que ninguno pudiera girarse y habilitar las llegadas en banda de los laterales. Lo consiguió durante el tramo inicial, pero a medida que fueron pasando los minutos, Denayer fue perdiendo la posición y eso generó varias llegadas de los rusos.
Como contra el Niza el pasado sábado, Jeff-Reine Adélaïde comandó cada ataque del Lyon. El ex del Angers, que es el fichaje más caro de la historia del club, puso en muchos aprietos al doble pivote rival y no solo eso, sino que en cada conducción que acometía el equipo ganaba muchos metros en ataque. De sus botas nacieron las mejores llegadas de los de Rudi García, incluida una falta que remató Denayer de tacón, aunque le faltó potencia para batir a Kerzhakov.
Los buenos minutos de Adélaïde fueron un espejismo para el Lyon. El Zenit se asentó en campo rival, consecuencia del defensivo planteamiento de Rudi García, y avisó en el minuto 35 tras un disparo de Azmoun al poste. Minutos después, Dzyuba se anticipó a un Marcelo muy pasivo en un córner y batió a Lopes. Protestaron vehementemente los jugadores del Lyon por una posible falta del ruso, pero el gol era totalmente legal. El tanto llegó en el peor momento posible, antes del descanso, y en los peores minutos de los franceses.
En los dos primeros minutos de la segunda parte, el Lyon realizó los mismos disparos que en la primera: dos. El primero, un remate de Tousart en la frontal tras una segunda jugada que se marchó rozando el poste, y, el segundo, en un disparo de Dubois con la zurda que no intimidó a Kerzhakov.
Con 1-0 a favor, el Zenit decidió replegar en campo propio y buscar a Dzyuba y Azmoun en largo para salir rápido al contragolpe. El guión fue el mismo durante toda la segunda mitad. Un Lyon incapaz de encontrar a Adélaïde entre líneas y obligado a salir siempre con sus laterales. Sorprendió el cambio de Koné por Marçal, siendo el ex del Lille un jugador con unas limitaciones enormes en ataque. Hasta el minuto 70, el Lyon había intentado 28 centros y únicamente cuatro encontraron remate (Menos de un 15 % de acierto).
Rudi buscó la heróica dando entrada a Rayan Cherkii en el minuto 73, un canterano del 2003 sin apenas experiencia en la Champions League. Peor no hubo reacción. El Zenit aprovechó que su rival estaba volcado en ataque para hacer más daño y marcar el 2-0 en una transición rápida de los de Semak. Denayer, demostrando que no es mediocentro, fue a la banda izquierda a hacer una cobertura innecesaria y Odzoev aprovechó el vacío dejado por el belga para batir a Lopes, aunque con un desvío de Marcelo en la trayectoria del balón. El 2-0 fue el reflejo perfecto de un partido desastroso del Lyon, que ya no depende de sí mismo para pasar a la siguiente ronda de la Champions League.
Andrés Onrubia
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El Zenit venció por 2-0 al Olympique de Lyon en un partido marcado por la poca contundencia de los de Rudi García en las dos áreas. Los goles de Dzyuba y Odzoev dejan contra las cuerdas a los franceses en la Champions, ya que no dependen de sí mismos para disputar los octavos de final.
Rudi García sorprendió con una alineación bastante conservadora. El técnico del Lyon abogó por un doble pivote formado por Tousart y Denayer, que siendo central nunca había actuado por delante de la defensa. En ataque tuvo que improvisar con Traoré y Cornet en las bandas ante las lesiones de Aouar, Memphis y Terrier, este último fuera de la convocatoria inesperadamente a por un proceso febril.
El Lyon salió en San Petesburgo con un plan defensivo. La presencia de Denayer en el centro del campo tuvo como objetivo el de evitar la superioridad de Dzyuba y Azmoun ante los centrales. Cada vez que el Zenit buscaba en largo a sus delanteros, el ex jugador del City ayudaba para intentar que ninguno pudiera girarse y habilitar las llegadas en banda de los laterales. Lo consiguió durante el tramo inicial, pero a medida que fueron pasando los minutos, Denayer fue perdiendo la posición y eso generó varias llegadas de los rusos.
Como contra el Niza el pasado sábado, Jeff-Reine Adélaïde comandó cada ataque del Lyon. El ex del Angers, que es el fichaje más caro de la historia del club, puso en muchos aprietos al doble pivote rival y no solo eso, sino que en cada conducción que acometía el equipo ganaba muchos metros en ataque. De sus botas nacieron las mejores llegadas de los de Rudi García, incluida una falta que remató Denayer de tacón, aunque le faltó potencia para batir a Kerzhakov.
Los buenos minutos de Adélaïde fueron un espejismo para el Lyon. El Zenit se asentó en campo rival, consecuencia del defensivo planteamiento de Rudi García, y avisó en el minuto 35 tras un disparo de Azmoun al poste. Minutos después, Dzyuba se anticipó a un Marcelo muy pasivo en un córner y batió a Lopes. Protestaron vehementemente los jugadores del Lyon por una posible falta del ruso, pero el gol era totalmente legal. El tanto llegó en el peor momento posible, antes del descanso, y en los peores minutos de los franceses.
En los dos primeros minutos de la segunda parte, el Lyon realizó los mismos disparos que en la primera: dos. El primero, un remate de Tousart en la frontal tras una segunda jugada que se marchó rozando el poste, y, el segundo, en un disparo de Dubois con la zurda que no intimidó a Kerzhakov.
Con 1-0 a favor, el Zenit decidió replegar en campo propio y buscar a Dzyuba y Azmoun en largo para salir rápido al contragolpe. El guión fue el mismo durante toda la segunda mitad. Un Lyon incapaz de encontrar a Adélaïde entre líneas y obligado a salir siempre con sus laterales. Sorprendió el cambio de Koné por Marçal, siendo el ex del Lille un jugador con unas limitaciones enormes en ataque. Hasta el minuto 70, el Lyon había intentado 28 centros y únicamente cuatro encontraron remate (Menos de un 15 % de acierto).
Rudi buscó la heróica dando entrada a Rayan Cherkii en el minuto 73, un canterano del 2003 sin apenas experiencia en la Champions League. Peor no hubo reacción. El Zenit aprovechó que su rival estaba volcado en ataque para hacer más daño y marcar el 2-0 en una transición rápida de los de Semak. Denayer, demostrando que no es mediocentro, fue a la banda izquierda a hacer una cobertura innecesaria y Odzoev aprovechó el vacío dejado por el belga para batir a Lopes, aunque con un desvío de Marcelo en la trayectoria del balón. El 2-0 fue el reflejo perfecto de un partido desastroso del Lyon, que ya no depende de sí mismo para pasar a la siguiente ronda de la Champions League.