El Cholo no supo cómo atacar al Granada
Simeone sacó al equipo a mandar en Los Cármenes, pero se vio que los jugadores del Atlético necesitan armas para saber atacar a un equipo que defiende tan bien como ellos.
Javier G. Matallanas
As
Variantes. En tres minutos el Atlético había generado dos ocasiones, una por el éxito de la presión en zona de creación de Koke y Vitolo que concluyó el canario con un tiro que desvió a córner la zaga del Granada y en ese saque de esquina Morata cabeceó a las manos de Rui Silva. Esas dos ocasiones tempranas evidenciaban un pressing en tres cuartos de campo con una variante táctica a su 1-4-4-2 que en esa presión se convertía en un 1-4-3-2-1. Mientras el Atlético fue a por el Granada y se instaló en su campo no se vio la variante defensiva que consistía en un 1-4-4-1-1, incrustando en el centro del campo tanto a Correa como Vitolo y en el repliegue intensivo a Morata, evitando que el Granada conectase con sus hombres de banda Puertas y Vadillo.
Superioridad. El Atlético salió a mandar desde el minuto y a jugar en campo contrario. Esa fue el principal motivo por el que no tiró el primer tiempo como había hecho en tantos partidos esta temporada. Atacaba con seis jugadores a un Granada que defendía con diez jugadores replegado sus tres líneas en 30 metros. Necesitaba a los laterales para hacer superioridad. Lodi se incorporó dos veces en los primeros 20 minutos y Trippier no apareció en ataque hasta la media hora de juego, poniendo dos balones de gol, uno a Vitolo, que estuvo en todas las ocasiones del Atlético del primer tiempo.
Categoría. En el minuto 54 movió el banquillo Simeone dando entrada a Lemar por Correa. El francés se colocó de interior izquierda, por donde jugaba Koke y el capitán, pasó a la banda derecha donde actuaba Correa. El Atlético buscaba el gol, pero volvió a evidenciar que carece de automatismos en la fase ofensiva, que le falta ensayar jugadas de ataque en juego combinativo como sí trabaja esos automatismos en la fase defensiva. Pero con los jugadores de gran calidad que tiene en su plantilla se ataca, se llega y se marca. Y así llegó el 0-1, con un pase medido de Herrera a Lodi y una gran definición del lateral. Era el minuto 60 cuando el Atlético consiguió adelantarse en el marcador. Herrera volvió a demostrar su jerarquía y su categoría. Igual que Vitolo.
Rombo. El Granada empató en una acción a balón parado mal defendida por el Atlético (nueva mala elección de los marcadores por parte de Simeone que puso a Herrera a marcar a Germán). También da la sensación de que el Atlético necesita ensayar más las acciones a balón parado tanto ofensivas como defensivas. En el minuto 70 reapareció Joao Félix en LaLiga. El Cholo no le sacó por Vitolo, como era previsible, y entró por Marcos Llorente. El entrenador del Atlético va siendo consciente de que ya no le vale el empate ni de visitante. El Atlético acabó con un 1-4-4-2 con rombo. Al final, sorprendió a todos Simeone quitando a Vitolo y metiendo a Poveda, del filial. Con este cambio volvió a reclamar el fichaje de un delantero (¿qué pasa con Saponjic?) y a menospreciar al canario. Pero con Vitolo y sin Vitolo, con João y sin João, lo que debe hacer el Cholo es trabajar la fase ofensiva con el mismo ahínco que trabaja la defensa porque en Los Cármenes se demostró que no supo explicar a sus hombres cómo atacar a un equipo que defiende tan bien como el suyo.
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Variantes. En tres minutos el Atlético había generado dos ocasiones, una por el éxito de la presión en zona de creación de Koke y Vitolo que concluyó el canario con un tiro que desvió a córner la zaga del Granada y en ese saque de esquina Morata cabeceó a las manos de Rui Silva. Esas dos ocasiones tempranas evidenciaban un pressing en tres cuartos de campo con una variante táctica a su 1-4-4-2 que en esa presión se convertía en un 1-4-3-2-1. Mientras el Atlético fue a por el Granada y se instaló en su campo no se vio la variante defensiva que consistía en un 1-4-4-1-1, incrustando en el centro del campo tanto a Correa como Vitolo y en el repliegue intensivo a Morata, evitando que el Granada conectase con sus hombres de banda Puertas y Vadillo.
Superioridad. El Atlético salió a mandar desde el minuto y a jugar en campo contrario. Esa fue el principal motivo por el que no tiró el primer tiempo como había hecho en tantos partidos esta temporada. Atacaba con seis jugadores a un Granada que defendía con diez jugadores replegado sus tres líneas en 30 metros. Necesitaba a los laterales para hacer superioridad. Lodi se incorporó dos veces en los primeros 20 minutos y Trippier no apareció en ataque hasta la media hora de juego, poniendo dos balones de gol, uno a Vitolo, que estuvo en todas las ocasiones del Atlético del primer tiempo.
Categoría. En el minuto 54 movió el banquillo Simeone dando entrada a Lemar por Correa. El francés se colocó de interior izquierda, por donde jugaba Koke y el capitán, pasó a la banda derecha donde actuaba Correa. El Atlético buscaba el gol, pero volvió a evidenciar que carece de automatismos en la fase ofensiva, que le falta ensayar jugadas de ataque en juego combinativo como sí trabaja esos automatismos en la fase defensiva. Pero con los jugadores de gran calidad que tiene en su plantilla se ataca, se llega y se marca. Y así llegó el 0-1, con un pase medido de Herrera a Lodi y una gran definición del lateral. Era el minuto 60 cuando el Atlético consiguió adelantarse en el marcador. Herrera volvió a demostrar su jerarquía y su categoría. Igual que Vitolo.
Rombo. El Granada empató en una acción a balón parado mal defendida por el Atlético (nueva mala elección de los marcadores por parte de Simeone que puso a Herrera a marcar a Germán). También da la sensación de que el Atlético necesita ensayar más las acciones a balón parado tanto ofensivas como defensivas. En el minuto 70 reapareció Joao Félix en LaLiga. El Cholo no le sacó por Vitolo, como era previsible, y entró por Marcos Llorente. El entrenador del Atlético va siendo consciente de que ya no le vale el empate ni de visitante. El Atlético acabó con un 1-4-4-2 con rombo. Al final, sorprendió a todos Simeone quitando a Vitolo y metiendo a Poveda, del filial. Con este cambio volvió a reclamar el fichaje de un delantero (¿qué pasa con Saponjic?) y a menospreciar al canario. Pero con Vitolo y sin Vitolo, con João y sin João, lo que debe hacer el Cholo es trabajar la fase ofensiva con el mismo ahínco que trabaja la defensa porque en Los Cármenes se demostró que no supo explicar a sus hombres cómo atacar a un equipo que defiende tan bien como el suyo.
