El Flamengo, va por Costa

Lo asegura 'Goal' y lo recoge 'Mundo Deportivo' en su edición Atlético: las conversaciones entre clubes se habrían iniciado ya. ¿El precio del de Lagarto? Entre 25 y 30 millones.

Patricia Cazón
As
La marcha de Filipe Luis el pasado verano al Flamengo, que se acaba de proclamar campeón de la Copa Libertadores y del Brasileirao, puede no ser el único trasvase desde el Atlético. Otro compañero podría seguirle pronto: Diego Costa. Así al menos así lo apunta Goal, recogido por la edición Atlético de Mundo Deportivo. Que los clubes han iniciado ya contactos y que el precio que el Atlético le habría puesto al de Lagarto ronda los 25-30 millones de euros. Padrino ya tiene. El propio Filipe: "Es el jugador ideal para Flamengo, por su estilo de juego. Tendrá el favor de los aficionados rápidamente, y espero estar aquí para vivir este sueño. Sería genial".


Filipe, que este verano esperó una oferta del Atlético para alargar su vínculo un año más que no llegó, se decantó finalmente por el Flamengo y regresar a su país y cuatro meses después ya suma otros dos títulos en su currículum. En su caso fue otro rojiblanco quien empujó al regreso, Guilhe Siqueira, obligado a colgar las botas antes de tiempo por una lesión crónica en el tobillo y ahora representante de jugadores, rostro en Brasil de la multinacional española de representación y marketing deportivo You First Sports junto al exmadridista Savio, y el empresario brasileño Marcos Marinho, y no ha podido resultar mejor. Costa, que regresó al Atlético en septiembre de 2017 (aunque hasta enero de 2018 no pudo jugar por la sanción FIFA que pesaba sobre el Atlético), acaba de pasar por el quirófano y será baja al menos tres meses: le han operado de una hernia discal cervical.

El alto sueldo de Costa, el escollo

La situación parece un dèjá vú de la temporada pasada cuando llegado diciembre Simeone no pudo contar más con Costa, su delantero del 'fuego camina conmigo', aquel de quien tanto había pedido el regreso: un tornillo en el pie de una lesión hace diez años comenzó a molestar y hubo que extraérselo. No volvió a jugar hasta febrero. No ha sido su vuelta como el jugador y el entrenador y el propio club esperaban: pagó el Atlético al Chelsea (club al que el hispano-brasileño se fue en 2014) 65 millones de euros tras un primer año de cesión y en tres años ha marcado trece goles, con una media de 0,25 por partido que, cuando se marchó a Inglaterra, era de 0,70 (36 hizo en la 2013-14). La temporada pasada, mientras estaba convaleciente, hubo una oferta en firme desde China. Le ofrecían 100 millones por tres temporadas. La rechazó. En su regreso a Brasil un pero: su alto salario. Ronda los diez millones de euros en un país donde Dani Alves, el que más cobra, ronda los 3,5. Es casi inviable. Acaba de cumplir 31 años.

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