Conte ataca a la directiva del Inter: quiere refuerzos
El técnico habló claro tras la derrota con el Dortmund: "Me canso de repetir lo mismo, que hable algún directivo". En enero necesita recambio para Lukaku y un mediocampista experto.
Mirko Calemme
As
Fichar a Antonio Conte tiene dos caras. Por un lado, llega un entrenador que saca el máximo rendimiento posible de su plantilla y por el que los jugadores se comprometen a dejarse la piel en el campo. Por el otro, hay que esperarse que si algo no le gusta, no se morderá la lengua: es exactamente lo que ocurrió ayer, tras la derrota ante el Borussia Dortmund desperdiciando un 0-2.
Hace cinco años, en la Juventus, Conte hablando de Champions dijo que "no se puede comer con 10 euros en un restaurante de 100". Este martes, le mandó un mensaje parecido a la entidad nerazzurra: "Espero que estos partidos le hagan entender las cosas a quien debe entenderlas. A los chicos no les puedo decir nada. Que venga a hablar algún directivo alguna vez, que se podía programar todo mucho mejor".
El entrenador está muy enfadado por no tener a su disposición un mediocampista más con experiencia, ni un recambio para Lukaku. Quiso a Dzeko, le llevaron a Alexis Sánchez que llevaba tiempo sin tener continuidad y se acabó lesionando: "Confié en algunas situaciones y no debía hacerlo, me refiero a los limites de la plantilla: me cansé de repetir lo mismo. No le puedo decir nada a gente que lleva jugando seis partidos seguidos".
Conte, en enero, pide refuerzos y los quiere de renombre: "Es un grupo que, aparte Godin, no ha ganado nada. No podemos pedirle más a Barella que llega del Cagliari o a Sensi del Sassuolo. Solo podemos darles las gracias". Sus palabras, obviamente, no le han sentado bien a la directiva, que sin embargo está encantada con sus resultados: en once jornadas de la Serie A ganó nueve veces (con un empate y la derrota ante la Juve) y por primera vez en una década el club siente poder pelear por el scudetto ante la Vecchia Signora. En la Champions, a pesar de la derrota de ayer, todavía tiene opciones para clasifcarse. Pero Conte no se conforma con pelear: quiere ganar y no pudo dejarlo más claro.
Mirko Calemme
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Fichar a Antonio Conte tiene dos caras. Por un lado, llega un entrenador que saca el máximo rendimiento posible de su plantilla y por el que los jugadores se comprometen a dejarse la piel en el campo. Por el otro, hay que esperarse que si algo no le gusta, no se morderá la lengua: es exactamente lo que ocurrió ayer, tras la derrota ante el Borussia Dortmund desperdiciando un 0-2.
Hace cinco años, en la Juventus, Conte hablando de Champions dijo que "no se puede comer con 10 euros en un restaurante de 100". Este martes, le mandó un mensaje parecido a la entidad nerazzurra: "Espero que estos partidos le hagan entender las cosas a quien debe entenderlas. A los chicos no les puedo decir nada. Que venga a hablar algún directivo alguna vez, que se podía programar todo mucho mejor".
El entrenador está muy enfadado por no tener a su disposición un mediocampista más con experiencia, ni un recambio para Lukaku. Quiso a Dzeko, le llevaron a Alexis Sánchez que llevaba tiempo sin tener continuidad y se acabó lesionando: "Confié en algunas situaciones y no debía hacerlo, me refiero a los limites de la plantilla: me cansé de repetir lo mismo. No le puedo decir nada a gente que lleva jugando seis partidos seguidos".
Conte, en enero, pide refuerzos y los quiere de renombre: "Es un grupo que, aparte Godin, no ha ganado nada. No podemos pedirle más a Barella que llega del Cagliari o a Sensi del Sassuolo. Solo podemos darles las gracias". Sus palabras, obviamente, no le han sentado bien a la directiva, que sin embargo está encantada con sus resultados: en once jornadas de la Serie A ganó nueve veces (con un empate y la derrota ante la Juve) y por primera vez en una década el club siente poder pelear por el scudetto ante la Vecchia Signora. En la Champions, a pesar de la derrota de ayer, todavía tiene opciones para clasifcarse. Pero Conte no se conforma con pelear: quiere ganar y no pudo dejarlo más claro.