Crisis en Bolivia: Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho denunciaron que Evo Morales está fomentando el odio racial y la violencia contra opositores
Luego de que simpatizantes del presidente boliviano impidieron desembarcar en esa ciudad al líder del Comité Cívico de Santa Cruz, otros cruceños tuvieron problemas para embarcarse en esa terminal aérea. Ambos dirigentes están reclamando la realización de nuevas elecciones
Infobae
Sigue aumentando la tensión en Bolivia tras las elecciones del 20 de octubre que han dejado un país fracturado. De un lado, Evo Morales y sus simpatizantes clamando su re-reelección por 10,57%, justo encima de la ventaja necesaria para evitar el balotaje e imponerse en primera vuelta. Del otro, la oposición tomando las calles para denunciar fraude y pidiendo desde la realización del balotaje hasta la renuncia de Morales. Todo esto, mientras la OEA realiza una auditoria del proceso electoral que debería dar su veredicto la semana próxima.
El lunes por la noche, la crisis escaló otro peldaño cuando el líder del Comité Cívico de Santa Cruz de la Sierra, Luis Fernando Camacho, viajó a la Paz para entregarle a Morales una carta que había sido aprobada por los comités cívicos de todo el país y el Comité Nacional para la Democracia . “No volveré a Santa Cruz hasta que no tenga en mano la carta de renuncia de Morales”, había anunciado a sus partidarios.
Pero al llegar al Aeropuerto de El Alto se encontró con que una multitud de simpatizantes de Morales lo aguardaba en el interior la terminal aérea y le impedía desembarcar. Incluso habían bloqueado los accesos y salidas del aeropuerto. Camacho tuvo que pasar toda la noche en una pequeña sala, custodiado por la policía. Denunció en las redes sociales que estaba en el aeropuerto porque un funcionario de Servicios de Aeropuertos de Bolivia (Sabsa) “llamó a una horda masista” (del gubernamental Movimiento al Socialismo - MAS) para avisarles que estaba allí y que intentaría salir por una puerta trasera que de inmediato fue bloqueada.
Finalmente, esta mañana Camacho debió regresar en una avioneta privada a Santa Cruz y escribió en su cuenta de Twitter: “Pueblo boliviano, pueblo cruceño, no cometamos el mismo abuso que hace la gente del régimen socialista de Evo Morales. Esto NO ES UN TEMA RACIAL y nunca lo fue, mucho menos ahora que Bolivia está más unida que nunca! Demostramos lo que somos. ¡Libertadores!, no opresores".
En la misma línea, el líder opositor de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, con quien Morales debería disputar el balotaje si la auditoría de la OEA constata las irregularidades, denunció que la acción contra Camacho “no fue un hecho espontáneo sino decidida por el MAS (oficialismo) contradiciendo el discurso mentiroso del presidente Morales". Mesa aseguró que detrás de las promesas de “pacificación” del Presidente, los “militantes del MAS están generando acciones de violencia y una falsa división racista que no existe en Bolivia”.
Según denunció Mesa, las acciones violentas no terminaron con Camacho. “¿Cómo puede ser posible que en el Aeropuerto Internacional de El Alto, militantes del MAS se hayan arremolinado en el ingreso para impedir el ingreso libre de ciudadanos que quieren volar a diferentes ciudades y que discriminatoriamente están impidiendo a compatriotas de origen cruceño entrar el aeropuerto”.
Mesa reiteró que su objetivo es “que Evo Morales salga del gobierno porque ha hecho un fraude monumental” pero que debe salir “a través del voto popular” a través de una nueva elección organizada por un nuevo Tribunal Supremo Electoral. En ese sentido, exigió la “renuncia inmediata” de todos los integrantes del TSE. Para lograr eso, pidió mantener la “movilización pacífica y democrática” en las calles.
Infobae
Sigue aumentando la tensión en Bolivia tras las elecciones del 20 de octubre que han dejado un país fracturado. De un lado, Evo Morales y sus simpatizantes clamando su re-reelección por 10,57%, justo encima de la ventaja necesaria para evitar el balotaje e imponerse en primera vuelta. Del otro, la oposición tomando las calles para denunciar fraude y pidiendo desde la realización del balotaje hasta la renuncia de Morales. Todo esto, mientras la OEA realiza una auditoria del proceso electoral que debería dar su veredicto la semana próxima.
El lunes por la noche, la crisis escaló otro peldaño cuando el líder del Comité Cívico de Santa Cruz de la Sierra, Luis Fernando Camacho, viajó a la Paz para entregarle a Morales una carta que había sido aprobada por los comités cívicos de todo el país y el Comité Nacional para la Democracia . “No volveré a Santa Cruz hasta que no tenga en mano la carta de renuncia de Morales”, había anunciado a sus partidarios.
Pero al llegar al Aeropuerto de El Alto se encontró con que una multitud de simpatizantes de Morales lo aguardaba en el interior la terminal aérea y le impedía desembarcar. Incluso habían bloqueado los accesos y salidas del aeropuerto. Camacho tuvo que pasar toda la noche en una pequeña sala, custodiado por la policía. Denunció en las redes sociales que estaba en el aeropuerto porque un funcionario de Servicios de Aeropuertos de Bolivia (Sabsa) “llamó a una horda masista” (del gubernamental Movimiento al Socialismo - MAS) para avisarles que estaba allí y que intentaría salir por una puerta trasera que de inmediato fue bloqueada.
Finalmente, esta mañana Camacho debió regresar en una avioneta privada a Santa Cruz y escribió en su cuenta de Twitter: “Pueblo boliviano, pueblo cruceño, no cometamos el mismo abuso que hace la gente del régimen socialista de Evo Morales. Esto NO ES UN TEMA RACIAL y nunca lo fue, mucho menos ahora que Bolivia está más unida que nunca! Demostramos lo que somos. ¡Libertadores!, no opresores".
En la misma línea, el líder opositor de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, con quien Morales debería disputar el balotaje si la auditoría de la OEA constata las irregularidades, denunció que la acción contra Camacho “no fue un hecho espontáneo sino decidida por el MAS (oficialismo) contradiciendo el discurso mentiroso del presidente Morales". Mesa aseguró que detrás de las promesas de “pacificación” del Presidente, los “militantes del MAS están generando acciones de violencia y una falsa división racista que no existe en Bolivia”.
Según denunció Mesa, las acciones violentas no terminaron con Camacho. “¿Cómo puede ser posible que en el Aeropuerto Internacional de El Alto, militantes del MAS se hayan arremolinado en el ingreso para impedir el ingreso libre de ciudadanos que quieren volar a diferentes ciudades y que discriminatoriamente están impidiendo a compatriotas de origen cruceño entrar el aeropuerto”.
Mesa reiteró que su objetivo es “que Evo Morales salga del gobierno porque ha hecho un fraude monumental” pero que debe salir “a través del voto popular” a través de una nueva elección organizada por un nuevo Tribunal Supremo Electoral. En ese sentido, exigió la “renuncia inmediata” de todos los integrantes del TSE. Para lograr eso, pidió mantener la “movilización pacífica y democrática” en las calles.