“¡Dios mío, recen por nosotros!": los impactantes audios de la familia LeBarón tras la masacre
Las grabaciones daban aviso sobre el ataque que dejó sin vida a tres mujeres y seis niños
Infobae
La angustia y el drama de la familia LeBarón al saber que sus familiares habían sido víctimas de un ataque por grupos criminales, quedaron expuestas en uno de los audios de WhatsApp que avisaba sobre la escena de horror en una carretera en los límites de Sonora y Chihuahua.
“Muchahos, la tía Dawna y Christina están muertas. Trevor llegó aquí. No sé cuántos de los niños llegaron. Pero cuenten esto”, se escucha en una de las grabaciones enviada después de la masacre de nueve de sus miembros.
La voz de Kendra Lee Miller, uno de los miembros de la familia LeBarón y quien se encontraba en México al momento de la matanza, continuó: “Trevor llegó a La Mora. La tía Dawna y Christina ya no están. No están...están muertas”.
Las grabaciones, que fueron dadas a conocer por la cadena CNN, daban aviso sobre el ataque que dejó sin vida a tres mujeres y seis niños.
“Nita (Rhonita María Miller)... sus hijos fallecieron. Están quemados dentro del vehículo. El tío Jeff pudo comprobarlo. Contó 5 cuerpos. Sus huesos están quemados, sus cuerpos están calcinados. Dios mío, recen por todos nosotros”, continuó el lamento.
Los primeros detalles de la tragedia describían que la camioneta Tahoe, donde viajaba Rhonita y sus cuatro pequeños, había volado en pedazos. “Dios mío, recemos todos... acaba de venir la policía y dice que la camioneta de mi mamá voló en pedazos... al lado de la montaña. Recen todos, por favor".
Según la versión de los familiares, el pasado lunes 4 de noviembre, 15 miembros del clan LeBarón viajaban en tres camionetas tipo SUV, que conducían Rhonita María Miller, acompañada por sus cuatro hijos; Dawna LeBarón y sus siete pequeños; y Christina Langford con su bebé.
El convoy se trasladaba de Galeana, Chihuahua a Bavispe, Sonora, cuando una de las unidades —donde se desplazaba Rhonita — sufrió un pinchazo, por lo que espero en el camino a que las otras consiguieran un repuesto.
Al parecer, fue durante la espera cuando se inició el ataque, pues Rhonita y sus hijos fueron baleados por sicarios que irrumpieron en el sitio y luego provocaron un incendio, donde fallecieron todos los pasajeros de la camioneta.
Una hora y 20 minutos después, Dawna y Christina se aproximaron al lugar cuando vieron el incendio. Las mujeres avanzaron 18 kilómetros en busca de ayuda, no obstante, fueron atacadas por el mismo grupo de sicarios.
El testimonio de uno de los menores que presenció la masacre, reveló que Christina bajó del auto, miró a sus agresores y con las manos en alto les dijo que sólo eran mujeres y niños". Aun así, los sicarios le dispararon en el pecho.
La versión oficial atribuyó el ataque a un enfrentamiento entre los cárteles de La Línea y Los Salazar. Según el general Homero Mendoza esa es la principal línea de investigación, además señaló que hay varios datos para sostener su hipótesis.
El principal es que el día anterior al asesinato hubo un fuego cruzado entre las dos células en la ciudad de Agua Prieta, Sonora, que dejó un muerto y un herido de bala, por lo que La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, se movilizó en la zona de la sierra para frenar cualquier entrada de Los Salazar y confundió a las tres camionetas en las que viajaban los LeBarón.
Al presentar una línea del tiempo, el general describió que las tres unidades salieron del rancho La Mora, pero en horarios diferentes, por lo que las agresiones fueron por separado.
De acuerdo con la familia de las víctimas, el informe del gobierno deja dudas sobre cómo fue que tres camionetas ocupadas por mujeres y niños fueron confundidas con un convoy de sicarios, quienes generalmente están armados y con chalecos antibalas.
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La angustia y el drama de la familia LeBarón al saber que sus familiares habían sido víctimas de un ataque por grupos criminales, quedaron expuestas en uno de los audios de WhatsApp que avisaba sobre la escena de horror en una carretera en los límites de Sonora y Chihuahua.
“Muchahos, la tía Dawna y Christina están muertas. Trevor llegó aquí. No sé cuántos de los niños llegaron. Pero cuenten esto”, se escucha en una de las grabaciones enviada después de la masacre de nueve de sus miembros.
La voz de Kendra Lee Miller, uno de los miembros de la familia LeBarón y quien se encontraba en México al momento de la matanza, continuó: “Trevor llegó a La Mora. La tía Dawna y Christina ya no están. No están...están muertas”.
Las grabaciones, que fueron dadas a conocer por la cadena CNN, daban aviso sobre el ataque que dejó sin vida a tres mujeres y seis niños.
“Nita (Rhonita María Miller)... sus hijos fallecieron. Están quemados dentro del vehículo. El tío Jeff pudo comprobarlo. Contó 5 cuerpos. Sus huesos están quemados, sus cuerpos están calcinados. Dios mío, recen por todos nosotros”, continuó el lamento.
Los primeros detalles de la tragedia describían que la camioneta Tahoe, donde viajaba Rhonita y sus cuatro pequeños, había volado en pedazos. “Dios mío, recemos todos... acaba de venir la policía y dice que la camioneta de mi mamá voló en pedazos... al lado de la montaña. Recen todos, por favor".
Según la versión de los familiares, el pasado lunes 4 de noviembre, 15 miembros del clan LeBarón viajaban en tres camionetas tipo SUV, que conducían Rhonita María Miller, acompañada por sus cuatro hijos; Dawna LeBarón y sus siete pequeños; y Christina Langford con su bebé.
El convoy se trasladaba de Galeana, Chihuahua a Bavispe, Sonora, cuando una de las unidades —donde se desplazaba Rhonita — sufrió un pinchazo, por lo que espero en el camino a que las otras consiguieran un repuesto.
Al parecer, fue durante la espera cuando se inició el ataque, pues Rhonita y sus hijos fueron baleados por sicarios que irrumpieron en el sitio y luego provocaron un incendio, donde fallecieron todos los pasajeros de la camioneta.
Una hora y 20 minutos después, Dawna y Christina se aproximaron al lugar cuando vieron el incendio. Las mujeres avanzaron 18 kilómetros en busca de ayuda, no obstante, fueron atacadas por el mismo grupo de sicarios.
El testimonio de uno de los menores que presenció la masacre, reveló que Christina bajó del auto, miró a sus agresores y con las manos en alto les dijo que sólo eran mujeres y niños". Aun así, los sicarios le dispararon en el pecho.
La versión oficial atribuyó el ataque a un enfrentamiento entre los cárteles de La Línea y Los Salazar. Según el general Homero Mendoza esa es la principal línea de investigación, además señaló que hay varios datos para sostener su hipótesis.
El principal es que el día anterior al asesinato hubo un fuego cruzado entre las dos células en la ciudad de Agua Prieta, Sonora, que dejó un muerto y un herido de bala, por lo que La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, se movilizó en la zona de la sierra para frenar cualquier entrada de Los Salazar y confundió a las tres camionetas en las que viajaban los LeBarón.
Al presentar una línea del tiempo, el general describió que las tres unidades salieron del rancho La Mora, pero en horarios diferentes, por lo que las agresiones fueron por separado.
De acuerdo con la familia de las víctimas, el informe del gobierno deja dudas sobre cómo fue que tres camionetas ocupadas por mujeres y niños fueron confundidas con un convoy de sicarios, quienes generalmente están armados y con chalecos antibalas.